martes, 14 de junio de 2011

Urgente, recopilar sobrante de aceite de cocina y convertirlo en biodiesel


ÉRICK ALBA

Como promotor de una empresa lucrativa con impacto social, Luis Andrés Álvarez se enfrenta a ese proceso natural que incluye el rechazo de la población hacia su propuesta por ser todavía novedosa, aunque también se muestra convencido de que sólo es cuestión de tiempo y de concientización para hacerles ver que la recolección de los sobrantes de aceite de cocina y su conversión en biodiesel representa muchos más beneficios que contrariedades.

En entrevista, el propietario de la empresa Moreliana Biodiesel Moreco explicó que una de las intenciones del proyecto es contribuir a mantener un ambiente más limpio, pues puso como ejemplo que por cada litro de aceite que se derrama al drenaje se contaminan mil litros de agua, los mismos que deben ser purificados a un precio más alto en las plantas tratadoras.

“El aceite comestible es un residuo de manejo especial, así es como está catalogado, que contamina el agua y tiende a obstruir las tuberías de drenaje, hace que los diámetros sean más chiquitos y eso se ve sobre todo en zonas donde no hay pendientes, como en el bulevar García de León, en donde tuvieron que poner tuberías más gruesas, además de que se reproducen las plagas porque el aceite sirve de alimento”.

Por lo anterior, Álvarez recurrió al método de transesterificación, un proceso químico por el que se diluyen los triglicéridos en el aceite y se sustituyen con éster metílico hasta obtener un líquido con un mayor número de cetanos (índice para medir el grado de explosividad y tiempo requerido para que el líquido se inflame) que el diesel convencional, pues el que surge de los aceites comestibles tiene entre 48 y 60 cetanos, mientras que el diesel obtenido del petróleo contiene 46, según estudios realizados por la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente de Michoacán (Proam).

Además de lo anterior, el diesel obtenido del petróleo contiene azufre, uno de los elementos causantes de las lluvias ácidas, mientras que el biocombustible no lo presenta, al tiempo en que cada litro del biocombustible cuesta un promedio de 52 centavos menos que el que produce y vende Pemex, y con un nivel de emisiones tóxicas entre 80 y 90 por ciento menor al que produce el carburante de origen fósil.

Luis Andrés Álvarez consideró que México inicia su despertar hacia los energéticos alternativos, aunque todavía está lejos de países como Brasil, quien ya utiliza biogasolinas surgidas de la caña de azúcar, mientras Alemania y Francia mantienen la delantera en biodiesel con grasas comestibles.

“Andamos todavía mal porque hasta hace poco no existía siquiera (en México) una cultura de reciclaje de los desechos, y por eso tampoco existía una cultura de reutilización; hay jóvenes que están empezando a hacer esto en otros estados, recoger los desechos de aceite y transformarlos en biocombustible, mientras Brasil tiene décadas poniéndole 50 por ciento de etanol (sustituto de gasolina) a sus carros”, explicó.

Hasta el momento, el empresario moreliano cuenta con convenios realizados con restaurantes y hoteles para recolectar los sobrantes del aceite comestible y transformarlo en biocombustible, aunque aún está por consolidarse una estrategia para reunir el aceite de residuo producido en los domicilios particulares.

En ese sentido, el entrevistado mencionó la posibilidad de colocar tanques recolectores en escuelas y dependencias públicas después de explicar a los estudiantes los beneficios de reunir el sobrante orgánico antes de que llegue a los drenajes.

Álvarez ofreció la dirección electrónica de su empresa, www.moreco.com.mx, como un espacio en que la ciudadanía puede encontrar referencias sobre el producto y manifestar sus dudas en torno al biodiesel y su aplicación en Morelia.

Fuente: La Jornada de Michoacán

No hay comentarios: