viernes, 7 de marzo de 2008

COMITÉ DELEGACIONAL GUSTAVO A. MADERO

El Gobierno Legitimo de México, en su Comité Delegacional de la delegación Gustavo A. Madero, convoca a todos los simpatizantes del Presidente Legitimo de México, Andrés Manuel López Obrador, al registro de representantes del gobierno legitimo en Gustavo A. Madero, los días 7, 8 y 9 de marzo.

La credencialización se llevara a cabo de 10:00 a 17:00 horas en los siguientes lugares:

El día viernes 7 de marzo en la esquina entre APANGO Y PEDRO NOLASCO EN EL PUEBLO DE CUAUTEPEC (en el mercado del diario) en la delegación Gustavo A. Madero.

El día sábado 8 de marzo en el PARQUE JUSTICIA SOCIAL ubicado en la avenida Gran Canal en la delegación Gustavo A. Madero.

El día domingo 9 de marzo en la esquina entre Norte #7 y Poniente 112 en el tianguis de la Colonia Panamericana.

VIDEOS: José Valenzuela, en el Círculo de Estudios, 2a sesión, 1a, 2a y 3a parte







AMLO TV

VIDEOS: José Valenzuela, en el Círculo de Estudios, 2a sesión, 4a, 5a y 6a parte







AMLO TV

Respuesta Spot PEMEX

Del Sendero del Peje

Video con evidencia de que los panistas MIENTEN:
La tecnología para extraer petróleo en aguas profundas se puede RENTAR
sin tener que PRIVATIZAR, "asociar" o "hacer alianzas" en Pemex con el capital privado.


Un lector nos manda este video del Discovery Channel en el que se muestra como los panistas MIENTEN y ENGAÑAN a la población haciéndoles creer que hay que PRIVATIZAR a Pemex (usando el eufemismo "hacer alianza" o "asociar") para poder extraer petróleo de aguas profundas.

El video muestra como Noruega RENTA plataformas de extracción de petróleo en aguas profundas (3 mil metros de profundidad) a Canadá por un costo de 250 mil euros diarios. Es decir, una cifra ridiculamente BARATA para las ganancias que obtiene Pemex por la venta del petróleo (México vende MILLONES de barriles diarios de petróleo a casi 90 dólares el barril).

Este es el video:




Los panistas han insistido en que no se puede adquirir la tecnología para extraer petróleo de aguas profundas y que por lo tanto es necesario privatizar. El Peje ha insistido en que la tecnología se puede RENTAR y que por lo tanto NO es necesario privatizar. Este video DEMUESTRA que los panistas MIENTEN y que el Peje tiene razón.

Mi sugerencia es que le envíen este video a TODO el mundo y que den a conocer esta información a TODO el mundo que conozcan, por que resulta que los panistas ya se arreglaron con las televisoras para que hasta en las telenovelas le estén metiendo a la gente en la cabeza la MAMADA esa del "tesoro bajo el mar." Esto nos lo informa un lector en el siguiente email:



Al estar platicando con mi esposa a cerca de todo lo que esta pasando con el petroleo, me dijo que el dia de hoy 6 de marzo estaba viendo una novela de Televisa y que dentro del argumento de la misma estaban unas mujeres platicando acerca del tesoro que existe bajo del mar.

Estos televisos y aztecos quieren con esto llegar a toda la gente que esta en casa, en especial mujeres, por que saben que en casa es la forma mas facil de bajarle la guardia a la gente renegada como nosotros.

Debemos platicar en casa, en reuniones y en donde se pueda todo lo que sabemos de Pemex para contrarestar toda esta maniobra que a toda hora nos estan poniendo, Ja, ja solo falta que en las caricaturas tambien pongan esta publicidad.


Por lo tanto ¡APRESTAD EL BRIDÓN! Todos a reenviar este video y a INFORMARLE a la gente que los panistas MIENTEN.


UPDATE:
El programa del Discovery dice que quien Noruega le renta la tecnología a Canadá para extraer petróleo en aguas profundas. Pero MAÑOSAMENTE el spot de Pemex ni por asomo menciona a Canadá como ejemplo de lo que están haciendo otros países para extraer petróleo de aguas profundas. ¿POR QUÉ? Pues porque los panistas no quieren que la gente sepa LA VERDAD. Lo que quieren es que la gente se trague el cuento de que se tiene que privatizar Pemex.


UPDATE 2:
Según la SENER los yacimientos en aguas profundas en el Golfo de México serían equivalentes a los yacimientos de Cantarell, en la zonda de Campeche, que es uno de los yacimientos más grandes del mundo. Cantarell provee 2 millones de barriles de petróleo DIARIOS. Quiere decir entonces que en aguas profundas del Golfo de México se podrían extraer 2 millones de barriles de petróleo diarios, que se venderían a poco más de 88 dólares el barril. Es decir, producirían una ganancia de casi 118 millones de EUROS diarios. RENTAR una plataforma noruega para extracción en aguas profundas costaría 250 mil euros diarios. Es decir: con apenas una fracción de la ganancia obtenida por la extracción del petróleo en aguas profundas se podría RENTAR facilmente las plataformas de extracción SIN tener que recurrir a "alianzas", "asociaciones" o PRIVATIZACIONES. Por lo tanto NO es necesario privatizar Pemex ni hacer ninguna "reforma" energética. Los panistas MIENTEN.

Ah, y otra cosa: Cantarell produce solamente el 61% de la producción de petróleo del país. Es decir, nos están queriendo vender al petróleo en aguas profundas como si se tratara del único petróleo que puede extraer el país. Otro engaño más de los panistas.

Desobediencia Civil: Henry David Thoreau

En estos dias he escuchado que algunas personas comienzan a hablar de Desobediencia Civil, pero al parecer tienen un concepto equivocado del término. Subo de nuevo todos los escritos que están en este blog sobre el tema y sobre los conceptos de Resistencia Civil Pacífica, para que se lean de nuevo y no se cometan errores al querer poner en práctica estas herramientas que tenemos para protestar en contra del gobierno usurpador. Tenemos que recordar que la Resistencia es Civil y es Pacífica, PACÍFICA y que la Desobediencia Civil tiene sus reglas y que para nosotros también debe de ser pacífica


Desobediencia Civil

por Henry David Thoreau
Traducido por Hernando Jiménez




Creo de todo corazón en el lema “El mejor gobierno es el que tiene que gobernar menos”, y me gustaría verlo hacerse efectivo más rápida y sistemáticamente. Bien llevado, finalmente resulta en algo en lo que también creo: “El mejor gobierno es el que no tiene que gobernar en absoluto”. Y cuando los pueblos estén preparados para ello, ése será el tipo de gobierno que tengan. En el mejor de los casos, el gobierno no es más que una conveniencia, pero en su mayoría los gobiernos son inconvenientes y todos han resultado serlo en algún momento. Las objeciones que se han hecho a la existencia de un ejército permanente, que son varias y de peso, y que merecen mantenerse, pueden también por fin esgrimirse en contra del gobierno. El ejército permanente es sólo el brazo del gobierno establecido. El gobierno en sí, que es únicamente el modo escogido por el pueblo para ejecutar su voluntad, está igualmente sujeto al abuso y la corrupción antes de que el pueblo pueda actuar a través suyo. Somos testigos de la actual guerra con Méjico, obra de unos pocos individuos comparativamente, que utilizan como herramienta al gobierno actual; en principio, el pueblo no habría aprobado esta medida. El gobierno de los Estados Unidos ¿qué es sino una tradición, bien reciente por cierto, que lucha por proyectarse intacta hacia la posteridad, pero perdiendo a cada instante algo de su integridad? No tiene la vitalidad y fuerza de un solo hombre: porque un solo hombre puede doblegarlo a su antojo. Es una especie de fusil de madera para el mismo pueblo, pero no es por ello menos necesario para ese pueblo, que igualmente requiere de algún aparato complicado que satisfaga su propia idea de gobierno. Los gobiernos demuestran, entonces, cuán exitoso es imponérsele a los hombres y aún, hacerse ellos mismos sus propias imposiciones para su beneficio. Es excelente, tenemos que aceptarlo. Sin embargo, este gobierno nunca adelantó una empresa, excepto por la algarabía con la que sacó el cuerpo. No mantiene al país libre. No deja al Oeste establecido. No educa. El carácter inherente al pueblo americano es el responsable de todo lo que se ha logrado, y hubiera hecho mucho más si el gobierno no le hubiera puesto zancadilla, como ha ocurrido tantas veces. Porque el gobierno es una estratagema por la cual los hombres intentan dejarse en paz los unos a los otros y llega al máximo de conveniencia cuando los gobernados son dejados en paz.

Si el mercado y el comercio no estuvieran hechos de caucho, jamás lograrían salvar los obstáculos que los legisladores les atraviesan en forma sistemática. Y si uno fuera a juzgar a esos señores sólo por el efecto de sus acciones, y no en parte por sus intenciones, merecerían ser castigados como a los malhechores que atraviesan troncos sobre los rieles del ferrocarril.

