domingo, 1 de marzo de 2009

Asesinato de Lucas y Ponce tiene sesgo político: alcalde de Ayutla

Los líderes de la OFPM eran mis amigos, asegura; anuncia que no dejará el cargo


Apoya la creación de una fiscalía especial para el caso; dice que ha sido amenazado

CINDY PACHECO Y YAMILET VILLA

Los dirigentes de la Organización para el Futuro de los Pueblos Mixtecos (OFPM), Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Rosas, eran mis amigos, pero si hay testigos que afirman que recibieron amenazas que salgan a declarar, retó el alcalde priísta de Ayutla, Armando García Rendón, quien aseguró que cuenta con argumentos para su defensa.

En una concurrida conferencia de prensa en Acapulco, García Rendón advirtió que pese a las voces que piden su destitución no dejará su cargo y no descartó que la desaparición, tortura y asesinato de los indígenas na savi tenga un sesgo político ahora que el PRI tiene el poder en ese municipio. En este caso, aclaró que serán las autoridades competentes las que indaguen sobre el doble móvil del crimen.

Acompañado de algunos integrantes de su gabinete y del alcalde de San Marcos, Arturo Heredia Agatón, apoyó la postura del gobernador Zeferino Torreblanca para proponer a la Procuraduría de Justicia la creación de una fiscalía especial para investigar este tipo de asesinatos.

Consideró que la indignación que han mostrado organismos locales, nacionales y internacionales en la defensa de los derechos humanos contribuirán para dar celeridad a las investigaciones, siempre que no se desvié la atención y no se trastoquen los derechos de los demás.

El alcalde de Ayutla lamentó el homicidio de ambos dirigentes, pero opinó que el hecho afectará la festividad por el 155 aniversario del municipio. Convocó a la Procuraduría General de la República (PGR) y al Congreso local para que atraigan el caso y se deslinden responsabilidades.

He sido amenazado de muerte

El priísta aseguró que tras el asesinato de los na savi ha sido amenazado de muerte en diversas ocasiones, pero se negó a dar detalles.

Informó que el director de Seguridad en el municipio, Luis José Sánchez Hernández, dejó el martes pasado el cargo por voluntad propia, a fin de no entorpecer las investigaciones, ya que es señalado como la persona que dio el pitazo para que los mixtecos fueran levantados.

Reconoció que desde el sábado pasado –cuando fueron encontrados los cuerpos de Lucas Lucía y Ponce Rosas– recibieron un exhorto de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Guerrero (Coddehum), para la destitución inmediata del ahora ex funcionario de seguridad de Ayutla.

Aseveró que Sánchez Hernández –quien ya fue relevado por Samuel Hernández–, así como los regidores y síndicos de la comuna, ya fueron llamados a declarar por las autoridades, y no descartó que en los días siguientes él también sea convocado.

Cuestionado sobre la declaración de un testigo anónimo que aseveró que García Rendón le advirtió a Lucas Lucía a que se alineara junto con su esposa, la regidora Guadalupe Castro Morales, el alcalde garantizó que nunca tuvo una discrepancia con ellos, ya que la relación que tenían era de amistad y de respeto.

Que lo investiguen: Leyva

En tanto, en Chilpancingo, el dirigente estatal del PRI, Marco Antonio Leyva Mena, aseguró que su partido no se opone a que el alcalde de Ayutla y su secretario de Seguridad sean investigados por la presunta vinculación con el homicidio de los líderes indígenas.

Leyva lamentó la denuncia que hizo un testigo anónimo del secuestro de los dirigentes indígenas, “ese comentario se me hace muy aventurado, es peligroso dar una opinión sobre un asesinato, sin tener las suficientes pruebas en la mano”.

Agregó: “si no es cierto, el presidente municipal puede pedir el resarcimiento del daño moral que le han hecho”.

Fuente: La Jornada de Guerrero

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