Heinz Dieterich
14.8.2008
Fiel a su condición de siervo político, el “Presidente” neocolonial de Georgia, Mijail Saakashvili ejecutó la autorización de Bush-Cheney para cometer el peor crimen que conoce el derecho internacional: la guerra de agresión. Mintiendo descaradamente sobre una supuesta “tregua” en Ossetia, el delincuente político lanzó sorpresivamente a su soldadesca ---entrenada por instructores estadounidenses--- contra la zona autónoma, donde cometió un sinnúmero de crímenes de lesa humanidad contra la población civil.
La camarilla Bush-Cheney-Saakashvili incurrió, sin embargo, en el grave error de subestimar a Putin. El ex estudiante de derecho, quien había realizado en
Aplastó con rapidez y eficiencia militar a las hordas militares de Saakashvili, pese a los refuerzos militares traídos por el Pentágono, desde Irak. Cuando Saakashvili ofreció una tregua unilateral, no la aceptó. Aprovechó su ventaja militar para consolidar las posiciones rusas en el campo de batalla. Terminada esta fase firmó una tregua con Georgia orquestada por el operador transatlántico y politplayboy Sarkozy. Signado el papel, procedió a ocupar militarmente la estratégica ciudad Grosi. Y cuando el imperialismo empezó a movilizar su maquina militar y mediática mundial para responder, simplemente paró las maniobras militares para llevar el conflicto a la dimensión política-diplomática.
El complejo militar-industrial estadounidense se quedó atónito ante el impecable software de defensa antiimperialista y las jugadas maestras del ex abogado. Oficiales del Pentágono revelaron que no habían contado con una reacción tan rápida y contundente de su adversario. Condoleezza Rice,
La lección principal del conflicto para América Latina es esa: las conspiraciones imperial-oligárquicas no se derrotan con buenas intenciones, sino con el poder real disuasivo y destructivo que pueden movilizar las fuerzas de emancipación. Lo demás es folklor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario