lunes, 15 de diciembre de 2008

OPERACIÓN OIL BERMEJA

POR ENRIQUE PASTOR CRUZ CARRANZA

"No basta decir solamente la verdad, mÁs conviene mostrar la causa de la falsedad"
Aristóteles

La repentina y casi gloriosa reacción de un grupo de senadores del Partido Acción Nacional, como son los señores Luis Alberto Coppola Joffoy, Humberto Andrade Quezada, Sebastian Calderón Centeno, Juan Bueno Torio, Felipe González y Jaime Rafael Díaz Osorio, que se manifiestan preocupados por la presunción de la desaparición de Isla Bermeja, dista de ser una simple algarabía de yucatecos, sino que "existen sospechas sobradas de que la inmersión (de la isla) fue provocado por la influencia del hombre" y que, con base a esa consideración, tantas veces negada y hasta sometida al escarnio de las burlas por plumas mercenarias al servicio del poder en turno, dion pie la propuesta de un punto de acuerdo, que ya fue publicada en la Gaceta Parlamentaria, poniendo el plazo de treinta días para que el jefe del Ejecutivo Federal (Felipe Calderón) entregue un informe detallado que explique el misterio, magia o infamia que se esconde en la citada Isla esfumada. Este asunto de soberanía y seguridad nacional se extiende hasta la reserva estratégica de nuestros recursos energéticos.
Este tema abordado por varios medios de seriedad y prestigio reconocidos como la revista Contralínea que dirige Miguel Badillo, los artículos del consultor jurídico don Humberto Hernández Haddad, el doctor Juan Ramón Jiménez de León, el maestro Fabio Barbosa Cano con su importante libro El Petróleo en los hoyos de Dona y otras áreas desconocidas del Golfo de México", entre los más documentados y reflexivos, pueden ser material importante para estos senadores de la República del partido gobernante y seria la oportunidad histórica para generar otro punto de acuerdo, par que se reabra el expediente del sospechoso y trágico accidente carretero del entonces senador José Ángel Conchello, quien siendo presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del grupo que negociaba, casi en secreto, los acuerdos para establecer los límites patrimoniales marítimos del Golfo de México con los Estados Unidos, denunció irregularidades, presuntas altas traiciones que rememoran la infamia mutiladora del territorio nacional del chacal Antonio López de Santa Anna y que, posteriormente a su "accidente", en el Senado también se perdieron las minutas de las pláticas y los nombres de quienes formaron parte de la negociación representando a Ernesto Zedillo Ponce de León para los acuerdos inconfesables con base en los nuevos deslindes (fuera de la ubicación de Isla Bermeja) que entregaron zonas de reservas incalculables de petróleo en el denominado "Hoyo de Dona" a los Estados Unidos, con la felicidad inocultable de la dupla siniestra del mundo del Oil, Bush-Cheney, que por cierto, el actual gobierno convirtió en fábula azul profundo del "tesorito bajo el fondo del mar".
Al margen de suspicacia, lo que rompe los cánones establecidos en las dos administraciones del PRIAN, los legisladores parecen no estar movidos por asuntos de sucesión gubernamental en sus entidades (ello sería tan mezquino como mantener silencio en el asunto) y piden que la Secretaría de Marina inspeccione de nueva cuenta la zona en que se ubicó la Isla Bermeja, ahora con instrumentos de alta tecnología para poder determinar qué pasó, en dónde está el truco y cómo una isla que se encuentra registrada en varios títulos de prestigiados geógrafos e instituciones educativas y hasta en la promoción turística de varias agencias de viajes y de la CIA, según datos en el libro que editó la Secretaría de Educación Pública en 1946 de Manuel Muñoz Lumbier Islas mexicanas, que en su página 110 la ubica en el 22º 33´ Latitud Norte y en 91º 22´ del Oeste en una zona geológica que según registros de Geología y Sismicidad, corresponde a un área estable conocida como La Plataforma de Yucatán, caracterizada por un ambiente de deposición con sedimentos de origen marino que han permanecido sin perturbación desde el paleozoico (más de 200 millones de años.)
La ausencia de procesos tectónicos pasados y presentes dificulta la explicación de un fenómeno sísmico en la región. Un documento en nuestro poder: Agentes Destructivos de Origen Geológico que: No es de extrañar que no se hayan reportado sismos en el pasado en el estado de Campeche y en toda la península de Yucatán. Se revisaron los catálogos sísmicos de la República Mexicana y no se encontró más que un sismo de magnitud de 3.8 reportado por el Servicio Sísmico Nacional el 12 de Noviembre de 1980 (cuando por pura casualidad se anunció el "boom petrolero" del Manto Cantarell,en Isla del Carmen, Campeche.
Otro se remite a 1908, considerado por los expertos como consecuencia de la Fractura de Swann bajo las aguas del mar Caribe y no dentro de la península de Yucatán.

Las cosas adquieren color de hormiga, cuando en los registros del Servicio Sismológico Nacional SSN (que esperamos no corran la misma suerte que las minutas esfumadas del Senado) se reporta que previo al sismo de 4.4 que se registró el 3 de junio de 1998 con localización epicentral en el municipio de Champotón (sic), estado de Campeche, los habitantes de la comunidad El Cerrito reportan haber sentido dos sismos en 1997, el 25 de agosto y 1 de septiembre y otros tres en 1998, el 24 y 26 de abril , y el 11 de mayo.
El colmo del asunto es que, según los estudios realizados por PEMEX (José Ruiz Morales, comunicación personal, 1988) muestran aliniamientos con dirección sureste, determinados a partir de las anomalías magnéticas (recontra sic) en la región.
No deja de sorprender que esta actividad sísmica se presentó en la zona entre 1997 y 98 casi coincidiendo en los tiempos de la misteriosa desaparición de Isla Bermeja, la firma del acuerdo de límites, el accidente mortal del senador José Ángel Conchello y el extravío de las minutas del senado.
Hoy a vestos héroes del PAN que se rebelan contra las presuntas y extrañas cortinas de humo que esconden la verdad de Bermeja, tenemos que ayudarlos con toda la información y datos que sean posibles, pues de ser verdad las sospechas de arreglos turbios y pérdida de soberanía marina, los espacios cedidos o entregados por el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León, los entonces secretarios de Energía, Luis Téllez K.; de Relaciones Exteriores, José Ángel Gurria, nuestro excelentismo embajador de México en los EEUU, Jesús Reyes Heroles y los integrantes del Senado de la República de la LVII legislatura, y todos aquellos que se prestaron a las negociaciones secretas y habrían despojado a la nación de 22 mil 500 millones de barriles de petróleo, tendrían que ser llamados a cuentas por la ley,
De verdad que no puedo ser tan negativo y poner en tela de duda las nacionalistas, limpias, honorables y buenas intenciones de los senadores del PAN antes citados , autores del movimiento que podríamos considerar, el mejor homenaje en memoria a un luchador social ejemplar y limpio como lo fue el senador panista José Ángel Conchello, para que se pudiera litigar en los espacios internacionales, ante los nuevos vientos que parecen soplar en los Estados Unidos con el próximo presidente demócrata Barack Obama .
Pensar que es otra la intención o razón que motiva a estos seis senadores, fuera de encontrar la verdad sobre Isla Bermeja, sería inescrupulosa forma de hacer politiquería electorera e insisto, una colosal mezquindad.
¿O no?

Fuente: Voces del Periodista

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