domingo, 30 de mayo de 2010

Con marchas protestan grupos altermundistas por la represión del 28 de mayo de 2004

Por primera vez en 6 años no hay policías antimotines que vigilaran la Plaza de Armas

JUAN CARLOS G. PARTIDA

18:30 horas. Es un 28 de mayo que arde, con la plancha de concreto de la ciudad recalentada durante todo el día. Unos 30 manifestantes salen del andador Escorza, a un lado del edificio de rectoría de la Universidad de Guadalajara y se colocan en dos carriles de avenida Juárez, decididos a enfilar hacia el centro de la ciudad para recordar la represión policiaca a una marcha de altermundistas hace seis años exactos. Tres cuadras al oriente sobre la misma avenida, un grupo similar pero compuesto en su mayoría por jóvenes vestido de rojo y negro, algunos con el rostro semicubierto, se organizan también para marchar. La estatua de Francisco I. Madero es su punto de reunión.

18:37 horas. El horizonte reverbera de calor y de automóviles pitando, hasta donde la vista alcanza. El primer grupo, activistas de muchos años, se dispone a iniciar el recorrido pero apenas dan unos pasos porque diez policías viales deciden que no pueden ir a contracorriente del tráfico con una camioneta destartalada que lleva un equipo de sonido que casi la parte en dos por el peso. Las motos M-128 y M-125 se colocan frente a la camioneta. “No pueden, es contra el reglamento”, dice un funcionario de la Secretaría General de Gobierno del Estado. Los que encabezan la marcha, Jaime Hernández y Arcadia Lara, deliberan. Otra activista, Sonia Gutiérrez, llama al 01-800-Honesto que portan como número de teléfono para quejas los elementos de Vialidad, en la pechera de sus chalecos blanquiazules. “If you need…”, contesta una grabación en inglés.

18:45 horas. El sonido de los claxon sobre avenida Juárez es impresionante. La temperatura es de 36 grados centígrados y el sol, en estos momentos, da de frente a los automovilistas que dan acelerones, que fintan con tratar de romper la valla humana. “Nosotros tenemos derecho a manifestarnos, informamos del recorrido, ellos no nos quieren dejar avanzar con nuestro equipo de sonido”, dicen los plantados a los también plantados ocupantes de los automotores en las primeras filas. El sonido de la camioneta logra comunicar mejor el mensaje. “El gobierno estatal otra vez, reprimiendo la libre manifestación”. La pitadera disminuye, algunos leen las papeletas que les entregan. Otros nomás no pueden olvidar su prisa y el calor los envuelve. “Pendejos”, les grita uno que logra pasar, arrancando a toda velocidad ya con la avenida sólo para él.

18:53 horas. Se ponen de acuerdo al fin y la marcha da la vuelta hacia el poniente y comienza su lento peregrinar. Adelante, una mujer vestida de gorila y con una careta del diputado Francisco Ramírez Acuña, camina ágil y seguramente cociéndose a fuego lento. Dan vuelta en Enrique Díaz de León en lugar de seguir por Escorza para bajar por Pedro Moreno, que era lo lógico, sin embargo los patrulleros en moto van marcando el camino y se los llevan hasta Hidalgo, para que bajen hacia el centro de la ciudad atendiendo el sentido de las vialidades, pero acentuando el caos vial.

19 horas. El primer grupo ya toma rumbo al centro por avenida Hidalgo. A la mujer gorila diputado Ramírez Acuña se le rompe la pata de pelusa izquierda y alcanza a asomar un pie robusto de mujer, con las uñas pintadas de negro. Ya son al menos 50 manifestantes. Tras el grupo una patrulla de la Policía del Estado la JH 05466, además de dos vehículos civiles de la misma dependencia.

19:13 horas. Inicia la segunda marcha en Juárez y Federalismo. Los anarquistas, entre ellos varios de los muchachos que fueron encarcelados hace seis años y que aún tienen procesos penales abiertos, quieren ir hacia el centro por Juárez, pero la historia se repite. No pueden ir a contracorriente, les dice el mismo funcionario de la SGG, que de la primera marcha se viene a tratar de dialogar con los integrantes de la segunda, una cincuentena. Ante la negativa oficial, el grupo cierra el importante cruce. Otra vez la pitadera de autos cae como moscardón incesante que se suma a la tirria por el calor. Los anarquistas tratan de dialogar con los ocupantes de los automóviles, reparten folletos. Otra vez informar los motivos logra apaciguar la manada rugiente y motorizada.

19:26 horas. Con ellos no hay acuerdo y los policías viales se quedan como meros espectadores. Los anarquistas deciden hacerlo a contracorriente y cinco de ellos, uno con una gran bandera roja y blanca con la “A” como símbolo, se meten entre los carros y comienzan a desviar dos carriles, dejando otros dos para el paso vehicular, e inician su andar. “Esta marcha no es de fiesta, es de lucha y de protesta”, corean, voces roncas y feroces todas.

19:39 horas. Templo del Carmen. “Ahí están, esos son, los que chingan la nación”, corean los anarcos a su paso, como cortando matorrales para avanzar contra el sentido vial repleto de autos en avenida Juárez. Un hombre con acordeón, acompañado de sus dos pequeños hijos indígenas que llevan un vaso en la mano, toca a su paso las tristes notas de la canción mixteca.

20 horas. Los dos grupos se encuentran en el cruce de Juárez y 16 de Septiembre. Ya hay gente también del Movimiento de Bases Magisteriales incorporada, con mantas exigiendo la liberación del profesor Óscar Morales Pelayo. “Estamos aquí para que todos se enteren de lo que sucedió hace seis años”, explican. Duran 12 minutos y luego se dirigen a la plaza de armas, por 16 de Septiembre.

20:15, con el cruce de Pedro Moreno y 16 de Septiembre tomado, el mismo sitio donde hace seis años los prvocadores agredieron a los policías para dar justificación a la represión ordenada después, uno de los anarquistas, El Mapache, se dirige corriendo hacia el quiosco de la plaza de armas llevando un monigote de cartón que interpreta a un policía. Se sube de un brinco a la parte externa del inmueble y le prende fuego. Los ocho policías que resguardan el quiosco tratan de convencerlo que no lo haga, sin lograrlo. Jaime Hernández, del primer grupo, trata de ingresar al quiosco pero los policías se lo impiden formando una valla que no entiende más razones que las órdenes recibidas.

20:24. Ante el impedimento de ingresar al quiosco ambos grupos bloquean otra vez el cruce de Pedro Moreno con 16 de Septiembre. Ahí dan lectura a sus manifiestos. La camioneta del sonido, que aguantó el recorrido, sirve de refugio para que la mujer gorila diputado Ramírez Acuña, se despoje del disfraz. Es una señora madura, con el pelo pintado de rojo, sudorosa por todos sus ángulos.

20:48. Realizado sin mayores impedimentos la manifestación, los anarquistas deciden irse a despedir de su furia contra la puerta de Palacio de Gobierno, también resguardada por policías estatales, aunque como en ambos recorridos sin la presencia de antimotines o policías de Guadalajara por vez primera en todas las marchas organizadas desde el 2004. “Muerte al estado, que viva la anarquía… Muerte al estado, que viva la anarquía”. La plaza, llena de gente curiosa ante la movilización, se va quedando poco después acompañada de su trajín cotidiano. Una mujer vestida de vaquera, junto al quiosco, hace suertes con una reata.

Fuente: La Jornada de Jalisco
Difusión: soberanía popular

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