lunes, 3 de diciembre de 2007

La Supersimetría Prehispánica

Del correo


Se inspiró el diseño del cartel por el concepto de la supersimetría en la física nuclear y las partículas elementales, y el `Juego de Pelota', un juego ritual de las culturas prehispánicas.
Ometéotl, el Dios dual (de las raíces ome = dos y téotl = Dios) se desdobló en Omecíhuatl (cihuatl = mujer) y Ometecutli (tecutli = señor, hombre), dando origen a la pareja divina dual. Esta dualidad se presenta como principio creador que caracteriza el pensamiento nahua. El Omeyocan, lugar de la dualidad, presencia posteriormente el nacimiento de los cuatro dioses: Quetzalcóatl, Huitzilopochtli, Tezcatlipoca y Camaxtle. Ellos son regentes de los cuatro puntos cardinales y tienen asociados ciertos colores y cualidades.
El motivo central de la figura consiste en la representación de un juego de pelota del México antiguo, en el que los cuatro hijos de la pareja divina toman parte. Cada uno de los dioses representa un núcleo, arriba a la izquierda Tezcatlipoca: 194Pt par-par, arriba a la derecha Quetzalcóatl: 195Pt impar-par, abajo a la izquierda Camaxtle: 195Au par-impar, y por último Huitzilopochtli: 196Au impar-impar. Esta asociación se establece mediante el número y colores del cinturón de pelotas que cada uno de los jugadors tiene. Los colores verde y azul, corresponden a los bosones de neutrones y protones, respectivamente, mientras que las pelotas amarillas y rojas corresponden a neutrones y protones, respectivamente. Los operadores de creación y aniquilación que establecen la conexión supersimétrica entre los diferentes nucleos, están representados por serpientes coralillo (rojas). Las serpientes que crean partículas tienen una pelota entre sus colmillos, cuyo color indica el tipo de partícula. Por otra parte, las serpientes de aniquilación tienen la pelota correspondiente bañada en sangre que aparenta dividir su cuerpo. Ambos tipos de serpiente se encuentran segmentadas, lo que representa la cuantización de la energía. En el mundo de los antiguos mexicanos tanto los organismos vivos como inanimados forman una unidad coherente y armonizan en el mismo plano de importancia. Esto se refleja en los ojos que se incluyen en todas las componentes de una representación pictórica. Así pues, los pelotas involucradas en los operadores de creación y aniquilación, tienen ojos incluidos.
La figura central que se encuentra en el terreno de juego, consiste en dos serpientes entrelazadas, una coralillo y la otra de cascabel. Ellas representan el otro aspecto de la supersimetría, la supersimetría en física de partículas, en donde cada partícula tiene su contraparte supersimétrica. El motivo de que sean serpientes las que tomen parte en esta representación es la propiedad que tienen de cambiar su piel. Así pues, un cambio de piel de dos serpientes aparentemente diferentes, sugieren la conversión de bosones con fermiones. Estas dos serpientes también aparecen en ambos marcadores o piedras circulares del juego de pelota. Dentro del mismo terreno de juego se encuentra, a los pies de Tezcatlipoca el símbolo Ollin, movimiento, el cual representa el principio de incertidumbre. Asimismo, en la parte superior derecha e inferior izquierda se pueden ver corazones. Estos corazones tienen dos significados. Por una parte caracterizan el aspecto ritual de este tipo de juego, y por la otra representan el `camino con corazón' en que se puede convertir la ciencia. Por último, a un costado de Huitzilopochtli, se encuentra un cráneo para indicarnos la naturaleza efímera de nuestra existencia.
Febrero de 2004, Renato Lemus Casillas (renato@nuclecu.unam.mx)

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