Pero, para hablar en forma práctica y como ciudadano, a diferencia de aquellos que se llaman “antigobiernistas”, yo pido, no como “antigobiernista” sino como ciudadano, y de inmediato, un mejor gobierno. Permítasele a cada individuo dar a conocer el tipo de gobierno que lo impulsaría a respetarlo y eso ya sería un paso ganado para obtener ese respeto. Después de todo, la razón práctica por la cual, una vez que el poder está en manos del pueblo, se le permite a una mayoría, y por un período largo de tiempo, regir, no es porque esa mayoría esté tal vez en lo correcto, ni porque le parezca justo a la minoría, sino porque físicamente son los más fuertes. Pero un gobierno en el que la mayoría rige en todos los casos no se puede basar en la justicia, aún en cuanto ésta es entendida por los hombres. ¿No puede haber un gobierno en el que las mayorías no decidan de manera virtual lo correcto y lo incorrecto – sino a conciencia?, ¿en el que las mayorías decidan sólo los problemas para los cuales la regulación de la conveniencia sea aplicable? ¿Tiene el ciudadano en algún momento, o en últimas, que entregarle su conciencia al legislador? ¿Para qué entonces la conciencia individual? Creo que antes que súbditos tenemos que ser hombres. No es deseable cultivar respeto por la ley más de por lo que es correcto. La única obligación a la que tengo derecho de asumir es a la de hacer siempre lo que creo correcto. Se dice muchas veces, y es cierto, que una corporación no tiene conciencia; pero una corporación de personas conscientes es una corporación con conciencia. La ley nunca hizo al hombre un ápice más justo, y a causa del respeto por ella, aún el hombre bien dispuesto se convierte a diario en el agente de la injusticia. Resultado corriente y natural de un indebido respeto por la ley es el ver filas de soldados, coronel, capitán, sargento, polvoreros, etc., marchando en formación admirable sobre colinas y cañadas rumbo a la guerra, contra su voluntad, alás!, contra su sentido común y sus conciencias, lo que hace la marcha más ardua y produce un pálpito en el corazón. No les cabe duda de que la tarea por cumplir es infame; todos están inclinados hacia la paz. Pero, qué son? Son hombres acaso? O pequeños fuertes y polvorines al servicio de algún inescrupuloso que detenta el poder? Visiten un patio de la Armada y observen un marino, el hombre que el gobierno americano puede hacer, o mejor en lo que lo puede convertir con sus artes nigrománticas – una mera sombra y reminiscencia de humanidad, un desarraigado puesto de lado y firmes, y, se diría, enterrado ya bajo las armas con acompañamiento fúnebre...aunque puede ser que



“No se oyó ni un tambor, ni la salva de adiós escuchamos, cuando el cuerpo del héroe y su honor en la tumba en silencio enterramos”.


La masa de hombres sirve pues al Estado, no como hombres sino como máquinas, con sus cuerpos. Son el ejército erguido, la milicia, los carceleros, los alguaciles, posse comitatus, etc. En la mayoría de los casos no hay ningún ejercicio libre en su juicio o en su sentido moral; ellos mismos se ponen a voluntad al nivel de la madera, la tierra, las piedras; y los hombres de madera pueden tal vez ser diseñados para que sirvan bien a un propósito. Tales hombres no merecen más respeto que el hombre de paja o un bulto de tierra. Valen lo mismo que los caballos y los perros. Aunque aún en esta condición, por lo general son estimados como buenos ciudadanos. Otros – como la mayoría de los legisladores, los políticos, abogados, clérigos y oficinistas – sirven al Estado con la cabeza, y como rara vez hacen distinciones morales, están dispuestos, sin proponérselo, a ponerle una vela a Dios y otra al Diablo. Unos pocos, como héroes, patriotas, mártires, reformadores en el gran sentido, y hombres – sirven al Estado a conciencia, y en general le oponen resistencia. Casi siempre son tratados como enemigos. El hombre sabio será útil sólo como hombre, y no aceptará ser “arcilla” o “abrir un hueco para escapar del viento”, sino que dejará ese oficio a sus cenizas.


“Soy nacido muy alto para ser convertido en propiedad, para ser segundo en el control o útil servidor e instrumento de ningún Estado soberano del mundo”.


El que se entrega por completo a sus congéneres les parece a ellos inútil y egoísta; pero aquel que se les entrega parcialmente es considerado benefactor y filántropo.
¿Cómo le conviene a una persona comportarse frente al gobierno americano de hoy? Le respondo que no puede, sin caer en desgracia, ser asociado con éste. Yo no puedo, ni por un instante, reconocer una organización política que como gobierno mío es también gobierno de los esclavos. Todos los hombres reconocen el derecho a la revolución; es decir, el derecho a negarse a la obediencia y poner resistencia al gobierno cuando éste es tirano o su ineficiencia es mayor e insoportable. Pero muchos dicen que ese no es el caso ahora.

