miércoles, 25 de mayo de 2011

Critica Comité desdén oficial hacia casos de desapariciones


MARGENA DE LA O

Chilpancingo, 23 de mayo. Integrantes del Comité de Familiares y Amigos de Secuestrados, Desaparecidos y Asesinados en Guerrero criticaron que el gobernador Ángel Aguirre Rivero no se haya interesado en darles una audiencia para conocer el número de casos de asesinados y desaparecidos en el estado durante los últimos seis años, menos en tratar de esclarecerlo, por ello consideraron que es tan cómplice de estos agravios como lo fue Zeferino Torreblanca Galindo.

En total, tienen registrados 291 desapariciones y mil 294 asesinatos correspondientes al sexenio anterior, y en lo que va de esta administración.

El coordinador del Taller de Desarrollo Comunitario (Tadeco), Javier Monroy Hernández dijo que en estos años las autoridades estatales no han resuelto ningún caso, y creyó que el actual gobernador, Ángel Aguirre Rivero tampoco está interesado.

Entre estos registros del Comité destacan el crimen de Miguel Ángel Gutiérrez Ávila, y las desapariciones de Jorge Cerón Silva, Guadalupe Tolentino Pérez, además de los dos jóvenes antes mencionados.

Indicó que las desapariciones y crímenes dejan muchas penas a los familiares, pues repentinamente les cambia la vida.

En ese sentido, abordó el caso de Lilia Vázquez López, esposa de Jesús Bello Moreno, trabajador de la SEG desaparecido hace alrededor de dos años. El pasado domingo, la mujer que viajaba en la urvan del servicio público número 114 ruta mercado-Indeco, sufrió una fractura en el tobillo derecho, porque el chofer frenó imprudencialmente y la botó de su asiento.

El problema es que el concesionario de la unidad, a quien el chófer lo identificó como Javier Silva, no se quiere hacer responsable de sus gastos médicos, y la señora tampoco cuenta con recursos para sus curaciones.

Lilia Vázquez dijo que el propietario la envió con la empresa aseguradora de la unidad, Qualitas, quien también se deslindó porque no reportaron el accidente a tiempo.

Dijo que interpuso una denuncia ante el Ministerio Público, aunque admite que no le ha dado el curso porque necesita de dinero para transportarse en taxi. La fuente de ingreso de Lilia es de la costura y de repartir periódicos a los puestos de revistas, además padece diabetes y es hipertensa.

Se quejó de que el gobierno anterior se negó a signarles la plaza administrativa de su esposo a uno de sus dos hijos que están estudiando

Fuente: La Jornada de Guerrero

No hay comentarios: