Trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) procedentes de Benémerito de las Américas, en la frontera con Guatemala al norte de la selva Lacandona, encabezaron a más de 70 personas en el ejido La Culebra contra las bases de apoyo zapatistas para cortarles el servicio de energía y sustraerles 20 bajantes de luz, con un total de 800 metros, el pasado 29 de enero.
La junta de buen gobierno (JBG) El Camino del Futuro del caracol La Garrucha responzabiliza de la agresión a miembros de las organizaciones priístas Opddic, Aric Unión de Uniones y Opas. Entre ellos se contaban el agente auxiliar municipal Manuel López Guzmán y otros miembros oficialistas del ejido. Esta comunidad tzeltal, cabecera del municipio autónomo Ricardo Flores Magón, “sufre nuevas agresiones” por parte de las organizaciones mencionadas, que “pretenden detener y destruir la autonomía que está construyendo la lucha zapatista”, asegura la JBG. En La Culebra se localizan dos importantes centros de capacitación de salud y educación autónomos. En un vehículo blanco, placas CZ-44-357, la CFE se trasladó a esa distante comunidad para suspender la energía a las bases zapatistas, que, como parte de su resistencia, no pagan cuotas eléctricas en ningún caso. Se trata de una agresión injustificada. Según la JBG, “está totalmente claro que son instrucciones del mal gobierno oficial municipal de Benemérito de las Américas y el estatal de Juan Sabines, por órdenes del gobierno de Felipe Calderón”.
Las autoridades autónomas identifican a 72 personas que realizaron la agresión, y aclaran: “No tenemos problemas con la gente del ejido”. Los terrenos donde están construidos la clínica y el centro de capacitación de la educación autónoma Compañero Manuel, fueron donados por bases de apoyo de sus propias dotaciones. El primero, de 100 metros por 50; el segundo, de una hectárea, que “por nuestro modo, los zapatistas trabajamos en colectivos; los dos centros de capacitación son ‘comunal’”.
La JBG añade que de tiempo atrás, los grupos progubernamentales “han venido provocando, queriendo golpear a los asistentes de los centros y a las autoridades autónomas, llegando borrachos”. En la agresión de esta semana “están metidos los tres niveles de mal gobierno”. De ellos, “los zapatistas no recibimos nada de nada, así que nada vamos a pagar o nada les damos cuando son cosas injustas. Seguiremos en nuestra resistencia con nuestros pueblos autónomos”, advierte la junta desde el caracol Resistencia hacia un Nuevo Amanecer.
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