El miércoles 14 de mayo de 2008, en el auditorio Sotero Prieto de
Ciudad Universitaria a 14 de mayo de 2008
En México enfrentamos hoy un momento de suma importancia para el futuro de los jóvenes y las generaciones venideras. Hoy, los legisladores de todos los partidos buscan llevar a cabo una reforma que pone los recursos petroleros y las ganancias que estos generan en manos de los grandes empresarios nacionales y extranjeros, recursos que son propiedad de todos los mexicanos. Las reformas a las cinco leyes secundarias presentadas por el ejecutivo contienen la posibilidad de expedición de contratos para la exploración, explotación, refinación, almacenaje y transporte del petróleo en territorio nacional, los cuales son ilegales pues la constitución los prohíbe y las reformas son privatizadoras pues no respetan el carácter público de PEMEX que está establecido en el artículo 27 de
Petróleos Mexicanos es hoy una empresa que aporta el 40% del presupuesto federal. Los ingresos obtenidos por la venta de petróleo crudo representan alrededor del 30% del Producto Interno Bruto. El conceder a los privados la participación en actividades estratégicas de PEMEX significa que la riqueza de los mexicanos se reparta entre unos pocos magnates.
La industria petrolera nacional es potencialmente impulsora del desarrollo económico y social en el país. Sin embargo, hoy en día se importa el 40.8% de las gasolinas que se consumen en el territorio nacional y los rubros almacenamiento y distribución de petrolíferos experimentan un fuerte nivel de privatización. Por ejemplo, de los 140 buques tanque que operan para PEMEX, 133 están en arrendamiento, lo que significa que prácticamente el rubro entero esta en manos de la iniciativa privada. Para que dicho potencial tenga un impacto positivo concreto en el nivel de vida de las grandes mayorías de la población es necesario plantearse una Industria Petrolera y Energética nacionalizada, enfocada a cumplir con una política de satisfacer por completo la propia demanda de combustibles, así como unSistema Nacional de Refinación nacionalizado que cumpla con el objetivo de abastecer por completo la demanda interna y proveer a México de energéticos suficientes para sostener el crecimiento y desarrollo económicos necesarios para sacar a la población de su actual situación de pobreza y subdesarrollo.
Sin embargo, no es correcto pensar que el mismo Estado y su burocracia corrupta sean quienes continúen administrando la riqueza petrolera, pues ha quedado claro que si se les da la oportunidad se la van a robar. Tampoco los empresarios han estado exentos de participar en actos de corrupción dentro de PEMEX como ocurre con los empresarios que constituyen el consejo de administración de esta empresa. Los partidos políticos no son tampoco un ejemplo, pues son los responsables de que el sindicato se halla convertido en un aparato de cual se alimenta su dirigencia formada por gángsters como lo es Carlos Romero Dechamps. Una salida en beneficio de la mayoría de la población, trabajadora, y pobre de este país es que los mismos trabajadores y pobres de México, sobre todo los petroleros, defiendan la industria petrolera nacionalizada y ejerzan el control obrero de PEMEX.
Hace 40 años, los estudiantes levantaron una lucha a nivel internacional por un cambio democrático y social. Fueron jóvenes de Francia, Checoslovaquia, México, Japón y Argentina. Hoy los estudiantes, futuros trabajadores de la ciencia y la tecnología; las ciencias sociales y las artes, los académicos y trabajadores de esta universidad están llamados a cumplir con ese papel.
El debate propuesto desde las cámaras es una simulación de democracia pues en este participarán sólo invitados, notables intelectuales, empresarios, científicos y políticos defensores de la privatización y la ideología neoliberal de libre mercado. Además, no plantean un objetivo para este gran debate nacional en torno a la industria petrolera. No se comprometen, por lo tanto, a tomar en cuenta los resultados de dicho debate si estos fuesen contrarios a sus intereses, ni tampoco el resultado de la discusión que se haga en espacios como este.
Estamos a favor de un debate abierto donde todos los mexicanos estén convocados a participar, y se discuta sobre la industria petrolera nacionalizada Como se ha demostrado, todo argumento dado a favor de la reforma del ejecutivo se desmorona cuando se analiza seriamente y con apego a la ciencia. El debate tiene que hacerse, pero en las plazas públicas y todo quien este interesado, tenga un análisis y una propuesta puede y debe participar. Los universitarios estamos llamados a dar y promover ese debate que forme en la población los criterios y conocimiento necesarios para defender el patrimonio de todos los habitantes de este país.
Para defender a PEMEX hay que saber que se está defendiendo. Para defender a PEMEX hay que organizar su defensa. Para defender a PEMEX hay que construir una propuesta de industria nacionalizada que cumpla con los objetivos de desarrollo de la mayoría de los habitantes de este país. Por tal razón, el Grupo de Acción Revolucionaria, organizador de este evento convoca a
Ningún político de ningún partido oficial va a resolver los problemas de la población ni peleará sus luchas, eso corresponde al mismo pueblo, pueblo que somos nosotros, los estudiantes, trabajadores, profesores y académicos, que entendemos que la oferta política que se nos presenta por los legisladores y el poder ejecutivo no nos beneficia como país ni como personas.
Proponemos a los presentes que este Frente Universitario en defensa de
Frente de Trabajadores de
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