Violenta campaña televisiva
Transmitido por la televisión privada y pagado por la ultraderecha ligada al PAN y al gobierno federal, un spot compara a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con los peores dictadores de la historia reciente. Se trata de las acciones más violentas utilizadas por el gobierno contra la oposición electoral socialdemócrata. Es el resultado de la desesperación neoliberal contra los legisladores del FAP por haber impedido momentáneamente la reforma privatizadora de Pemex.
En horario triple A, con los mayores costos por segundo, Televisa ha estado transmitiendo un nuevo spot contra el movimiento de resistencia civil, especialmente en defensa del petróleo, encabezado por AMLO. Se trata de la incitación explícita al odio y a la violencia.
En el spot, al tiempo que se presentan las respectivas imágenes se dice: "¿Quiénes clausuran los Congresos?, 1933, Adolfo Hitler en Alemania, 1939 Benito Mussolini en Italia; 1973, Augusto Pinochet, en Chile; 1913 Victoriano Huerta fue el último que había clausurado el Congreso en México. Ahora, 2008, PRD, PT y Convergencia ¡han clausurado el Congreso!, ¡Nuestra democracia está en peligro, nuestra paz está en riesgo! ¡México no merece esto!".
En la transmisión, cuando se mencionan los nombres de los dictadores aparece la imagen de AMLO. Se trata de introyectar en el auditorio la idea de que AMLO es un dictador de los peores. La acusación es desproporcionada, manipulada y abyecta.
¿A quién beneficia el crimen? ¡Esos son los autores!
El anuncio televisivo fue patrocinado por la organización Mejor Sociedad, Mejor Gobierno, A.C., que preside Guillermo Velasco Arzac. Se trata de una organización de la ultraderecha poblana ligada con la criminal El Yunque a la cual pertenecen las cúpulas prominentes del PAN y el propio Calderón.
Las afirmaciones del spot son ridículas. La ultraderecha mexicana ha tenido en Hitler y Mussolini a su fuente de inspiración. Solamente les faltó mencionar a Franco, no lo hicieron tal vez para no molestar a su sucesor Aznar. Respecto de Pinochet, la ultraderecha lo tenía como modelo a seguir. Apenas se había conocido la noticia, aquel 11 de septiembre de 1973, cuando Pinochet dio el golpe de Estado contra el presidente Allende, asesinándolo después, el grupo “Patria y Libertad”, del mismo nombre que su par chileno, salió a las calles de León, Guanajuato, para “celebrar”. Ese grupo es parte de la truculenta historia fascistoide de El Yunque en el Bajío.
Respecto a Victoriano Huerta, los ultras omiten que fue el tirano quien clausuró el congreso no los legisladores y que el dictador, mismo que asesinó a Madero y En ningún caso hay relación con AMLO, se trata de situaciones completamente diferentes. Obviamente, la tergiversación histórica no interesa a los promotores del anuncio, su propósito es presentar a AMLO como dictador y responsable directo de la toma de las tribunas en las Cámaras de Diputados y Senadores. La “razón” del gobierno, es decir, el intento por imponer compulsivamente, la privatización de Pemex ni se menciona.
¿A quién beneficia el violento ataque contra los opositores a privatización petrolera? A los promotores de ésta, es decir, a Calderón y su gobierno de facto, al PAN y al PRI. Entonces, ellos son los autores. Desde la anterior campaña electoral presidencial, la campaña publicitaria sucia fue encargada al grupo de asesores de José María Aznar, comandados por Antonio Solá, y a
El subtexto de la propaganda fascistoide
El manejo sucio de la propaganda es propio del imperialismo. A la caída del socialismo europeo, los asesores de los gobiernos de la derecha se encargaron de transmitir hasta el cansancio la idea de que el comunismo y el fascismo son la misma cosa y, por supuesto, hacían creer que debía combatirse al fascismo tanto como al comunismo. Eso hacían los adoradores del fascismo contra las propias sociedades que habían vivido los horrores y derrotado al fascismo.
Mucha gente, sobretodo las nuevas generaciones, han terminado por creer esa equiparación y no quieren oír nada del comunismo, la propaganda televisiva es apabullante. Pero, la “creencia” se volvió obligatoria. Los nuevos gobiernos conservadores se apresuraron a promulgar leyes para prohibir, al fascismo y al comunismo. Hoy, ser comunista es un delito. Existen partidos comunistas pero solo de nombre. La oposición verdadera, fuera del marco electorero, es tachada de comunista para reprimirla.
Con esa experiencia, la ultraderecha en México utiliza experiencias anteriores preparando escenarios de violencia y represión, no contra comunistas sino contra simple ciudadanos (as) en lucha por la democracia. La reciente campaña televisiva no es solamente contra AMLO sino contra todos los mexicanos, participemos o no en el movimiento en defensa del petróleo.
Detrás de la campaña están las transnacionales petroleras, especializadas en la intriga, la provocación y el crimen. Esto no tiene nada de novelesco, es la característica imperial.
El FTE de México repudia la abyecta campaña televisiva contra AMLO y llama a los (as) mexicanos (as) a desarrollar la organización y redoblar las acciones de lucha en todo el territorio nacional. La lucha organizada es la mejor garantía contra los intentos del fascismo por imponer la violencia. ¡Todos a detener las expresiones fascistoides en México y en el mundo!
Frente de Trabajadores de
de México
No hay comentarios:
Publicar un comentario