La atención se debe enfocar desde una perspectiva moral, plantea Juan Alarcón Hernández
MARGENA DE LA O
Chilpancingo, 7 de marzo. El presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum), Juan Alarcón Hernández, consideró que es discriminatorio el trato que ejerce la “patrulla ciudadana” de Acapulco contra enfermos mentales e indigentes.
Este grupo, que depende de la Secretaría de Seguridad Pública porteña, se creó, en palabras del propio coordinador Gustavo Téliz Hernández, para contrarrestar “la mala imagen” que dan los indigentes al puerto, a quienes levantan de las calles y los envían a sus lugares de origen o clínicas para enfermos mentales.
Alarcón Hernández calificó esta etiqueta que dio el funcionario a los indigentes como un acto inhumano y discriminatorio: “claro que sí, es discriminatorio eso y sobre todo vejatorio el hablar de que la imagen de Acapulco, o de cualquier ciudad, se empaña (con la presencia de indigentes), creo que deben enfocarlo desde otra perspectiva, con carácter moral”.
El ombudsman recordó que la Coddehum se ha pronunciado en contra de que desde el estado de Morelos trasladan enfermos mentales hacia Guerrero o de Guerrero se les envía a Morelos, Oaxaca o Puebla, “eso es inhumano, no hay en México hospitales adecuados, preparados con el propósito de que con la presencia de sicólogos, siquiatras, se atienda a estas personas indigentes”.
En entrevista, Juan Alarcón consideró que si la intención de las autoridades fuera trasladar a los indigentes a lugares donde pudieran vivir en condiciones más humanitarias, sería una acción correcta, pero recurrir al método de una patrulla, aunque se le llame ciudadana, no es correcto.
Indicó que de pretender hacer las cosas bien, en vez de patrulla, se asigne a los operadores del programa una ambulancia para el traslado de estas personas, y evitar que se interprete como una violación a los derechos humanos: “si la intención es participar en una obra de carácter moral, para apoyar a los indigentes, es correcto, si se hace con ese propósito y no con un propósito policíaco, porque de ser así estaríamos frente a una violación a los derechos humanos”.
Indicó que existe una gran distancia entre decir que los indigentes afectan la imagen de Acapulco, pues consideró que hay otros factores que realmente están afectando la imagen de cualquier ciudad, al parecer en alusión a la violencia e inseguridad.
No desechó la posibilidad de que en su calidad de presidente de la Coddehum intervenga en este caso, para sostener un diálogo con quienes son los responsables de la “patrulla ciudadana”, principalmente con los mandos superiores, para hablar sobre la necesidad de que se les dé otro trato a las personas.
Fuente: La Jornada de Guerrero
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