martes, 6 de noviembre de 2007
Viernes 01 de diciembre de 2006
No van a poder con nosotros porque no vamos a dar ni un paso atrás; vamos hacia la transformación del país: AMLO
México, Distrito Federal Viernes 01 de diciembre de 2006
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* Mensaje del Presidente Legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, en el Zócalo de la Ciudad de México Amigas y amigos: Antes que nada, un saludo a todas, a todos ustedes, y una felicitación porque están aquí luchando por la democracia. Me han pedido los compañeros dirigentes del Frente Amplio Progresista y los coordinadores de la Convención Nacional Democrática, los dirigentes de los partidos, que yo les haga a ustedes una propuesta. Voy a transmitirles una propuesta de la dirección del movimiento. Antes, quiero señalar de manera muy clara que estamos aquí, para que se escuche bien y se oiga lejos, estamos aquí protestando por el fraude electoral del 2 de julio. Estamos aquí porque no aceptamos la imposición. Estamos aquí porque queremos que en nuestro país haya democracia. No somos rebeldes sin causa, como quieren presentarnos en los medios de comunicación. A veces se les olvida el fondo del asunto, se les olvida que nos robaron la elección presidencial, se les olvida decir a los medios de comunicación que una oligarquía neofascista nos cerró el paso, utilizando todas las triquiñuelas habidas y por haber. Se les olvida decir que ese grupo, que esa minoría rapaz es la responsable de esta crisis política que vive el país. Nosotros no tenemos la culpa, no somos responsables, ellos violaron la Constitución, pisotearon la dignidad de los mexicanos, no respetaron la voluntad del pueblo, se impusieron con un golpe de estado y estamos viviendo las consecuencias. Eso es lo que ha generado la inestabilidad política, no es que nosotros tengamos deseos de estar constantemente generando conflictos en el país, para nada, pero deben de entender, de una vez y para siempre, que aunque nos tachen de lo que sea, vamos a defender la democracia en nuestro país. Vamos a defender el derecho del pueblo a elegir libremente a sus gobernantes, no vamos a ceder en eso, en eso vamos a seguir actuando con firmeza, nada de normalidad política mientras no haya democracia en nuestro país. A ustedes les consta, a millones de mexicanos, después del fraude, después del 2 de julio, le hicimos una propuesta al impostor, al espurio, al usurpador, le advertimos desde esta plaza, en varias ocasiones, que lo mejor era el voto por voto y casilla por casilla. Le propusimos el recuento, le dijimos que eso era lo que iba a ayudar a resolver el problema, que así íbamos a tener los mexicanos tranquilidad, que de esa manera se iba a lograr la armonía, que de esa manera podíamos trabajar, inclusive, juntos. ¿Cuál fue la respuesta? Una rotunda negativa. Hasta le escribí una carta haciéndole la propuesta de que si aceptaba el recuento y ese recuento no me favorecía, yo me comprometía a dejar de convocar a movilizaciones. Por nosotros no ha quedado, siempre hemos actuado de manera responsable, pero que se entienda bien, todo tiene un límite y como ya lo dije, no vamos a permitir el autoritarismo, queremos la democracia en México, la democracia verdadera. ¿Ustedes aceptarían —y esta es un pregunta, no sólo para los que están aquí en el Zócalo, para todos los ciudadanos, mujeres, hombres de buena voluntad— aceptaríamos que las elecciones y que la democracia en México se convirtieran en una farsa? ¿Aceptarían ustedes que en nuestro país al final de cuentas los que resolvieran quién debe de gobernar sean los potentados? La democracia es el poder del pueblo, para el pueblo y con el pueblo y eso es lo que vamos a hacer valer. Estamos aquí para defender la democracia y para apoyar a nuestros legisladores. U aplauso para los diputados y senadores del Frente Amplio Progresista. Esta es una protesta fundamental. Si nosotros no nos levantamos temprano el día de hoy y no asistimos a este acto, si nos dejamos, si no protestamos, si nos quedamos callados, nunca