martes, 16 de marzo de 2010

DECLARACION SOBRE REFORMA MIGRATORIA


Unidad para Vencer
¡Trabajadores Inmigrantes Exigen Papeles Para Todos!

Declaracón Conjunta de "El Organizador," Frente de Mexicanos en el Exterior (FME), Unión Cívica Primero de Mayo, Organización de Trabajadores Agrícolas de California (OTAC) y Frente Indígena de Organizaciones Binacionales

A más de un año de haber asumido la presidencia, el gobierno del Presidente Barack Obama no ha respondido a las reivindicaciones de los trabajadores inmigrantes que entusiastamente votaron por él con el mandato de realizar una reforma migratoria que los legalizara.

Aunque en años pasados diferentes propuestas contenidas en los proyectos de reforma migratoria introducidas por Demócratas y Republicanos suscitaron expectativas entre millones de trabajadores inmigrantes, éstas siempre se han empantanado en el Congreso. Hoy, todavía hay muchos inmigrantes que guardan la esperanza que tal o cual representante Demócrata tome sus reivindicaciones para convertirlas en una propuesta de ley que los conduzca a la legalización.

La diferencia es que hoy las ilusiones en el Partido Demócrata poco a poco se disipan y organizaciones, grupos y militantes angustiados por la crisis dan pasos hacia la comprensión de que para conseguir sus reivindicaciones deben movilizarse con los métodos propios de la clase obrera, o sea, mediante mítines y manifestaciones, ocupando las calles por millones, como en las movilizaciones del 2006. Las circunstancias actuales, marcadas por ataques generalizados contra el conjunto de la clase obrera y contra los trabajadores inmigrantes en particular, nos obligan a trazarnos la perspectiva de reconstituir el movimiento del año 2006 sobre ejes fundamentales de principios. Los trabajadores inmigrantes quieren derechos y justicia, quieren "¡Legalización Ya"!

Una Bomba de Tiempo en Ambos Lados de la Frontera

El problema migratorio es como una olla de presión, no únicamente para Estados Unidos, sino para el continente americano de conjunto. La crisis de descomposición del sistema capitalista desarticula las economías, las sociedades, y las naciones. El éxodo hacia el norte sigue siendo la única opción para la sobrevivencia de los pobres y desempleados latinoamericanos. En respuesta, Estados Unidos, el principal país receptor de migrantes del continente americano, refuerza la militarización de sus fronteras y de sus políticas migratorias internas. Ante la continua avalancha migratoria, obviamente, las políticas migratorias norteamericanas son disfuncionales. El presidente Obama se ha mostrado incapaz de resolver los problemas profundos del país como la cuestión migratoria.

El desempleo y los embargos de viviendas golpean en primer lugar a los trabajadores inmigrantes, y a los indocumentados en particular. Ante el problema migratorio, hasta ahora, la repatriación sigue siendo la respuesta más simple por parte de la administración Obama. Pero los trabajadores inmigrantes saben que regresar a sus países no resuelve la necesidad de sobrevivencia, porque allá no existen oportunidades.

También, durante el primer año de la administración Obama a la vez que ha intensificado la militarización de la frontera, en el interior del país las políticas migratorias se hicieron cada vez más rígidas mediante la política de Verificación de Empleo (E-Verify) y el aumento en el número de redadas y deportaciones (se menciona el incremento del 60%). En todos los niveles del Estado las agencias federales, estatales y municipales colaboran con el Departamento de Inmigración y Aduanas (ICE) para forzar la repatriación.

Mientras tanto, en los países de origen, en vez de impulsar políticas de desarrollo nacional que enraícen a sus ciudadanos en suelo nacional, los gobiernos sometidos al imperialismo promueven las políticas de "libre comercio" que llevan a la expulsión de sus ciudadanos, y cabildean en los pasillos del Congreso de Estados Unidos en favor de una reforma migratoria, movidos por el interés en las remesas familiares que reciben de los trabajadores inmigrantes. En conclusión, el problema migratorio es una bomba de tiempo en ambos lados de la frontera. La unidad de los trabajadores y los pueblos del continente es una necesidad imperiosa.

