Las cifras de la dependencia son un velo en torno al problema, señala el organismo internacional
ANALY S. NUÑO
Representantes del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem), cuestionan las cuentas alegres del IJM y su directora Carmen Lucía Pérez Camarena Foto: FOTO ARTURO CAMPOS CEDILLO
El desconocimiento y la ignorancia en el tema de violencia contra las mujeres que priva dentro del Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM) es lamentable, así lo aseguró Guadalupe Ramos Ponce, coordinadora del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem), quien agregó que los indicadores mostrados por la dependencia estatal sólo minimizan la situación y son un “velo” alrededor del problema.
“No sé si sean cifras maquilladas o no, lo que me parece es que son insuficientes porque la atención que debe brindar el IJM no se debe limitar solamente al recuento de las llamadas que reciben o las personas que atienden, sino que den un informe global, completo de qué proceso siguieron en la atención de esas personas”, señaló.
A decir de Ramos Ponce lo más grave de la situación que se vive actualmente es la incidencia a la alza de feminicidios perpetrados durante el 2010, año “récord” en este sentido con 80 mujeres asesinadas, es decir 45.6 por ciento más que los registrados en el 2009, año en que la cifra llegó a 58.
En este contexto, la activista consideró lamentable que a pesar de los distintos exhortos que se han realizado para que se active la alerta de género en el estado, la titular de la dependencia estatal, Carmen Lucía Pérez Camarena, haga caso omiso al llamado y mantenga un desconocimiento en el tema y lo que significa este mecanismo.
“Nosotros tenemos una investigación desde 1997 y bueno este año se rompen todas las expectativas, pensando en que fueran a la baja. Hemos pedido y exigido al propio instituto que solicite, como está establecido en la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia contra las Mujeres, que se active la alerta de género. Yo no sé que requiera ella para que se alerte en relación a la violencia contra la mujer y particularmente en relación al feminicidio. No sé cuántas mujeres asesinadas ella necesita para que se active. En el fondo hay una total ignorancia”.
Ramos Ponce consideró que Pérez Camarena “está tomando el camino más fácil”, que es “cerrar los ojos, ponerse la venda, pensar que no está pasando nada o que las acciones que está realizando son suficientes cuando la realidad está demostrando otra cosa”, pues indicó es necesario que además de mostrar los indicadores de la institución que preside debe analizar las cifras de instancias tanto del gobierno como no gubernamentales que también atienden casos de mujeres violentadas, a fin de verificar que las políticas públicas implementadas no están dando resultados positivos.
Refirió que a su parecer la estructura que hay dentro de la procuración y administración de justicia no ha permitido que esas denuncias que presentan las mujeres prosperen, razón por la cual el 97 por ciento de las acusaciones que se presentan son retiradas posteriormente, puesto que no hay nada que garantice a las mujeres a que continúen esas denuncias y que quienes las han violentado terminen castigados.
“Lo que rodea a final de cuentas en todos estos procesos de violencia es la impunidad, entonces por supuesto creo que le queda muy grande el papel que está representando ella ahí, pues lo que hace es minimizar una situación grave de violencia que se vive contra las mujeres, y mientras la siga minimizando y poniendo velos alrededor de la misma situación, pues no se van a establecer acciones concretas para prevenir, atender, sancionar y erradicar sobre todo la violencia en contra de las mujeres”.
En este escenario, Ramos Ponce señaló que los programas implementados no tienen una funcionalidad real puesto que en la investigación que realizó el organismo que representa en torno a las mujeres que presentan denuncias penales por violencia, la atención psicológica se reducía solamente a una sesión, ya que se les remitía con el psicólogo y se las daba de alta.
“Era una sola visita y con eso era suficiente para que en el expediente quedará asentado que sí les daban atención psicologica y ayuda. La realidad es otra, la realidad es que son mujeres que necesitan procesos de terapia continua y permanente para que se empoderen y puedan tomar acciones en su vida definitivas y no solamente escuchar sus problemas de violencia y con eso se quede la atención institucional”.
–¿Cómo califica Cladem el trabajo realizado por el Instituto Jalisciense de la Mujeres en este 2010?
–Nos parece muy deficiente, nos parece que quien está encabezando el instituto no es la persona adecuada porque no ha sabido asumir la defensa real de estos derechos de las mujeres. Nos parece que es un aparato burocrático más, que solamente es parte de este sistema de pretender que efectivamente se realizan cosas cuando la realidad nos demuestra otra que es este incremento de violencia, esta falta de políticas públicas. Yo preguntaría más allá de tener su Línea mujer y sus estadísticas que están diciendo, ¿Cuáles políticas reales están emprendiendo de prevención y erradicación de la violencia? Y además no solamente en relación contra la violencia de las mujeres física, psicológica y demás, sino hubo otros aspectos que nosotras denunciamos como el hecho de que el instituto no se pronunció a las reformas que hubo en el artículo 4 constitucional, en donde claramente se ven violentados los derechos de las mujeres, o cuando el gobernador impugnó la norma 046 de salud para que las mujeres que han sufrido violencia física y sexual y producto de esa violencia hayan quedado embarazadas pudieran tener acceso a la interrupción legal del embarazo. La presidenta del Instituto Jalisciense de la Mujeres se quedó callada, es decir no ha sabido ser la defensora de los derechos de las mujeres en el estado, realmente el papel le queda grande, muy grande.
Fuente: La Jornada de Michoacán
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