TECPAN DE GALEANA. Gro. (apro).- La confrontación entre bandas delincuenciales que se disputan zonas de producción, trasiego y venta de droga en la Sierra Madre del Sur provocó ya el despoblamiento de municipios enteros, como San Miguel Totolapan, ubicado en la región de Tierra Caliente, que literalmente se encuentra desolado.
Ahora un grupo de 113 personas, entre niños, mujeres y hombres, procedentes del poblado de las Mesas 2 se refugiaron en la cabecera municipal de Tecpan de Galeana, en la región de Costa Grande, mientras que otros 50 pobladores de Las Chacuitas, del mismo municipio, optaron por trasladarse al puerto de Acapulco, para alejarse de la narcoviolencia.
La historia en ambos casos es la misma: grupos armados con vestimenta tipo militar, que se asumen como miembros del grupo delictivo denominado La Familia, irrumpieron en las comunidades donde asesinaron a personas y atacaron a balazos las casas que después fueron quemadas.
Las acciones criminales están provocando un éxodo en San Miguel Totolapan que se hizo evidente a principios de julio, cuando unas mil personas de cuatro comunidades decidieron refugiarse en la iglesia de San Miguel Arcángel en la cabecera municipal.
Al respecto, los desplazados de Las Mesas 2 que se encuentran refugiados en la escuela primaria Hermenegildo Galeana del municipio de Tecpan, advirtieron que no van a regresar a sus hogares en tanto las autoridades gubernamentales no garanticen la seguridad en San Miguel Totolapan.
Entrevistados en el plantel escolar habilitado como albergue, las víctimas narraron que llegaron a este lugar desde el viernes 9, luego de caminar cuatro días en la Sierra porque al menos 100 hombres armados irrumpieron en Las Mesas 2 desde el domingo 4 y el lunes 5, y prácticamente los expulsaron.
Lo paradójico es que dejaron todo lo que tenían para salir de la región de la Tierra Caliente y refugiarse en la región de la Costa Grande, otra zona colapsada por la narcoviolencia.
En la escuela habilitada como albergue se encuentran refugiados 65 menores, 25 mujeres, 20 hombres y tres adultos mayores, quienes duermen en las aulas y toman sus alimentos en la explanada de la escuela.
Brigadistas de la subsecretaría de Protección Civil estatal se encargan de dar atención a los desplazados y un grupo de la Policía Preventiva Estatal de resguardar el plantel.
Las víctimas reprocharon a las autoridades gubernamentales la falta de seguridad en la zona de la Sierra que comparten los municipios de San Miguel Totolapan, Ajuchitlán del Progreso y General Heliodoro Castillo, donde el semanario Proceso ha documentado que al menos dos mil personas han abandonado sus hogares por la narcoviolencia.
Por su parte, el alcalde perredista de Tecpan de Galeana, Crisóforo Otero Heredia urgió ayuda al gobierno estatal para atender el problema de los desplazados del municipio de San Miguel Totolapan.
Sobre todo, dijo, porque este lunes se reanudan las clases en el plantel donde están refugiados los desplazados de Las Mesas 2, quienes se resisten a volver a su municipio por temor a ser agredidos nuevamente por los grupos criminales.
El edil perredista calificó como grave este problema generado por la narcoviolencia debido a que las autoridades municipales no tienen capacidad para atender a los desplazados.
Incluso, dijo que en las próximas horas se espera el arribo de otros 60 desplazados también del municipio de San Miguel Totolapan que siguen “extraviados” en la Sierra después de abandonar sus poblados.
Por ello, reiteró su llamado de auxilio a las autoridades estatales y federales para atender la problemática.