viernes, 6 de agosto de 2010

Xalapa. Gobernar no es repartir despensas

Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce


Podemos ir en paz. La bufonada electoral, por lo que toca a las instancias estatales, ha concluido. Contamos ya con gobernador, diputados y alcaldes electos y una vez más el respetable tras ser burlado por la partidocracia se da por satisfecho. Cada quien, solo o con su cada cual, puede ya reincorporarse en sus respectivas comunidades a sus actividades habituales, con la satisfacción del deber cumplido.

Por lo que toca a quienes residimos en la oficial aunque no de facto capital de Veracruz, a seguir disfrutando del atraso, la anarquía, los baches, las pésimas autoridades municipales, y los salarios de hambre y nulas prestaciones que nuestros empresarios cuentachiles le recetan a la mayoría de sus colaboradores de tienda.

Hace algunos meses afirmé que Xalapa es ingobernable. Nuestra flamante alcaldesa electa, Elizabeth Morales, no logra convencerme o convencernos de lo contrario. Ajena a nuestra cotidiana realidad y más preocupada por mantener en alto su imagen personal, en una campaña mediática que no cesa, la agraciada damita se mantiene en su dicho, la verborrea mata congruencia. Cuando los xalapeños únicamente piden agua potable, drenaje y saneamiento, seguridad pública, transporte público decente, y un sistema vial que contrarreste las limitaciones de calles y avenidas diseñadas para carretas, en su constante bla, bla, bla, pretende convencernos de que en tres años de gobierno accederemos al primer mundo.

El Municipio le queda chico. Convencida de que tiene tamaños para llegar a gobernar a Veracruz, habla y habla sobre como transformará a la capital veracruzana en un vergel agropecuario; centro industrial, comercial y turístico de primer orden; ciudad del conocimiento, y una renovada “Atenas” cultural, cuyo intenso color rojo le distinga de entre todas las metrópolis del orbe.

Alimentado su ego por la falsa apreciación de que fue electa por la voluntad mayoritaria de la ciudadanía xalapeña, Elizabeth no logra, o quizá ni lo intente, poner los pies sobre la tierra. Xalapa hoy por hoy, es ingobernable, insisto. El divorcio entre ciudadanos y autoridades es evidente. El Ayuntamiento hace como que gobierna y la población hace y deshace como si no existieran autoridades. El “tontín del palacio de enfrente” va en una dirección, la que le marca su todopoderosa familia, y la población marcha en contrario. Eso sin contar con la ineludible topografía de lomas y barrancos en que se asienta la ciudad, la escasez de presupuesto para atender la demanda ciudadana, y la carencia absoluta de un plano regulador que establezca un mínimo de orden y racionalidad a la expansión de la mancha urbana.

Ya no digamos la maraña de intereses políticos y clientelares que auspician el arbitrario sistema de transporte público, ejercicio del comercio informal, talleres en la vía pública, invasión de terrenos, asentamientos irregulares en zonas de riesgo, pandillerismo, basureros a cielo abierto, deforestación de nuestras ya muy reducidas áreas verdes, y un largo etcétera, etcétera. Intereses que cobrarán factura a nuestra joven damita en comento, porque en ellos se apoyó para medrar electoralmente con la pobreza de miles de xalapeños que habitan en ya varios cientos de colonias colgadas de los cerros.

Si bien le va, y a nosotros, los sufridos xalapeños también, entre los muchos logros por alcanzar en apenas tres años, será el rescate de Xalapa como capital de Veracruz. No más “Trade Word Center” en Boca del Río y, para ello, tendrá que contar con la aquiescencia de Javier Duarte de Ochoa, virtual próximo gobernador, para el cual Elizabeth no es santo de su devoción. El que la campaña de la hoy alcaldesa electa haya sido apoyada por empresarios panistas que auspiciaran el voto en contra del Dr. Duarte de Ochoa, no se olvida.

Quedan algunas semanas para que Elizabeth Morales entienda que debe bajarse del ladrillo, tome conciencia de la realidad de una ciudad que no le ve con simpatía y, para cuando tome las riendas del municipio, acepte que gobernar no es repartir despensas.

pulsocritico@gmail.com
http://pulsocritico.com
http://pulsocritico.wordpress.com

Difusión: soberanía popular

No hay comentarios: