jueves, 5 de mayo de 2011

Galván, Saynez, García Luna y Espinosa

En concreto | Laura Itzel Castillo

El día de hoy se efectuará la primera sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, de la cual formo parte. Como integrante de Morena y de la fracción parlamentaria del PT solicitaré que en el orden del día se agende un punto de acuerdo para que cuatro secretarios de gabinete respondan diversas preguntas parlamentarias a las que tenemos derecho los legisladores, con el propósito de que nos expliquen el curso, alcance y duración de la guerra de Felipe Calderón, al igual que los compromisos externos a que haya llegado su administración para sostener el actual estado de cosas.

Los secretarios son: Patricia Espinosa, de Relaciones Exteriores; Genaro García Luna, de Seguridad Pública; Guillermo Galván, de la Defensa Nacional; y Francisco Saynez, de Marina.

El domingo pasado tuvo lugar la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II, a la cual asistió Felipe Calderón. Su presencia en un acto religioso fue justificada ante la opinión pública bajo el argumento de que se trataba de una ceremonia oficial y plural que contribuiría a reafirmar los lazos de amistad entre México y el Vaticano. Calderón aprovechó su visita a Roma para solicitar al papa Benedicto XVI, “a nombre del pueblo mexicano”, que visitara nuestro país. Su argumento fue que “estamos sufriendo por la violencia” y por ello “los mexicanos necesitamos de su visita más que nunca”.

El problema es que el sufrimiento de la población, que ha llegado a niveles inusitados, es consecuencia de la estrategia errónea y fallida de Felipe Calderón. Pero él se ha negado a rectificar. Ahora que busca ayuda divina para tapar sus yerros, bien haría en pensar el dolor que ha provocado la muerte de casi 40 mil personas, entre ellas miles de inocentes, incluidos niños. Apelando a sus creencias religiosas se le puede sugerir un proceso en tres etapas, indispensables para obtener el perdón: reconocimiento de culpa, arrepentimiento y reparación del daño.

Pero de regreso a espacios terrenales, y como corresponde a la Secretaría de Relaciones Exteriores conducir la política exterior del país, resulta pertinente que la señora Espinosa responda a los legisladores de qué manera la visita a nuestro país del papa Benedicto XVI, como jefe del Estado Vaticano, contribuiría a reducir el sufrimiento del pueblo mexicano y a disminuir la violencia.

A García Luna, en tanto, le correspondería precisar si las víctimas de los delitos cuentan actualmente con las garantías suficientes que el Estado mexicano debe proporcionarles para garantizar su seguridad e integridad. Y debería contestar diversas preguntas en dirección a la protección de las víctimas frente a la delincuencia organizada.

Por último, el general Guillermo Galván Galván y el almirante Mariano Francisco Saynez Mendoza deberán responder, a través de informes amplios y detallados, a las siguientes preguntas parlamentarias: ¿La violencia que sufre el pueblo mexicano es consecuencia de los acuerdos tomados con el gobierno norteamericano previos a la toma de protesta de Felipe Calderón?, ¿la guerra contra el narcotráfico fue pactada con el gobierno de Estados Unidos de América como parte de la iniciativa Mérida?, ¿qué acuerdos tienen con el Pentágono para la capacitación y entrenamiento de militares mexicanos, así como para el seguimiento de desertores?

Es obligación de los secretarios de Calderón responder a los cuestionamientos que formule el Poder Legislativo, conforme al artículo 93 constitucional. Las respuestas deberán permitir que el Congreso actúe y dé un viraje a la política de seguridad, siempre que el PRIAN no se pliegue a la mafia.

Fuente: El Gráfico

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