jueves, 12 de junio de 2008

Testimonio de un sobreviviente del Halconazo

.Hace 37 años viviamos 3 después del ´68. Estudiabamos en 2° años en la F de medicina, hacia pocos meses habian salido de la carcel los presos de 68 y la mayoría fueron extraditados, algunos a Chile, entre ellos Lino de esa escuela. Después del ´68 en las escuelas desaparecieron las sociedades de alumnos, lo que quedó como organizacion de alumnos fueron los comités de lucha, en medicina lo dirigía, entre otros, Carlos Pereyra (no el filosofo de origen español) un fosil que luego fué preso con lo de Castro Bustos, el hecho es que la tendencia de la gente de este cmité no era de combate ni revolucionaria, más a la negociación con la autoridad. Entonces el grupo del PCM -Raúl Moreno Wonche a la cabeza (hoy priisata tercerón) junto con Lino, Villalobos, entre otros toman el comité de lucha a donde nos sumamos nuevos que veniamos del ´68 (en prepa 1, en mi caso) y se empezó a trabajar, ahí confluian 2 principales grupos uno, organizado en el FUA-Zapata- que era gente del PCM y los independientes, junto a estos, 2 compañeros -Joel I Chavez Treviño y Vicktor Landa (en realidad Carlos Jimenez Sarmiento, los 2 miembros del comando Lacandones, claro, clandestinos, incluso Carlos no era estudiante de Medicina). En ese contexto se reactiva el movimiento estudiantil despues de 3 años de terror y temor, dandose la circustancia entonces que por un lado había expectación por el regreso de nuestros compañeros presos y exiliados (Guevara Niebla, Pablo Gomez, Lino, Buho, Fco Colmenares, Raul Alvarez, y los demás; y por otro, los estudiantes de Monterrey daban una lucha con resonancia nacional y por eso se convocó una marcha el jueves 10 de junio de 1971 en apoyo a Monterrey. Los dias previos en el nuevo comité de lucha teniamos reuniones diarias, contactos con las demás escuelas, se elaboraba propaganda y brigadeo en las escuelas. En ese entonces la dirección de los comites de luchas eran los cocos -Comités Coordinadores- , en las reuniones se hablaba de la guerra en Viet Nam, la lucha de los derechos civiles en EU, Angela Davis, los Blak Phanters, y claro de la Revolucion cubana y la reciente muerte de Che y los movimientos latinoamericanos.

Un día antes y la mañana del 10 de junio elaboramos las mantas e hicimos unas banderas rojas con un puño cerrado y otras con una mano haciendo la "V" de la victoria, clavadas a un palo. Esa marcha fué muy concurrida, de mi grupo fuimos no menos de 10, la mayorÍa no comprometidos con movimientos políticos. como F de Medicina nos toco el 2° contingente, adelante iban los recien liberados y repatriados, entonces la formación estaba en la calle junto a la normal casi esquina con la av México-Tacuba y la retaguardia hasta el casco de Sto Tomás, al inicio de la marcha salimos muy festivos, se notaba la alegría juvenil y la sensación de recuperar la calle como pocos años atrás, el recuerdo de Tlatelolco estaba presente y se sentía un compromiso de deuda histórica con los caidos. Se daban las consignas, lo saludos, en nuestro contingente se notaban las bandras rojas. En un momento después de iniciar el avance, antes de llegar a México-Tacuba detuvo la marcha una valla de granaderos y un mando policial intercambió palabras con la vanguardia, al rededor de unos 15 minutos después reiniciamos la marcha, en el interin de la espera se cnató el Himno Nacional, recurso supremo al que recurriamos ante la inminencia del ataque de policias y soldados. Súbitamente la confusión, gritos y gente corriendo del frente una turba con varas largas nos atacó y de cada bocacalle grupos de esos envarados arremetian contra nosotros, en los primeros momentos se oyeron voces de calma, no caer en la provocación y otras de ¡¡Adelante compañeros!!, ví de cerca como se partia la columna, dejando claros en la calle, jovenes coriendo y los atacantes golpeaban y corrian, desde el principio se escucharon detonaciones de dsparos, iluso y eufórico levante la bandera roja y corrí hacia adelante al grito de "no importa donde nos sorprenda la muerte" y a los pocos pasos llegue al cruce de la México-Tacuba, ya con pocos compañeros, todos corriendo, unos bribcando la reja buscando refugio en la normal, yo con pocos corrimos rumbo a Tacuba, otros a los callejones de Sta Julia, algunos entraron a la normal por la puerta de estacionamiento, otros más a una iglesia y yo ya solo llegue hasta las escuelas secundarias de la normal, le dí toda la vuelta y al regresar a la av de los maestros, ya vacia, gente aislada corriendo, manchas de sangre en el pavimento, de las vecindades salian o querian entrar jovenes muy asustados para refugiarse, había llantos, ya los disparos eran aislados y por las calles cerca de Melchor Ocampo llegué a la México-Tacuba del lado del pantéon, en todo esos trayectos ví grupos de halcónes moviendose, policias alternando con ellos, ambulancias y carros de bomberos, aún era de tarde, quedaba el rumor en los oidos de las consignas mezclados con los gritos del dolor y terror. Esa tarde aún no obscurece....... pero, ya se mira el horizonte

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