Pedro Echeverría V.
1. En la década de los setenta los profesores del Colegio de Ciencia y Humanidades de la UNAM luchábamos junto a miles de estudiantes “rechazados” para conseguir miles de “nuevos” ingresos a nuestros cinco planteles. Incluso en 1968, en medio de broncas y confrontaciones, se lograron abrir “Preparatorias populares” que se mantuvieron con “boteos” y mítines en las calles hechos por los mismos estudiantes y fueron importantes pilares del movimiento estudiantil de 1968. Así que la lucha de los “rechazados” tiene larga historia.
2. Hoy aquellas batallas tienen que ser más grandes: “Cada año -dice un comunicado de estudiantes rechazados del Instituto Politécnico Nacional (IPN)- miles de jóvenes son rechazados de las universidades públicas. Más aún, en el proceso de admisión de este año la demanda a las universidades públicas se incrementó debido a que miles de estudiantes riquillos que optaban por las universidades privadas, por causa de la crisis económica, concursaron en los exámenes de admisión de las distintas universidades públicas”.
3. Lo anterior ocasionó que las universidades públicas tuvieran una demanda histórica para este 2009. En la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en los exámenes de febrero y junio, participaron 167 mil aspirantes para 14 mil lugares ofertados; en el IPN, en abril, las autoridades dieron a conocer que 110 mil demandantes participarían en el concurso de selección para 21 500 lugares ofrecidos. En la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) presentaron 70 mil aspirantes los exámenes de selección para 11 mil lugares existentes.
4. La realidad es que a pesar de las mil reformas derechistas que han sufrido la Constitución Política y su artículo Tercero, así como de todo tipo de violaciones y negativas interpretaciones de sus textos, se conservan sus principios básicos: la educación en México de ser pública, gratuita y laica, e impartida por el Estado. La educación privada sólo fue aceptada para cubrir lo que el Estado no pueda atender. Sin embargo en la medida en que el Estado ha estado retirando presupuesto y atención, la educación privada se ha convertido en enorme negocio.
5. Desde fines de los años cuarenta la UNESCO recomendó que los países inviertan en educación el ocho por ciento del PNB para que la educación de su pueblo pudiera alcanzar buenos niveles; sin embargo México nunca escuchó y desde entonces aplica el cuatro por ciento poniéndose a la cola de por lo menos 50 países donde se ha aplicado el 10 o 12 por ciento. Pero además, no sólo siempre a aplicado el 3.9, el 4 o el 4.1 por ciento, sino que el salario de los altos funcionarios es gigantesco y se lleva una buena parte del presupuesto.
6. ¿A quiénes han echado la culpa de la mala, de la pésima educación mexicana? A los profesores, a los niños y jóvenes porque al gobierno, a los empresarios y a los medios de información así les ha interesado, y gran parte del pueblo no se da cuenta del engaño. Ignora que no hay planes, programas y cursos de nivelación adecuados; que los profesores no tienen buenos salarios y decenas de miles de escuelas de las comunidades pobres son deficientes. Se busca ahora desprestigiar a la escuela pública y acabarla.
7. Que hay profesores corruptos e irresponsables, es obvio; pero es igual que en otras profesiones y empleos. Sin embargo estos no son problemas personales sino institucionales que pueden resolverse con tratos igualitarios, justos y con conciencia real. ¿Cómo trabajar honestamente y sin trampas si el gobierno y el Estado enseñan otra conducta y obligan a ser como ellos? El sistema capitalista enseña de manera natural que triunfan los mejor adaptados al sistema y que rechazarlo orillas a la marginación. La corrupción va de arriba abajo.
8. ¿Qué argumentos ha dado el gobierno para rechazar a cientos de miles de estudiantes que año tras año no pueden ingresar a universidades públicas “por falta de cupo”? En primer lugar, usando a los medios de información, propagan que los estudiantes están muy impreparados y que son flojos o tontos, porque no pueden contestar correctamente las “pruebas de admisión” que les imponen. Con ese “argumento” los medios de información aprovechan para lanzar acusaciones contra la escuela pública, sus profesores y sus alumnos, haciendo de paso campaña para beneficiar a la educación privada de los empresarios.
9. En segundo lugar dicen que “no hay cupo” porque los edificios y salones no alcanzan y los profesores no son suficientes. Otro argumento es que hay muchos profesionistas desempleados y por último plantean que lo que cabe es crear escuelas tecnológicas para crear mano de obra capacitada para el trabajo que tanto necesitan los empresarios. Todos son argumentos falaces que encubren intereses empresariales. Con esos argumentos tratan de evitar que los estudiantes se aglutinen y se organicen para salir a protestar.
10. ¿Cuál es entonces la realidad? a) Los objetivos de las políticas educativas que vienen instrumentándose por lo menos desde 1943, cuando volvió a cambiarse el texto constitucional del artículo tercero. Antes la educación respondía a un México rural, nacionalista, identificado con la población mayoritariamente campesina; después la educación fue adaptándose al nuevo México que –siguiendo a la UNESCO- comenzaba a urbanizarse. Las políticas urbanas impusieron una nueva orientación educativa que fuera respondiendo más a las necesidades de industrialización.
11. La educación ha sido siempre selectiva y dependiente de la situación económica y laboral de los padres. Los millones de estudiantes rechazados en educación media y superior son hijos de las clases pobres y medias bajas que abandonan para siempre los estudios porque no tienen para pagar una escuela privada. Por eso esa enorme masa de adolescentes y jóvenes que no tienen trabajo ni estudian. Son los que ahora viven casi en la desesperación y el abandono. Son también ellos los que de alguna manera tienen que obtener un ingreso, pero también quienes engrosarán las filas de la rebelión.
pedroe@cablered.net.mx
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