sábado, 1 de marzo de 2008

Molina apoya a los privatizadores

Ya se le olvidó la química

Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995, utiliza su prestigio para apoyar la privatización petrolera que impulsa el gobierno federal. Contrariamente a lo que dice, su argumentación política es privatizadora. Lamentamos su discurso acrítico que ofende sin sentido a la nación mexicana.

“Es ridículo e infantil pensar o difundir que se privatizará o venderá a Petróleos Mexicanos (Pemex)”, declaró Molina a los medios. No solamente, también criticó “a aquellos grupos o personajes que advierten que este gobierno trata de privatizar Pemex”.

Lo anterior es lamentable por grotesco. Molina finge no saber que el gobierno federal SÍ trata de privatizar a Pemex. Más aún, dicho proceso lleva ya 13 años, en materia petrolera, y 16 en el caso eléctrico y del agua. La industria eléctrica nacionalizada se ha privatizado en el 43% de la capacidad de generación total a nivel nacional con base en ilegales permisos privados otorgados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE). La nueva infraestructura es propiedad privada de las transnacionales. La industria petroquímica está privatizada casi en su totalidad con base en definiciones artificiales de petroquímica primaria y secundaria. En el caso del gas natural, la distribución, el transporte y el almacenamiento están privatizados. Más aún, la exploración y explotación del gas la realizan las corporaciones mediante los Contratos de Servicios Múltiples. En el caso del petróleo crudo y el gas natural asociado, la participación privada avanza día a día a través de ilegales concesiones y contratos a los particulares, hecho que prohíbe explícitamente la Constitución mexicana.

La privatización SÍ existe

En materia eléctrica, las bases legales que utiliza el gobierno federal son las reformas anticonstitucionales a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica de 1992. Según esas contrarreformas, las figuras de Autoabastecimiento, Cogeneración, Producción Privada Independiente, Importación y Exportación de energía eléctrica NO son parte del servicio público y, por tanto, puede participar el sector privado. Molina debiera saber que el proceso de trabajo eléctrico es uno solo y que la generación, en cualquiera de sus modalidades, está considerada como actividad estratégica a cargo exclusivo del Estado. Esto se indica en el párrafo 6º. del artículo 27, así como en los párrafos 4º. de los artículos 25 y 28 constitucionales. Ceder la generación eléctrica significa privatizar a ésta industria.

Tratándose del gas natural, las bases son las reformas anticonstitucionales de 1995 a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo. Para privatizar la industria del gas, los diputados “acordaron” que el gas natural NO es un hidrocarburo y, por tanto, NO es parte de la industria petrolera. Molina conoce el proceso de trabajo de los hidrocarburos y sabe que el gas natural se produce, en su mayor parte, asociado al petróleo crudo. Más aún, Molina es químico y su Premio Nobel es precisamente en química. Como químico debiera saber que el gas natural es un hidrocarburo gaseoso que está formado en 95% por metano, uno de los hidrocarburos más simples.

En vez de criticar a quienes advierten que el gobierno trata de privatizar a Pemex, hecho comprobado fehacientemente hace más de una década, Molina debía autocriticarse porque, al parecer, se le ha olvidado la química orgánica básica.

Infantilismo político

Según Molina, "Es evidente que no se está hablando de vender PEMEX, es realmente muy infantil, de lo que estamos hablando es de que no pierda el gobierno el control de sus energéticos”, dijo.

Este Nobel da pena porque se dedica a repetir un discurso equivocado. Vender a Pemex no es, como dicen los voceros oficiosos de la televisión privada, vender los tornillos o los alfileres. Esos voceros, son confusos e ignorantes. Pemex NO fabrica tornillos ni alfileres, su materia de trabajo son los hidrocarburos y ésta materia SÍ esta en venta.

El imperialismo ha diseñado una estrategia para apoderarse de Pemex sin comprar la actuinfraestructura física, su interés son los recursos naturales, las materias primas energéticas primarias. La privatización que promueve el gobierno es mediante la cesión al capital privado extranjero de las funciones constitucionales estratégicas a cargo exclusivo del Estado que realiza Pemex. Al ceder esas funciones, las corporaciones estarían en posesión PRIVADA de los recursos naturales, petróleo crudo y gas asociado, y de la nueva infraestructura física de la cual serían dueños. Es decir, se trata de transferiPROPIEDAD (de la nación) de la industria petrolera, al sector privado. Peor aún, se pretende transferir laPROPIEDAD (de la nación) de los recursos naturales energéticos, al capital extranjero. Eso es privatización aquí y en China.

Molina se ha involucrado entre los privatizadores confesos. El mismo señala que “estamos” (sic) hablando de que el gobierno (sic) no pierda el control de sus (sic) energéticos. El nobel se equivoca de punta a cabo. Los energéticos NO son del gobierno, ni siquiera son del Estado, son de la nación y ésta somos todos los mexicanos. Es decir, ESTAMOS hablando del patrimonio colectivo social. Al pretender maquillar al gobierno privatizador, Molina asume una posición política contraria a la nación. Ese sí es infantilismo político.

¿Buena fe privatizadora?

Molina, al igual que el PAN y el PRI, se apoya en ejemplos falsos al mencionar a Cuba y Brasil apoyando fuera de contexto, estrategias diferentes. México no es Cuba, ni sus gobiernos tienen nada de política en común. En el caso de Brasil, se trata de un camino abiertamente privatizador.

El químico se hace bolas solito al repetir un discurso insostenible. Dijo que, "Si hubiera recursos del gobierno pues adelante, pero si no alcanzan los recursos del gobierno tenemos antecedentes de la industria privada como lo vimos en Brasil y otros países como Cuba".

¿Cómo sabe Molina que no hay recursos? ¿Se ha tomado siquiera la molestia de revisar las cuentas de Pemex y leer los ingresos que obtiene? ¿No sabe Molina que tan solo por las exportaciones de crudo, a los elevados petroprecios, Pemex obtiene cuantiosos petrodólares que le transfiere al Estado?

Obviamente, Molina no sabe nada de economía-política. Dijo que "lo que hay que hacer aquí es entender que de buena fe estamos (sic) todos tratando de que mejore nuestra economía". Esa buena fe no es tal y el objetivo de los privatizadores, entre los que se incluye él mismo, no es mejorar “nuestra” economía sino arruinarla más.

No hay transparencia, si hay atrocidades

Además de manipular la situación, Molina se permite ofender a los demás. Expreso que “es un poco ridículo pensar que hay grupos aquí que están tratando de vender nuestros recursos naturales a los extranjeros". El ridículo es Molina porque eso es, precisamente, lo que hace el gobierno federal, el PRI y el PAN, las transnacionales y organismos financieros del imperialismo. Lo que ocurre es que Molina está integrado orgánicamente a esos grupos y finge ignorar sus objetivos.

Ingenuamente, señaló Molina, que con la transparencia que existe en México, una base "importantísima", se limitan las posibilidades de que alguien realice "atrocidades” de este tipo Molina no sabe en que país vive, desconoce a México. ¿De qué transparencia habla? Apenas hace unos días la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la máxima instancia judicial mexicana le IMPIDIO a la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados “solicitar” a la Comisión Reguladora de Energía que revisara los permisos otorgados a los particulares con base en el dictamen de la propia Corte que, en 2002, determinó que esos permisos (300) eran inconstitucionales. Actualmente, van 700 permisos privados similares y no hay manera de que tan siquiera se revisen las irregularidades. ¿Con esa “transparencia”, Molina podría garantizarle a la nación que las transnacionales que intervinieran en la exploración y explotación del petróleo crudo en las aguas profundas del Golfo de México no incurrirían en “atrocidades”?

Molina hace política y política mala

Molina “Se pronunció por ver este tema de una manera abierta, recomendó analizar las medidas que han funcionado en otros países y tomarlas como ejemplo, no solo hacer política”.

¡Qué simple y que falso¡

Molina peca de lo mismo que critica. El sí hace política pero se trata de política antinacional. Para finalizar, luego de participar en la ceremonia magna inaugural del 50 aniversario del Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos, Molina dijo que es muy importante ponerse de acuerdo, "si se puede, creo que tenemos el mismo objetivo que es el desarrollo económico que en última instancia ayudará a que suba el nivel de vida de todos, porque de otra manera quedaremos cada vez más rezagados". Con ese discurso Molina propone lo contrario de lo que declara. Las privatizaciones, en México y en el mundo, no han elevado el nivel de vida de “todos”, ni han promovido el desarrollo económico ni siquiera el crecimiento en ninguna parte del mundo. El FTE de México rechaza la “política” que Mario Molina lleva a cabo al lado del Estado y demprivatizadores. Molina abusa de su presencia en los medios y el prestigio que representa haber sido reconocido con un Premio Nobel, incurriendo en deshonestidad política e intelectual. Si a Molina le interesa un poquito su nación debiera ser parte de los mexicanos que defendemos el patrimonio colectivo social de México.

FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGÍA, DE MÉXICO

No hay comentarios: