HONDURAS Y EL ALBA: POSICION DE LA COORDINADORA NACIONAL DE RESISTENCIA POPULAR, CNRP

Por Erasto Reyes.

Desde la visión de los pueblos y de los movimientos sociales latinoamericanos y particularmente del hondureño, entendemos que la construcción de una nueva condición de vida y de país, pasa por fundar una nueva sociedad que sea participativa, unitaria, democrática, popular, solidaria y sin exclusiones de ningún tipo, hacia adentro y hacia fuera de Honduras.

Históricamente el pueblo hondureño ha vivido bajo la imposición, extorsión, represión y explotación del imperio capitalista de Estados Unidos, dando como resultado más pobreza, más migración, mas exclusión y desintegración social. Actualmente la imposición del libre comercio ha remarcado esta condición, que se consolida con la negociación-imposición del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea – Centro América, es decir la versión aumentada y corregida del TLC USA-CA.

Como parte de un proceso unionista y libertario que se ha ido construyendo en América del sur: la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) una propuesta por la integración de los pueblos de nuestra América, contra la pobreza, la exclusión y discriminación social, la imposición y la impunidad. Tiene un sentido integral de orden político, social, económico y cultural.

El ALBA, expresa los intereses de los pueblos, es la articulación de las luchas de los movimientos políticos y sociales, es prioridad la integración latinoamericana desde las necesidades de las personas, de los pueblos y naciones no sometidas; y no la del capital, mercado y dominación es una manifestación de la decisión histórica de las fuerzas progresistas, es basada en la cooperación entre los pueblos y naciones. Es un proyecto al servicio de los pueblos y no al de transnacionales, grupos de poder o de cuatro gatos. Sus principios esenciales son la cooperación, la complementación, la solidaridad y el respeto a la soberanía. Nosotros hemos venido hablando y apoyando el ALBA, creemos que es un proyecto en construcción y que es una opción en la cual debemos aportar en la discusión y vigilancia para que los recursos no se dispersen o se destinen a sectores económicos oligárquicos de nuestro país. Lo idoneo seria que el pueblo organizado y en el poder administrara todos los proyectos y recursos en el marco del ALBA practicando como principio fundamental la honestidad.

Recientemente el Gobierno de la República, en palabras del Presidente Zelaya ha expresado públicamente la adhesión de Honduras al ALBA. Dicha adhesión, en nuestra concepción no es mala; pero su puesta en marcha implica responsabilidades que desde el gobierno hasta ahora no han apuntado a resolver las necesidades de la población, pero si encaminados a favorecer grupos y personas que asaltan y vulneran los derechos del pueblo, como el caso de petrocaribe y con el ALBA pasaría lo mismo si guardamos silencio, dejamos que todo pase sin asumir nuestro papel de organizadores, de constructores y luchadores para resolver las demandas de los pueblos.

Solo la simple declaración de adherirnos al ALBA de parte del Presidente, ha revuelto el avispero de empresarios, medios de comunicación y políticos neoliberales. Ellos se sienten amenazados con la sola declaración.

A nosotros nos queda claro que el capitalismo hondureño, no nos va a regalar nada y que por eso es necesaria la construcción de un Estado social que haga y ejecute propuestas reales y priorizadas de carácter social, económicas, políticas y culturales para atacar las causas de la problemática de este modelo deshumanizado y nos sus efectos.

Una de nuestras metas es la aprobación del ALBA por el Congreso Nacional, otra es garantizar la administración honesta de los fondos y orientada para beneficiar al pueblo hondureño con la participación de las organizaciones y sectores populares en su calidad de actores y auditores. De la misma forma que el actual gobierno en consonancia con su postura a favor del ALBA empiece a dar respuesta a las 12 demandas de la CNRP y por nuestra parte defender a costa de lucha la soluciones que se ejecuten.