jueves, 30 de agosto de 2007

De cerrar minas de Taxco, dejaría sin empleo a 300 trabajadores



jueves 30 de agosto de 2007


El subsecretario del Trabajo se reunió con una comisión de la sección 17

Aunque haya petición, el gobierno no participará en desalojo a mineros: Daza

Le pedimos que se vuelva mediador, explica el dirigente Roberto Hernández Mojica

MARLEN CASTRO

CHILPANCINGO, 29 DE AGOSTO. El subsecretario del Trabajo y Previsión Social, Porfirio Daza González, garantizó a una comisión de trabajadores de la sección 17 del Sindicato Minero, que se reunió con él esta mañana, que el gobierno del estado no participará, aunque haya una petición de por medio, en ningún desalojo violento para terminar con el movimiento de huelga que iniciaron hace 29 días contra Industrial Minera México en las tres minas que hay en Taxco.

Daza Rodríguez se reunió con Rubén Ruiz Villalobos, enviado del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM); con Esteban Estrada Lara y Miguel Escorcia Martínez, presidente y tesorero del comité de huelga de la sección 17 con sede en Taxco, respectivamente.

Según la versión del funcionario gubernamental, los integrantes del Sindicato Minero expusieron su preocupación de que el gobierno del estado pudiera prestarse a un desalojo violento contra el movimiento que demanda mejores condiciones laborales y que le pidieron no intervenir.

Daza González señaló a los trabajadores que la huelga “no es un problema nuestro y no nos vamos a meter en ningún desalojo”. Contó que señaló a los dirigentes sindicales que van a respetar el marco legal del contexto en el cual se desarrolla este movimiento, en el que hay de por medio una declaración de inexistencia de la huelga dictada por un juez de distrito, pero también un amparo por tiempo indefinido contra esa decisión.

Por su parte, los representantes sindicales dieron a conocer cuáles son las razones de su movimiento, entre ellos, luchar por mejores condiciones de seguridad e higiene en los yacimientos, los que por falta de mantenimiento representan riesgos para su integridad física ante el riesgo de un accidente.

Expusieron que el pasado miércoles, cerca de las 7 horas, justo en el momento cuando hay salida de personal, se suscitó un accidente en la zona de la calesa (elevador que transporta a los trabajadores a la superficie), el que de haberse presentado en día laboral habría ocasionado por lo menos 100 muertos.

El accidente ocurrió porque una gran roca se desprendió a una altura de más o menos 450 metros, cuando la calesa se encontraba parada en el nivel siete (la roca se desprendió del nivel uno) y al chocar con el elevador rompió el techo y la plataforma del segundo piso y la puerta del primero fue lanzada a una distancia de ocho metros, pero antes rompió tres viguetas de acero.

Este punto de riesgo para la seguridad de los trabajadores fue señalado por la delegación de la Secretaría del Trabajo federal, en una recomendación emitida en mayo pasado. En este punto, señaló precisamente que era necesario cambiar las estructuras metálicas para evitar los desprendimientos de rocas.

El secretario general de la sección 17, Roberto Hernández Mojica, indicó vía telefónica que en la reunión con Daza Rodríguez lo que pidieron los mineros no fue precisamente la no intervención del gobierno del estado, sino todo lo contrario, que se vuelva mediador en el conflicto para que se resuelva.

“Pedimos que no pongan oídos sordos a este problema, que intervenga, que no se trata de cualquier cosa, sino de un número importante de fuentes de empleo que se perderán por el capricho de la empresa de querer cerrar los yacimientos sólo para favorecer a una parte del sindicato minero”.

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