va a haber democracia en nuestro país. Por eso tenemos que seguir insistiendo en la necesidad de la democracia en México. Quiero hacerles la propuesta. Vamos a marchar, pero lo vamos a hacer, porque eso es también importante, lo vamos a hacer como todos nuestros actos de protesta, de manera pacífica. Este es un movimiento no violento, no necesitamos la confrontación y la violencia, para nada, usan la fuerza los que no tienen la razón. Nosotros tenemos lo mero principal, el apoyo del pueblo y la autoridad moral suficiente para hacer triunfar ese movimiento. No a la violencia. No vamos a caer en el juego de los neofascistas. ¿Qué es lo que quieren ellos? Eso, que nosotros perdamos la cabeza y caigamos en la trampa de la violencia. Ellos piensan que este asunto tan importante para México lo vamos a resolver con la policía y con el Ejército. No, no vamos a caer en esa trampa. Sabemos muy bien quiénes son los jefes de la mafia de la política, del hampa de la política. No vamos a exponer a la gente para que se tenga que enfrentar a policías que pertenecen al mismo pueblo o soldados que son parte de nuestro pueblo. No, sabemos muy bien este asunto, esta querella, esta diferencia la tenemos con una pandilla de rufianes, con una banda que sin duda es la banda más peligrosa de México, la más nociva, la que ha llevado a esta situación a nuestro país. Sabemos bien que los jefes de jefes son Salinas, sabemos bien que es Claudio X. González, Roberto Hernández, Mariano Azuela, Elba Esther Gordillo, ese traidor a la democracia que ya ni lo quiero mencionar y el pelele, el títere, el gerentillo que quieren imponer. Desde luego, con el apoyo de muchos medios de comunicación que tristemente están jugando el papel de alcahuetes de la derecha. No todos los medios de comunicación, desde luego, hay honrosas excepciones. Un aplauso para la prensa libre e independiente. ¿Verdad qué no nos vamos a enfrentar a la policía y al Ejército? ¿Verdad que no es con ellos? Por eso tenemos que seguir actuando de manera pacífica. Vamos a marchar. Les quiero pedir que nos organicemos bien, que todos ayudemos para evitar las provocaciones, no dar entrada a ninguna provocación. El que quiera parecer muy radical hay que verlo con desconfianza, porque a lo mejor es un infiltrado que lo que quiere es hacer quedar mal a nuestro movimiento, que quede claro eso. Esto que estamos haciendo es más radical que cualquier otra cosa. ¿Saben por qué es muy radical esto? Porque sencillamente no nos hemos rendido, no nos hemos vendido, no vamos nunca a aceptar la imposición y eso es muy radical. Cuánto dieran nuestros adversarios por haber transado con dirigentes del Frente Amplio Progresista. Nada más que se equivocaron, son otras las condiciones. No vamos nosotros a vendernos, no vamos nunca a traicionar la confianza de nuestro pueblo. No a la llamada negociación que ellos proponen, que no es más que aceptar la imposición y el fraude. Por eso no vamos a caer en ninguna provocación. Vamos a seguir conduciendo el movimiento por la vía pacífica, nada de violencia, este es un movimiento pacífico, no violento, que en la marcha haya orden, que no se permita la provocación, ni una pared pintada, ni un vidrio roto, todo en orden. La propuesta es que marchemos, precisamente para no caer en ninguna provocación, que marchemos por todo Paseo de la Reforma hasta Chapultepec, hacia el Auditorio. Vamos a organizarnos bien, que nadie rebase lo que se llama la descubierta, es decir, la vanguardia de la marcha. Yo voy a ir adelante, que no haya grupos que nos rebasen, para mantener el orden, porque, miren, si no somos pacíficos, a esta movilización han venido familias completas, porque queremos protestar de manera ordenada y pacífica. Cuando lleguemos al punto de la marcha, cuando lleguemos al Bosque de Chapultepec, ahí vamos a volver a hablar porque van a intervenir todos nuestros dirigentes y a lo mejor para entonces ya van a estar todos nuestros diputados y nuestros senadores con nosotros. ¿Estamos de acuerdo? ¿Nos organizamos para marchar? Tenemos informes de lo que está pasando en la Cámara, la verdad se están portando a la altura de las circunstancias nuestros legisladores. Que no se rasguen las vestiduras los de la derecha neofascista. Ellos provocaron esto. Pensaban que iban a hacer el fraude y que luego iban a buscar la negociación y que con su discurso leguleyo y falso del Estado de Derecho, con eso lo iban a resolver todo. Qué estado de derecho, ni que nada, es estado de chueco. Ya no les queda eso, lo mismo, toda esa publicidad desgastada, se sitúan como los hombres y las mujeres, que ellos son los pacíficos, nosotros los violentos. Ya lo dije, no hay una banda más violenta en México, no hay una pandilla más temible en nuestro país que la que está imponiendo al pelele de Felipe Calderón, esa es la banda más peligrosa de México, la más nociva. Todos los que estamos aquí somos gente de paz, gente de bien, que estamos luchando por nuestros ideales, por nuestros principios. Todos los que estamos aquí estamos luchando por convicciones, porque queremos que en nuestro país ya no haya tantas injusticias, ya no queremos que México sea de un solo grupo, no queremos que México sea país de una minoría, queremos que la patria sea de todos, ya no aceptamos esta monstruosa desigualdad económica y social que impera en nuestro país donde la gente, millones de mexicanos, la mayoría, sufre por la pobreza, por la marginación. Ya no queremos eso. Queremos vivir en un México con dignidad, con justicia, con bienestar. No queremos que a la gente que lucha por la justicia, como sucede en Oaxaca, se le reprima por mantener un cacicazgo corrupto y siniestro como el que encabeza ese gobernador Ulises Ruiz. No queremos eso para nuestro país. Por eso estamos luchando. Pueden decir lo que quieran en la campaña de desprestigio, todos sus mensajes, sus comentarios vulgares en medios de comunicación, no nos van a hacer cambiar y tampoco nos van a destruir políticamente, porque cuando se tienen ideales, cuando se tienen principios, se es políticamente invulnerable. No van a poder con nosotros porque no vamos a dar ni un paso atrás ni siquiera para tomar impulso. Vamos hacia delante, a la transformación de nuestro país. Es un orgullo, es un honor el que nos estén atacando tanto en los medios de comunicación. Conocemos la historia y sin querer compararnos, guardando todas las proporciones, sabemos cómo le decían los poderosos de su época a Hidalgo, lo trataban de demagogo. Sabemos lo que hicieron con Juárez, fue al que más mal han tratado las oligarquías en nuestro país, lo llamaban indio mugroso, la oligarquía, los que se sentían de sangre azul en aquel tiempo, como ahora, los que se les dan ínfulas de superioridad, cuando iban al baño, al excusado, decían voy a Juárez. Lo humillaron y ese señor, ese gran hombre, es el mejor Presidente que hemos tenido en toda la historia de nuestro país. Sabemos, porque conocemos la historia, lo que le decían a Madero, lo acusaban de loco, de espiritista, y miren, es el apóstol de la democracia. Sabemos bien lo que decían de Zapata, de Villa, que eran unos bandidos. ¿Y qué fue Zapata y Villa? Fue el ejemplo de lealtad a la lucha popular, a la lucha campesina, a la lucha de nuestro pueblo. Lo mismo decían del general Lázaro Cárdenas del Río y miren, si no es por el general, por esa decisión visionaria de expropiar el petróleo, este país no tendría ninguna posibilidad de desarrollo económico. Actualmente, por esa decisión que tomó el presidente Cárdenas hace 70 años aproximadamente, de cada peso del presupuesto nacional, 40 centavos provienen del petróleo. Por eso no nos van a doblegar con sus críticas, con los medios de comunicación vendidos o alquilados, sabemos de dónde venimos y sabemos hacia dónde vamos: a la transformación de México. Ya no voy a seguir hablando porque nos vamos a organizar y a lo mejor al final vuelvo a tomar la palabra junto con otros compañeros. Vamos a empezar a organizarnos. ¿Les parece bien? ¡Que viva el movimiento democrático! ¡Que viva la democracia! ¡Que viva Mèxico! ¡Viva México! ¡Viva México!
Nuestros legisladores no cayeron en la trampa de quienes defienden el régimen de corrupción y privilegios, por eso son dignos de reconocimiento: AMLO
México, Distrito Federal Viernes 01 de diciembre de 2006
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* Mensaje del Presidente Legítimo de México, Andrés Manuel López obrador, en Paseo de la Reforma, luego de encabezar una marcha en la Ciudad de México Amigas y amigos: Ya hablé por la mañana, ya hablamos de la necesidad de luchar con perseverancia, con decisión, para hacer valer la democracia en nuestro país. No es cualquier cosa el estar aquí luchando por la democracia. Tenemos que seguir insistiendo hasta que se respete la voluntad de los mexicanos. No podemos aceptar, bajo ninguna circunstancia, que en México no haya elecciones limpias y libres. Tenemos que establecer, remachar muy bien, el sistema democrático de gobierno. No podemos aceptar la antidemocracia, el autoritarismo o la simulación, la farsa democrática. No podemos permitir que nada más los de arriba, los potentados, con el control y la manipulación que ejercen los medios de comunicación, decidan quién debe de gobernar nuestro país. Y no sólo la Presidencia de la República, desde los municipios, los estados, tiene que haber democracia en todos los campos de la vida pública, democracia en los sindicatos, democracia en las universidades, democracia en la familia, democracia en la vida política. Por eso estamos aquí, porque lo que se consumó el 2 de julio, lo que hoy estamos protestando, no debe nunca jamás repetirse en nuestro país. No es posible este retroceso en la vida pública de México. Ustedes conocen lo que ha sido nuestra historia. Tres siglos de dominación colonial. Desde España nos imponían a los virreyes para gobernar lo que se llamaba entonces la Nueva España. Los virreyes imponían en los estados a los llamados alcaldes mayores. Luego, en la independencia, sólo un periodo democrático con la Presidencia de Guadalupe Victoria. De ahí hacia adelante 11 veces fue Presidente de la República Antonio López de Santa Anna. México fue, por medio siglo, país de un solo hombre. Luego vino otro periodo, no muy largo, pero muy importante, el periodo de la República restaurada, con Juárez, con Lerdo, con los liberales. Ahí se intentó llevar a la práctica una política liberal, una política reformadora, tomando en cuenta las libertades de nuestro pueblo, pero eso sucumbió ante la dictadura porfirista, de nuevo 34 años de dominio de un solo hombre. Por eso la revolución, con el lema de Sufragio efectivo, no reelección. Sufragio efectivo es voto efectivo, que efectivamente sea el pueblo el que elija a sus gobernantes. Por eso hablamos de Madero como apóstol de la democracia. Pero eso no se consolidó en nuestro país, porque en 1929 se creó un partido único, el abuelo del PRI actual, y desde entonces ese partido dominó la vida pública de México por más de 70 años. Por eso muchos pensaron que con la alternancia del año 2000 íbamos a cimentar, de una vez y para siempre, el sistema político democrático. Por eso es una vergüenza lo que están haciendo estos derechistas y lo que llevó a cabo ese traidor a la democracia, Vicente Fox, que ya se fue, afortunadamente. ¿Por qué quise hacer todo este relato? Por la importancia que tiene nuestra lucha. Es muy importante que si en el 2000 hubo una experiencia fallida, si en el 2000 la derecha traicionó al pueblo de México, que quería la democracia, nosotros ahora no claudiquemos, que mantengamos en alto esa bandera. Ese el objetivo, que haya una verdadera democracia en nuestro país. Y cuando hablo de democracia no estoy pensando nada más en el sistema de gobierno, en el sistema político que sirve para cambiar de partido en el gobierno, no estoy pensando nada más en el mecanismo para cambiar a un partido por otro, no es el quítate tú porque quiero yo. Cuando hablo de democracia desde luego que pienso en el derecho del pueblo a elegir libremente a sus autoridades, pero también en la dimensión social de la democracia, en que haya justicia, que haya el derecho al trabajo, que haya el derecho a un salario justo. Cuando hablo de la democracia estoy pensando en el derecho a la educación, en el derecho a la salud, en el derecho a una vida digna, a una vida justa, a una sociedad mejor. Por eso es este movimiento. Por eso, en vez de tristeza, nos sentimos muy fortalecidos. A pesar de los agravios, a pesar de los insultos, a pesar de la calumnia, a pesar de la vulgaridad, estamos muy fortalecidos, porque como decía ese gran liberal, Ponciano Arriaga: entre más nos golpean, cuando se defiende una causa justa, más dignos nos sentimos. Vamos hacia adelante. Yo ya había hablado de la democracia, volví a hacerlo y aquí estamos para protestar por el fraude y para mantener en alto la bandera de la democracia, pero también aquí estamos para reconocer el valor cívico, las condiciones, la firmeza de nuestros diputados, diputadas y diputados. Estamos aquí para reconocer la firmeza de los legisladores, diputadas, diputados, senadoras, senadores. ¡Arriba nuestros legisladores! Este es el mejor pago a nuestros legisladores, este es el mejor reconocimiento. Ya me imagino, a los que siempre se han dedicado a comprar conciencias y lealtades, lo que le decían a nuestros legisladores, las propuestas indecorosas que les estuvieron haciendo, ya me lo imagino, ya sé cómo son: Ciudadano, compañero, amigo, colega, hay que honrar esta Cámara, hay que actuar con rectitud, no se puede estar empañando el nombre del Poder Legislativo, tú eres legislador, tú eres parlamentario, pórtate bien, no hagas estas cosas porque, además, te va a sacar López Dóriga como revoltoso. No cayeron en la trampa nuestros legisladores. Ese régimen caduco, de corrupción y de privilegios ya tiene muchos paleros, muchos aplaudidores. Y nuestros legisladores dijeron: Nosotros no, con nosotros no van a contar. Por eso hay que reconocer lo que hicieron. ¿A poco ya no aburren, ya chole con la cantaleta de que somos revoltosos, de que somos violentos? Ya lo dije hace un momento en el Zócalo y lo repito ahora, que se escuche bien: la banda más peligrosa de México, la más nociva para los intereses generales, para la sociedad, es la banda de potentados que nos robó la elección presidencial. ¿Sí o no? Nada más que son tan hipócritas que siempre están viendo nada más la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Son unos verdaderos delincuentes y hay que llamarlos por su nombre. Esto tiene que ver mucho con el cambio de conciencia, con la revolución de la conciencia, porque nos tenían muy domesticados, muy dominados, nos tenían muy apergollados. Nada más podíamos hablar de delincuencia y de rateros cuando se trataba de los rateros comunes, de los rateros de la calle, de los que se robaban un bolso en el mercado, y los grandes rateros, esos no perdían ni si quiera su respetabilidad, les tenía uno que seguir rindiendo culto. Por eso tenemos que llamar ya a las cosas por su nombre. Yo respeto a un indígena, a un campesino, a un obrero, a un comerciante, pequeño empresario, que con esfuerzo logra obtener ingresos para vivir, para disfrute de él y de su familia. Pero no tengo por qué respetar a un ladrón, aunque se trate de un potentado y siempre lo voy a llamar por su nombre: ratero. También en este acto es muy importante la participación de ustedes. ¿Qué haríamos sin el apoyo de ustedes? Nada, nada. Aquí está nuestra fuerza, en ustedes. Por eso no me voy a cansar de agradecerles su apoyo, su confianza. Saben que tienen ejércitos nuestros adversarios, tienen dinero, pero no tienen lo mero principal, no tienen el apoyo del pueblo. ¿Y saben qué es el poder? El pueblo, el pueblo es el poder, aquí y en cualquier lado, lo demás es pura parafernalia. El poder dimana del pueblo y se instituye para su beneficio. Por eso, mientras estemos