Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
JAVIER PUGA MARTÍNEZ
La falta de agua, robos diarios a viviendas y vandalismo, el acoso de choferes de la ruta Jaguar, casas cuarteadas y con vicios ocultos y la posibilidad de habitar bajo una falla geológica es lo que a diario padecen 700 familias que adquirieron una casa en el conjunto habitacional Galaxia La Calera, propiedad de la inmobiliaria Sare. A todo esto se suma el desinterés de la empresa por resolver las demandas de los vecinos.
El pasado viernes por la mañana medio centenar de colonos decidió cerrar el acceso a la demarcación, ubicada al oriente de la capital después de estar varias semanas sin agua a pesar de que existe un tanque de 200 mil litros propiedad del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado.
“¿Cuál es el problema? Bueno, díganme rápido y antes de que llegue la prensa, porque no queremos que esto se haga público”, les afirmó en respuesta Fernando Alonso, subdirector de Sare en Puebla y de quien se dice es yerno de un funcionario de la delegación local del Infonavit.
En efecto, cuando llegó el fotorreportero de esta casa editorial el empleado de Sare huyó a bordo de una lujosa camioneta placas TWG–8912.
A pesar de los señalamientos en contra del mal estado de las viviendas y de los problemas que vivir en esa colonia les provoca, Alonso les respondió a los vecinos que él quería resolverlos, “pero si no forman una mesa de diálogo, no se puede hacer nada”.
En entrevista con La Jornada de Oriente, Alberto Huerta aseguró que a pesar de que iban a perjudicar a otros se vieron obligados a realizar el plantón debido a que Sare no les ha hecho caso; representantes del SOAPAP llegaron al lugar y les prometieron que “echarían” el agua este fin de semana, pero ésta sólo alcanzó para unos cuantos.
El costo de la vivienda en Galaxia La Calera oscila en 400 mil pesos, y su pago se realiza en un plazo de 15 a 30 años; quienes ahí habitan la obtuvieron con un crédito del Infonavit. A los problemas que ya existen se suma que las viviendas retumban con cada explosión de dinamita que se utiliza en la construcción del arco oriente del periférico.
“Nos dijeron que iba a haber áreas verdes, escuelas, seguridad, tranquilidad, y nada de esto hay. La construcción de las casas deja mucho que desear, porque es muy deficiente: las paredes son de tablarroca, los techos de fibra–acero, y ellos nos aseguran en la publicidad que eso sí sirve. Si esto lo llevamos a los próximos 10 años, cuando el desgaste por el uso va a provocar que tengamos filtraciones y muchos problemas. Desgraciadamente, la constructora solamente nos dio un año para denunciar vicios ocultos”, señaló.
Por la noche de ese mismo viernes, durante una asamblea vecinal, se reconoció que Sare no cumplió con la expectativa de lo que prometió; se habló del caso de la barda perimetral del conjunto, la cual es inexistente y facilita la entrada de vándalos que roban en las viviendas calentadores de agua y tubería de cobre. “Al menos un robo diario ocurre en Galaxia La Calera”, dijeron.
Acordaron crear un comité que se encargue de resolver los problemas comunes, a pesar de que no todos los habitantes participan; el más inmediato de todos es averiguar si las casas están construidas sobre una falla geológica.
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