domingo, 7 de junio de 2009

Outsourcing, prototipo actual del trabajo indecente


Fuente: La Jornada de Zacatecas

Redacción

Guadalupe Cruz Jaimes

El Gobierno mexicano no sólo “tolera y promueve” sino también aplica el modelo de outsourcing o subcontratación que abate costos para los patrones y vulnera los derechos laborales de millones de trabajadoras y trabajadores del país, de los cuales las mujeres registran una mayor participación que los varones en “las grandes empresas”: maquiladoras y call centers.

Así lo informaron hoy especialistas en el tema y colaboradores del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS) en conferencia de prensa, ofrecida con motivo de la presentación del libro Outsourcing (tercerización) Respuestas desde los trabajadores.

En 2007 se calculaba que 13 por ciento del sector público en el ámbito federal estaba utilizando esta modalidad contractual, refirió Matteo Dean, coordinador de la publicación de CILAS, junto con Luis Bueno Rodríguez. “El gobierno está tolerando por no decir promoviendo estas prácticas ilegales sino que las está aplicando en abierta violación a la Ley Federal del Trabajo (LFT)”, aseveró.

Mientras que en el privado, según información de este sector, la mitad de las empresas con más de 500 empleadas y empleados estaban aplicando esta modalidad contractual, éstas se ubican en las zonas más industrializadas del país, estados de la frontera norte donde sobresale la industria maquiladora en entidades como Chihuahua, Baja California, Tamaulipas, y también en el Distrito Federal, Nuevo León, Jalisco, donde se concentra “un gran número” de call centers.

Las mujeres que laboran en la subcontratación “se puede decir que están en las grandes empresas, en las grandes líneas de producción, son las empresas que proveen un número más alto de mujeres y lo tenemos registrado en términos no estadísticos, solamente testimoniales, es urgente profundizar en este aspecto”, dijo, pues no existe información desagregada por género de esta población.

Por su parte, Luis Bueno, agregó, que los sectores donde se concentran mayoritariamente las trabajadoras son las maquiladoras y los call centers.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI 2004), tres cuartas partes de las 2 mil 811 empresas maquiladoras que había en el país se localizaban en los estados fronterizos del norte de México: Baja California, Chihuahua, Tamaulipas, Coahuila, Sonora y Nuevo León y las principales ramas a las que se dedicaban eran la electrónica y automotriz.

En esas empresas de la industria maquiladora laboraban 2.8 millones de mujeres asalariadas, en 2006, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.

En México, empresas de outsourcing como Manpower, con presencia en el país desde 1969 realizando la misma actividad, en la última década registraron un crecimiento de 40 por ciento debido a la creación de empresas de esta razón social en los corporativos “simplemente para la gestión de la nómina, indicó Dean, coordinador de la publicación, editada por CILAS.

Manpower, empresa que, según ha dado a conocer, subcontrata alrededor de medio millón de trabajadores anualmente, “es una de las puntas de lanza del outsourcing; afecta directamente cuestiones fundamentales del derecho laboral en México, aunque los términos oficiales se les diga flexibilidad laboral, lo que hace es precarizar el trabajo en el país, toda vez que lo temporaliza”.

Matteo Dean indicó que el outsourcing individualiza las relaciones de trabajo impidiendo la sindicalización de las y los trabajadores y la negociación colectiva, derecho consagrado en la legislación laboral. Además, dijo, simulan relaciones laborales “cuando permiten que las y los trabajadores sean contratado a través de empresas como estas, aunque en realidad trabajen para otras, en las instalaciones de otras”.

Y agregó que Manpower y “muchas” otras violan el Artículo tercero de la ley laboral mexicana la cual señala que “el trabajo no puede ser un artículo de comercio”.

Por último, Matteo Dean refirió que existe un vacío sobre la información estadística de las empresas dedicadas a la subcontratación y de la cantidad de personal que labora en estas condiciones, hasta 2004, según el último censo del INEGI, 10 por ciento de la población en el país laboraba en este ámbito.

Por su parte, Alvaro Orsatti, uno de los cinco autores del texto refirió que el trabajo de outsourcing “es el prototipo actual del trabajo indecente, a la inversa de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que plantea el trabajo decente como meta”, debido a la temporalidad y a que no se reconoce quién es el patrón.

Ello se debe a las “falencias del sindicalismo, de las autoridades del trabajo y a la ambigüedad de la ley que no está preparada para esto”, esta problemática también se presenta en otras naciones latinoamericanas, sólo que en México “el debate llega muy tarde”.

En Chile, por ejemplo, la subcontratación se concentra en las empresas grandes y medianas entre un 60 y 70 por ciento. Mientras que las pequeñas y micro registran entre 30 y 40 por ciento. En el campo el 76 por ciento es mano de obra de temporada subcontratada, menciona el texto.

En Colombia el outsourcing está muy extendido en empresas privadas de sectores claves: 70 por ciento de la caña, 34 por ciento de las flores y en el sector público 2 a 1 en la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol) y casi ciento por ciento en la red pública hospitalaria. (CIMAC)

2 comentarios:

Discurso y Praxis dijo...

buen analísis, visiten mi blog: www.discursoypraxis.tk

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