aquí, unidos, defendiendo nuestros principios, nuestros ideales, vamos a hacer muy fuertes, nada ni nadie nos va a poder destruir. Y tenemos que seguir en este movimiento y seguir haciéndolo de manera pacífica. Desde anoche que nos reunimos para decidir sobre esta protesta, yo planteé que no iba a caerse en ninguna provocación, porque yo conozco lo que están ustedes pensando, porque todos sabemos que este es un movimiento de mujeres y de hombres concientes, sabemos que no nos conviene caer en ninguna provocación, que no nos conviene la violencia, que usan la violencia los que no tienen al pueblo y los que no tienen la razón. Por eso yo les felicito, porque estamos aquí, y como dijimos en el Zócalo, ni una pared rayada, ni un vidrio roto, ni un solo incidente. Este es un movimiento de hombres y mujeres libres concientes y pacíficos. Y así vamos a seguir, de manera pacífica. Yo lo explicaba en la mañana: si nos enfrentamos a los granaderos, a la Policía Federal Preventiva, al Ejército, saben que a los de arriba ni les preocupa y no les interesa, la pasan muy bien, porque usan a la policía, usan al Ejército para enfrentar al pueblo. Nosotros no nos vamos a enfrentar a la policía y al Ejército, porque el Ejército y la policía, sobre todo el Ejército de abajo, los soldados rasos, como ya lo dije, están muy mal pagados, ganan 3 mil pesos al mes y era y sigue siendo uno de los compromisos, porque vamos a mejorar también los sueldos de los soldados y de la policía de todo el país. ¿Por qué nos vamos a enfrentar a policías y a soldados si Roberto Hernández está muy bien? ¿Vamos a ocuparnos de la policía y del Ejército y desatender a Salinas, a Roberto Hernández, a los verdaderos mafiosos? No, no, no, no, nosotros sí sabemos quiénes son nuestros adversarios, nunca vamos a caer en la trampa de la violencia, este es un movimiento pacífico. Yo aprovecho para decirles que, ya como parte de la Presidencia colectiva, porque todos vamos a ser gobierno, todos vamos a ser representantes del gobierno legitimo, como parte de esa Presidencia colectiva y como parte de la Presidencia itinerante, voy a recorrer, lo vuelvo a decir, todo el país, los 2 mil 500 municipios de México, porque vamos a fortalecer nuestra organización. Queremos transformar a México desde abajo y con la gente y hemos llegado a una conclusión, que fue una de las decisiones más importantes que se tomaron en la Convención Nacional Democrática: Llegamos al convencimiento de que se requiere construir una nueva República, una nueva cosa pública, que ya no es posible seguir con las mismas instituciones que han sido tomadas, secuestradas, que están al servicio de las minorías. Esas instituciones que ya envilecieron nuestros adversarios y como se dice, no es posible poner vino nuevo en botellas viejas, necesitamos construir las nuevas instituciones. Por eso fue muy importante el que se decidiera declarar abolido el régimen de corrupción y de privilegios, fue muy importante decir: ¡Al diablo con sus instituciones! Nosotros vamos a tomar otro camino. Y a eso nos vamos a dedicar. Vamos a trabajar, desde abajo, en la construcción de la nueva República y no es nada más el construir estructuras de gobierno, de poder, inclusive, no es nada más pensar en la organización de nuestro movimiento. Lo más importante es que tiene que surgir, de este movimiento, una nueva corriente del pensamiento. No es posible que sigamos actuando en la vida pública con el mismo código de la política tradicional y no es posible que sigamos aceptando como válido el modelo de vida en donde siempre se impone y triunfa el dinero sobre la moral y sobre la dignidad de nuestro pueblo. ¿No les parece que tenemos que crear una corriente de pensamiento nueva? ¿No les parece que tenemos que reafirmar los valores de nuestro pueblo? Si hay algo grande, extraordinario, en México es precisamente la fortaleza en valores, en cultura, de nuestro pueblo. Tenemos no sólo un pueblo trabajador, tenemos un pueblo noble, bueno, extraordinario, con muy buenas costumbres, con muy buenas tradiciones. ¿Pero qué ha venido sucediendo? Que eso se ha hecho a un lado y se ha venido imponiendo una forma de vida egoísta, individualista, en donde hay que triunfar a toda costa, sin escrúpulos morales de ninguna índole. Por eso vamos a crear esa nueva corriente de pensamiento, para afianzar los valores de nuestro pueblo y al mismo tiempo ir creando nuevos valores, porque no es nada más lo material, este movimiento no es nada más para alcanzar mejores condiciones de vida y de trabajo, este movimiento no es nada más para alcanzar mejoras materiales, este movimiento es para que podamos alcanzar mejores condiciones espirituales, es decir, que podamos vivir con armonía, por nosotros mismos y con el prójimo, este movimiento es para que hombres y mujeres sepan triunfar pero a partir del trabajo, a partir de la generosidad, de la verdadera solidaridad. Tenemos que humanizarnos cada vez más. Una de las cosas que más me choca y detesto de la derecha es que todo lo deshumaniza. Ellos no ven más que intereses, nada más ven lo que les conviene en lo individual, aunque vayan a la iglesia todos los domingos son los primeros en olvidar los mandamientos y en olvidar a la gente que necesita el apoyo de otros. Por eso vamos a ir creando esa corriente de pensamiento. Hay en nuestro movimiento extraordinarios intelectuales, filósofos, que se van a hacer cargo de ir elaborando toda esa propuesta y la vamos a ir difundiendo, porque le vamos a dar ese sentido a nuestro movimiento, de mucha fortaleza moral y, además, esto va a estar acompañado también con una nueva forma de hacer política, en el entendido de que la política es un imperativo ético. Todo servidor público tiene que actuar con honestidad, con austeridad, tiene que ser verdaderamente solidario con el pueblo, no queremos políticos fantoches, no queremos ya políticos prepotentes, políticos ladrones, eso ya no lo queremos en nuestro país. Vamos hacia adelante, hacia la construcción de la nueva República. Quiero terminar agradeciéndoles su apoyo, quiero también decirles a ustedes que he contado no sólo con el respaldo de los legisladores del Frente Amplio Progresista, he contado con el apoyo también de los dirigentes de los partidos que forman parte del Frente Amplio Progresista. Está aquí Dante Delgado, que siempre nos ha respaldado. He contado con el apoyo de los dirigentes del PT, de Alberto Anaya y otros dirigentes. Y desde luego, tenemos el apoyo de Leonel Cota, dirigente del PRD. Estamos unidos, y les digo que hay mucha gente que no participa, que no milita en los partidos del Frente Amplio Progresista, ciudadanos que están también con nosotros y mucha gente de la sociedad civil, porque este es un movimiento amplio, plural, en el que tienen cabida todos, mujeres, hombres de buena voluntad. He contado con el apoyo de ustedes, y qué les digo, me siento orgulloso, es un honor no sólo ser Presidente Legítimo de México, como lo dije en el Zócalo, es un honor ser dirigente de mujeres y de hombres libres, concientes, como son ustedes. Por eso me siento muy fortalecido. Vamos hacia adelante. No le hace, y esto también tenemos que irlo internalizando, vamos a enfrentar todas las adversidades, no le hace que nos lleve tiempo, que se escuche bien, no le hace que en el camino hacia la transformación profunda que requiere nuestro país nos lleve tiempo, no le hace, porque la causa que estamos defendiendo es fundamental. Por eso no perdamos la cabeza. Vamos construyendo nuestra organización y yo sé que más temprano que tarde va a triunfar la causa de la justicia, de la libertad y de la democracia. Y como decía ese gran Presidente, el mejor Presidente de México, Benito Juárez, vamos a rescatar a México como se pueda, con lo que se pueda y hasta donde se pueda.
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