Promesas Demócratas por una Reforma Migratoria de Conjunto

Conscientes de que el tema migratorio es apremiante, desde el arranque de la campaña electoral para las elecciones primarias dentro del Partido Demócrata en 1987, todos los pre-candidatos sin excepción declararon ante el auditorio latinoamericano de la cadena UNIVISION que la Reforma Migratoria representaba una prioridad para ellos y que durante el primer año de gobierno tal reforma sería sometida al Congreso, aprobada por la mayoría demócrata y ratificada por el Presidente Obama. En el 2008 Barack Obama afirmó lo mismo durante su campaña electoral para Presidente de la República. Sin embargo, en su discurso de Primer año de balance de gobierno del 27 de enero, el Presidente Obama minimizó el tema de la reforma migratoria a sólo 38 palabras en un discurso con más de 7 mil palabras. Una vez más la prioridad por la reforma migratoria fue puesta a un lado.

Para intentar resolver el problema de las políticas migratorias disfuncionales, el 15 de diciembre 2009 el representante demócrata por Illinois, Luís Gutiérrez, introdujo un nuevo Proyecto de Ley de Reforma Migratoria (CIR-ASAP 2009).

La propuesta de Luís Gutiérrez enfrenta enormes obstáculos en el Congreso. Obama se encuentra atrapado entre las reivindicaciones de los trabajadores y las comunidades oprimidas que votaron por él y su papel como salvador del sistema capitalista, política y económicamente en crisis.

Hay muchas cosas que el presidente podría ejecutar mediante una orden ejecutiva, como poner alto a las redadas y deportaciones, pero no lo hace a causa de la presión de las altas esferas del capitalismo norteamericano expresada a través de Republicanos y Demócratas. La derecha reaccionaria ha sido más exitosa en imponerse sobre el debate migratorio y no ha permitido una discusión honesta sobre el tema.

Las Reivindicaciones del Pueblo No Son Negociables

Una ley migratoria debería consignar las reivindicaciones de los trabajadores inmigrantes y sus familias: Amnistía-legalización incondicional para todos; No más militarización de la frontera ni construcción del Muro de la Infamia; Alto a las redadas y deportaciones/ no a la Ley de Verificación de Empleo ni a la criminalización de los trabajadores inmigrantes; No al Programa de Trabajadores Huéspedes (visa H2A); No detención de familias, por la Unidad Familiar; Servicios de Salud Gratuita para los inmigrantes sin papeles; Ruptura de los Tratados de Libre Comercio y Militares con América Latina (desmantelamiento de las bases militares). Estos son algunos de los puntos sobre los cuales el movimiento nacional por los derechos de los inmigrantes no debe ceder.

De igual manera, resolver el problema migratorio requiere atacar y resolver los problemas de raíz en los países de dónde originan las oleadas migratorias.

Insistimos, desde ahora se hace necesaria la unidad continental de los trabajadores y los pueblos para romper con los tratados y acuerdos impuestos en áreas de Libre Comercio, Acuerdos Militares y bases militares, hay que poner fin a la onerosa deuda externa, al tiempo que se hace necesaria la reforma agraria que entregue la tierra a los campesinos, y sobre todo hace falta que los recursos naturales de nuestras naciones latinoamericanas se usen en beneficio de sus propios pueblos, con modelos de desarrollo con base al empleo y salarios decentes. El problema migratorio tampoco se resuelve militarizando las fronteras, levantando muros, castigando a los empleadores que contratan mano de obra barata o ejecutando redadas y deportaciones.

Es únicamente a partir de estos principios fundamentales -- principios que el Frente Mexicano el Exterior (FME) ha resumido en su Campaña Por el Derecho a No Migrar-- que se puede y debe evaluar la propuesta CIR-ASAP 2009 del Congresista Luis Gutiérrez así como toda otra propuesta que pueda surgir este año de la dirección del Partido Demócrata.

La propuesta CIR-ASAP 2009 es la propuesta del ala más "liberal" del Partido Demócrata. Ha sido sometida al Congreso antes de la propuesta de la administración Obama (la cual está aún en vías de elaboración) para presionar y negociar una "mejor" propuesta de ley que las anteriores "reformas migratorias de conjunto" (Comprehensive Immigration Reform) sometidas por John McCain, Ted Kennedy y otros políticos. Todo mundo comprende que la propuesta de CIR-ASAP 2009 no será la propuesta apoyada por Obama y llevada a votación por el Partido Demócrata. En este sentido es una pre-propuesta de ley para el cabildeo dentro de los marcos del Partido Demócrata.

¿Que dice la propuesta CIR-ASAP 2009? Primeramente --y esta no es una cuestión secundaria-- CIR-ASAP 2009 ofrece una vía hacia la legalización de los inmigrantes indocumentados mucho más ágil que cualquiera de las propuestas de ley sometidas en los últimos años. Es por esta razón que los Republicanos y los Demócratas más conservadores --los llamados "Blue Dogs"-- han lanzado una campaña racista y brutal contra Luis Gutiérrez. "Es una propuesta de amnistía que debemos aplastar," dice la derecha.

Sin embargo, pese a esta postura progresista con relación a la legalización, la propuesta CIR-ASAP 2009 se adapta al terreno reaccionario de los que buscan cerrar la frontera a nuevos migrantes, mantener los programas huéspedes "con rostro humano", y seguir las políticas de criminalización de todos los indocumentados. CIR-ASAP 2009 contiene todas estas disposiciones inaceptables para el movimiento obrero y pro-inmigrante y por lo tanto no esa una propuesta de ley que podemos --ni debemos-- apoyar, ni siquiera de forma "crítica".

El movimiento en defensa de los derechos de los inmigrantes no debe empantanarse en el terreno considerado como "aceptable" o "posible" por los políticos y los patrones. ¡No! Más que nunca es necesario combatir por nuestras propias demandas, es decir, por las demandas de la clase obrera y del movimiento pro-inmigrante.

Abrir el Debate sobre la Política Migratoria en Nuestro Propio Terreno

Recientemente los compañeros Renée Saucedo y David Bacon -ambos activistas reconocidos del movimiento en defensa de los inmigrantes-- emitieron una Carta Abierta proponiendo la elaboración de una legislación alternativa de reforma migratoria, definiéndola como sigue: "Una propuesta de reforma, o legislación alternativa, es una propuesta en el Congreso que toma nuestro programa de reforma de inmigración, y lo hace pasar como Ley".

Concordamos plenamente con l@s compañer@s Saucedo y Bacon cuando explican a inicios de su Carta Abierta que "no vamos a parar la introducción de una Reforma Migratoria de Conjunto" ni tampoco podremos modificar su estructura básica, ya que es el producto de una alianza entre patrones, grupos de cabildeo en Washington, y una sección poderosa del Partido Demócrata". También concordamos con su advertencia de que "hay un gran peligro que el movimiento sindical apoye la Reforma Migratoria de Conjunto" que pudiera surgir de Washington, suponiendo que el Congreso llegue a votar una propuesta de ley migratoria --lo cual, en el clima político actual, no es una certeza.

La idea de proponer una propuesta alternativa en el Congreso no es contraria a nuestros principios, pero en la situación política actual --con un sistema dominado por el bipartidismo y en que la clase obrera no tiene su representación política independiente--, tememos que esto nos lleve de nuevo al terreno de buscar compromisos políticos con sectores liberales del Partido Demócrata que, en nombre de un "mejor realismo", nos haga aceptar condiciones y reformulaciones de nuestra plataforma de lucha que son ajenas, e inclusive contrarias, a nuestros intereses.

Esto es aún más cierto en la medida que no contamos con una organización política independiente de Latinos cohesionada nacionalmente que pueda servir como una representación propia, legitimada por las bases, que levante un plan alternativo a la propuesta de ley de Luís Gutiérrez, sobre la base de una serie de demandas fundamentales.

Comprendemos la búsqueda de "crear un programa positivo como instrumento de organización y agitación", como explican los autores de la Carta Abierta, pero tememos, en base a tantas experiencias negativas en el pasado, que esto nos desvíe a canalizar las reivindicaciones de los inmigrantes hacia el Congreso antidemocrático donde ni siquiera pasará.

Lo cierto es que la propuesta de los compañeros revela una vez más la necesidad de que los trabajadores estadounidenses y las nacionalidades oprimidas requieren de un instrumento político propio, candidaturas independientes y un Partido Laborista. Por ahora no contamos con un Labor Party que represente una plataforma que plasme el conjunto de los intereses de la clase trabajadora, de los intereses obreros y nacionalidades oprimidas. Crear este partido está de nuevo a la orden del día.

Consideramos por lo tanto que se requiere de un trabajo de construcción de un amplio frente único comenzando en los centros de trabajo, en la base de las comunidades, en los centros educativos, en los sindicatos. Es necesaria la realización de foros informativos y de debate de propuestas que emanen de la propia base.

¿Que Plataforma de Reivindicaciones de los Trabajadores Inmigrantes?

En el camino de la construcción de la unidad un primer paso necesario consiste en abrir el debate sobre la política migratoria que necesitamos en nuestro propio terreno, o sea, en el movimiento obrero organizado y en las organizaciones de inmigrantes de todas las nacionalidades.

Sindicalistas, organizaciones de inmigrantes, grupos y militantes que defendemos los derechos de los trabajadores inmigrantes, podemos establecer un debate sobre la reforma migratoria que queremos en completa libertad y con la más amplia democracia sobre la siguiente plataforma que proponemos a continuación.

* Amnistía/Legalización incondicional para todos.
* No más militarización de la frontera ni construcción del Muro de la Infamia.
* Alto a las redadas y deportaciones/ no a la Ley de Verificación de Empleo ni a la criminalización de los trabajadores inmigrantes.
* No al Programa de Trabajadores Huéspedes.
* Por la Unidad Familiar.
* Servicios de Salud Gratuita para los inmigrantes indocumentados.
* Ruptura de los Tratados de Libre Comercio y Militares en América Latina, (desmantelamiento de las bases militares).
* Por el Derecho a No Migrar

¡Por un Primero de Mayo Clasista y Unitario!

Desde aquí proponemos una convocatoria a un Primero de Mayo Clasista y Unitario, donde se junten todas las plataformas. El 1o. de Mayo 2010 es una oportunidad en el camino a la construcción de la unidad para vencer. La unidad lograda en las movilizaciones nacionales del Día de Acción el 4 de Marzo en Defensa de la Educación Pública y los Servicio Públicos, da la pauta para seguir con un calendario que continúa con la celebración del séptimo aniversario de la invasión a Afganistán e Irak, exigiendo el fin de la guerra y de la economía de guerra.

El 1o. de Mayo puede y debe retomar la plataforma política por la cual millones votaron por Obama, plataforma a la cual Obama le ha dado la espalda.

!Retorno inmediato de todos los soldados a casa; Proyecto de Ley de Libertad Sindical (EFCA); Reforma de Salud con un pagador único; Derechos Plenos para trabajadores indocumentados; Plan de Creación de Empleos; ¡No más rescate de los bancos, Wall Street y las corporaciones! ¡Rescate a los trabajadores y a los pobres! ¡No más recortes a los programas sociales! ¡No más dinero para la guerra, sino para Educación y Salud! ¡Impuesto para los ricos y a las corporaciones!

Fuente: El Organizador
Difusión: Soberanía Popular

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