martes, 25 de octubre de 2011

Oficio de Papel



* Crisis y corrupción en Pemex
* Todas las áreas contaminadas
* ahora tocó el turno a PMI

Antes de ser despedida de Petróleos Mexicanos (Pemex) e inhabilitada para trabajar en el gobierno federal por hechos de corrupción, María del Rocío Cárdenas Zubieta ocupaba el lugar número 10 entre las 50 mujeres más poderosas del 2010, según la revista Expansión y de acuerdo con el ranking publicado en mayo pasado por esa publicación del grupo CNN. Ingeniera Química de profesión, Cárdenas Zubieta ocupaba esa privilegiada posición porque controlaba las operaciones comerciales de Pemex en todo el mundo y manejaba las importaciones y exportaciones de crudo. En enero pasado, además, Cárdenas Zubieta representó al gobierno mexicano en el Foro Mundial de Negocios de Davos, Suiza.Sin embargo, la directora de Petróleos Mexicanos Internacional (PMI) – que en 2009 sustituyó a Rosendo Zambrano – está muy lejos de ser la funcionara modelo que se describe en el perfil elaborado a propósito de su nominación entre las 50 mujeres más poderosas de México.

Es más, la Secretaría de la Función Pública a cargo de Salvador Vega Casillas avanza en la investigación sobre la gestión de esta funcionaria por una supuesta malversación de fondos relacionada con el fraude por 13 millones de dólares en el que participó una de sus más cercanas colaboradoras.

Según el Órgano Interno de Control PMI, Rocío Cárdenas habría estado involucrada en la contratación irregular de un estudio utilizado en la defensa de su exsubordinada y amiga Karen Miyasaki, acusada de defraudar por 13 millones de dólares a la filial de Pemex mediante operaciones con cargamentos de petróleo y beneficirse del diferencial en el tipo de cambio. A Miyasaki, exsubdirectora comercial de Destilados Intermedios, se le acusó de haber beneficiado a Max Beckett, su esposo, quien trabajaba para Blue Oil México.

Sin embargo, en su momento, la empresa estadounidense aseguró que el señor Beckett no tenía relación con la empresa que suministra combustible de petróleo en las costas del Pacífico norte, centro y sur de América. La SFP confirmaría después la relación personal y de negocios. Ahora, además, indaga si Cárdenas Zubieta encubrió a Miyasaki.

Miyasaki fue investigada por enriquecimiento ilícito y administración fraudulenta, y en enero pasado, la SFP la inhabilitó por 20 años y la condenó a pagar 164 millones 200 mil pesos.

La exfuncionaria de PMI compró a la empresa japonesa Idemitsu Kosan Company un cargamento de unos 330 mil barriles de diesel de ultra bajo azufre en el puerto de China, Japón, a un costo de 27 millones 694 mil dólares. Este combustible lo revendió a su vez en esta misma costa a la empresa Blue Oil Trading, en poco más de 28 millones de dólares.

Max Miles Becket, de origen inglés y con quien Miyasaki Hara se casó un año antes de descubiertos los ilícitos, era a su vez socio y director de Blue Trading SRL de CV, compañía filial de Blue Oil Trading. La SFP calculó que el daño ocasionado a PMI ascendió a más de 4 millones 500 mil dólares, ya que se detectaron por lo menos cuatro operaciones similares, por lo que el monto sería mayor y alcanzaría los 19 millones de dólares.

Con ayuda de la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la SFP descubrió además 16 millones de pesos en 13 cuentas bancarias y depósitos de la funcionaria, que no había reportado en su declaración patrimonial, y los cuales se encuentran congelados a efecto del proceso que enfrenta. El pasado 23 de mayo, el mismo día que la dependencia hizo públicas las denuncias e indagatorias en su contra, a través de una carta, Miyasaki Hara se dijo inocente y argumentó que las operaciones de comercio internacional en el mercado petrolero eran sumamente complejas.

Por ello, Rocío Cárdenas Zubieta autorizó un análisis, que costó 21 mil 500 dólares, adjudicado a PIRA Energy, exprofeso para “justificar” compras irregulares de combustibles. La SFP también indaga todos los esquemas vigentes en la filial de Pemex para adquisición de combustóleo, diésel y gasolinas en el mercado internacional.

La indagatoria de la SFP busca acreditar la probable participación de la funcionaria en supuestas irregularidades detectadas en el contrato CIM-DA-105/09 y en el posterior uso de un estudio derivado de éste. La adjudicación directa a favor de la consultora PIRA Energy Group, ocurrida el 21 de agosto de 2009 y con un costo de 21 mil 500 dólares, no habría tenido ninguna utilidad pública a pesar de que se sufragó con recursos de la filial de Pemex, indican los avances de las investigaciones.

Oficialmente, su objeto fue definido como “Heart of the barrel: the future for middle distillate fuels”. De este contrato se derivó el Analysis of diesel import pricing for PMI, dado a conocer por el reportero Luis Carriles –en Milenio, el 15 de mayo de 2010– como una de las pruebas ofrecidas en un caso de corrupción también documentado por la SFP.

De acuerdo con las fuentes consultadas por Contralínea, el estudio fue usado para justificar compras irregulares de combustibles que implicaron un fraude por 13 millones de dólares contra el erario.

En esa defraudación está involucrada Karen Miyasaki Hara, exsubdirectora Comercial de Destilados Intermedios de PMI, a quien en breve se le acreditarán otras dos adquisiciones irregulares que implican daños a las arcas públicas por 6 millones de dólares más.

La supuesta actuación de la directora de PMI implicaría el desvío de recursos públicos por los 21 mil 500 dólares que se pagaron a PIRA con un fin de “orden privado”, señalan los funcionarios de la SFP. Ese fin es la defensa de una exservidora pública separada de su cargo por la probable comisión de un fraude a las finanzas de PMI, que en total alcanzaría 19 millones de dólares.

Ante este nuevo hecho, la contraloría federal, a cargo de Salvador Vega Casillas, busca configurar el delito de malversación de fondos, en el cual estaría implicado, además de Cárdenas Zubieta, el director de Administración en esa época, de acuerdo con una investigación de la reportera Nancy Flores y publicado en Contralínea.

La defraudación

El fraude por 13 millones de dólares se destapó el 23 de mayo de 2010. Ese día, el secretario Vega Casillas y César Chávez, visitador general de la Procuraduría General de la República, dieron a conocer detalles de las investigaciones que llevan ambas dependencias.

Sin mencionar directamente su nombre, los funcionarios señalaron que Miyasaki Hara estaba implicada en presuntos actos de corrupción relacionados con cuatro operaciones de compraventa de cargamentos de diésel ultrabajo azufre, que favorecieron a la japonesa Idemitsu Kosan Company y a Blue Oil Trading.

“Se estima que el perjuicio causado a PMI entre agosto y diciembre de 2008, hasta el momento, supera los 13 millones de dólares. Las investigaciones señalan como presunta responsable a la (entonces) subdirectora Comercial de Destilados Intermedios de PMI”, dijo Vega Casillas en conferencia de prensa. El modus operandi, agregó, “consistía en la realización de varias operaciones de compraventa innecesarias de cargamento de diésel ultra bajo azufre, con el probable beneficio de empresas extranjeras en perjuicio de PMI. Una de esas empresas está vinculada con el cónyuge de la presunta responsable”.

Las fuentes de la SFP consultadas por Contralínea indican que, al interior de PMI, el escándalo comenzó tiempo atrás. Fue a partir de febrero de 2009 cuando los auditores de la Función Pública iniciaron los trabajos y requirieron todos los documentos vinculados con cuatro de las seis compras irregulares. Para agosto de ese año, era tal el nerviosismo de los directivos de la filial de Pemex que se contrató a PIRA Energy Group para intentar desvirtuar las indagatorias del Órgano Interno de Control, revelan fuentes de PMI.

De acuerdo con un informante de la Función Pública, la hipótesis principal de la investigación en contra de Cárdenas Zubieta es que el estudio fue hecho exprofeso para defender a Miyasaki Hara. Hasta ahora, ni la directora de la filial ni sus subordinados han podido acreditar otro uso para ese análisis. Fuentes de PMI –brazo comercial de Pemex en el mercado internacional, pues maneja todas las importaciones y exportaciones del crudo y sus derivados de la paraestatal– aseguran que Cárdenas Zubieta y Miyasaki Hara mantienen una relación de amistad. Esa relación, aseguran, inició cuando Rocío Cárdenas se desempeñaba como directora de Refinados, y Miyasaki Hara, como subdirectora de esa misma área.

Cárdenas Zubieta, de profesión ingeniera química, nació en México en 1967. Su trayectoria en PMI incluye, además de su estancia como directora de Refinados, su presidencia en PMI Services North America, Inc, y en PMI Holdings North America, Inc. Antes fue directora General de PMI Norteamérica, SA de CV.

Estas tres últimas forman parte de la red empresarial privada que Pemex mantiene en México y en el extranjero desde la década de 1990. Filiales que según la Auditoría Superior de la Federación se encuentran al margen de la ley y no rinden cuentas a nadie.

Otras investigaciones

El caso de Miyasaki Hara ha servido a los contralores para detectar otras “formas sutiles de corrupción”. Por ello, la SFP indaga todos los esquemas de adquisición de combustóleo, diésel y gasolinas vigentes en la subsidiaria.

En esas indagatorias, la principal dificultad ha sido acreditar desvíos de centavos de dólar por cada barril comprado y vendido por PMI en altamar, aseguran las fuentes. Y es que la filial comercia millones de barriles de combustibles y todas las operaciones las realiza en moneda extranjera.

Esto habría permitido que, en ciertas operaciones multimillonarias, los funcionarios movieran las compras dependiendo del tipo de cambio, e incluso facturaran en días distintos al que originalmente le correspondería a la operación, en colusión con las empresas privadas.

Así, las conversiones de dólares a pesos siempre darían una ligera ganancia a la subsidiaria, pero también a bolsillos privados. Aunado a esto, las investigaciones se complican por la participación de traders o intermediarios, por las fórmulas de preciación utilizadas en la empresa, por el uso de swaps y porque PMI participa de manera activa en los mercados de futuros.

En el caso de la importación de petrolíferos –que en lo que va de este sexenio supera los 690 mil millones de pesos–, las investigaciones también han detectado un elemento que no necesariamente compete a la demanda del mercado nacional.

Los informantes ponen como ejemplo el incremento de las importaciones de gasolinas: éste se explica en un contexto internacional en el que Europa ha cerrado la puerta a las energías sucias y no en el supuesto desabasto de México.

En el mercado internacional de los combustibles, América Latina es considerada como el “basurero” de Europa y Estados Unidos; mientras que África es el más grande “basurero” del mundo, refieren. Así, cuando América Latina cancele por política ambiental las adquisiciones de gasolinas, éstas se venderán en mayor proporción al continente africano.

Al margen de ese contexto, el discurso de la paraestatal que encabeza Juan José Suárez Coppel, insiste que la importación de cuatro de cada 10 litros de gasolina que se consumen en México se debe a la falta de producción nacional. En fin, más problemas en Pemex y más corrupción también.

oficiodepapel@yahoo.com.mx

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