Pero era el caso, creo, en la Revolución de 1775. Si alguien viene a decirme que aquel era un mal gobierno porque gravaba ciertas mercancías extranjeras que llegaban a sus puertos, seguramente no haría yo mucho caso del asunto, puesto que me basto sin ellas. Toda máquina produce una fricción, y ésta probablemente no es suficiente para contrarrestar el mal. En todo caso, es un gran mal hacer gran bulla al respecto. Pero cuando la fricción se apodera de la máquina y la opresión y el robo se organizan, les digo, no mantengamos tal máquina por más tiempo. En otras palabras, cuando una sexta parte de la población de una nación que ha tomado como propio ser el refugio de la libertad está esclavizada, y todo un país está injustamente subyugado y conquistado por un ejército extranjero y sujeto a la ley militar, no creo que sea demasiado pronto para que los honestos se rebelen y hagan revolución. Lo que hace más urgente esta obligación es que el país así dominado no es el nuestro y lo único que nos queda es el ejército invasor.
Paley, conocida autoridad con muchos otros en asuntos morales, en su capítulo sobre “Obligación a la obediencia al Gobierno Civil”, resuelve toda obligación moral a la conveniencia y continúa diciendo que “en cuanto el interés de toda la sociedad lo requiera, es decir, en cuanto al gobierno establecido no se pueda oponer resistencia o cambiar sin inconveniencia pública, es la voluntad de Dios...que el gobierno establecido sea obedecido...y no más. Al admitir este principio, la justicia de cada caso específico de resistencia se reduce al computo de la cantidad de peligro y afrenta, por un lado, y a la probabilidad y costo de remediarlo, por el otro”. De esto, dice, cada persona juzgará por sí misma. Pero parece que Paley nunca contempló aquellos casos en los que la ley de conveniencia no es aplicable, en los que un pueblo, tanto como un individuo, debe ejercer justicia, cueste lo que cueste. Si injustamente le he arrebatado una tabla a un hombre que se está ahogando, debo devolvérsela aunque yo me ahogue. Esto, según Paley, no sería conveniente. Pero aquel que salve su vida en tal forma, la perderá. Este pueblo tiene que dejar de tener esclavos y de hacerle la guerra a Méjico, aunque le cueste su propia existencia como pueblo.

En sus prácticas, las naciones están de acuerdo con Paley, pero cree alguien que Massachusetts está haciendo lo correcto en la crisis actual?


“Una puta por Estado, recamado de plata, que le lleven la cola, pero que deja la huella de su alma en la mugre”.


En la práctica, quienes se oponen a una reforma en Massachusetts no son cien políticos del Sur, sino cien mil comerciantes y granjeros del Norte, quienes están más interesados en el comercio y la agricultura que en la humanidad, y no están preparados para hacer justicia a los esclavos y a Méjico, cueste lo que cueste. Yo no lucho con adversarios lejanos, sino en contra de quienes, aquí mismo en casa, cooperan y licitan por los que están lejos, y sin los cuales estos últimos serían inofensivos. Estamos acostumbrados a decir que las masas no están preparadas; pero las mejoras son lentas, porque los pocos no son ni materialmente más sabios ni mejores que los muchos. No es tan importante que muchos sean tan buenos como usted, como que haya alguna bondad absoluta en alguna parte, porque ella será la levadura para todo el conjunto. Hay miles de personas que se oponen a la esclavitud y la guerra, pero sin embargo no hacen nada para terminarlas; hay quienes, considerándose hijos de Washington y Franklin, se sientan con las manos en los bolsillos, y dicen que no saben qué hacer, y no hacen nada; hay quienes, anteponen el asunto del libre comercio al de la libertad y leen muy calmados las cotizaciones junto con los últimos informes sobre Méjico, después de la cena, y hasta se quedan dormidos sobre ellos. ¿Cuál es la cotización para un hombre honesto y patriota hoy? Ellos se lo preguntan, tienen remordimientos y hasta redactan un memorial, pero no hacen nada con convicción y efecto. Esperan, muy bien dispuestos, a que otros le pongan remedio al mal, para que ya no les remuerda. Cuando mucho, depositan un voto barato, con un débil patrocinio y deseo de feliz viaje a lo correcto, en cuanto a ellos respecta. Hay novecientos noventa y nueve patronos de la virtud por un hombre virtuoso. Pero es más fácil negociar con el dueño real de alguna cosa que con su guardián temporal.

Toda votación es un tipo de juego como las damas o el backgammon, con un ligero tinte moral, un jueguito entre lo correcto y lo incorrecto con preguntas morales, acompañado, naturalmente, de apuestas. El carácter de los votantes no entra en juego. Deposito mi voto, por si acaso, pues lo creo correcto, pero no estoy comprometido en forma vital con que esa corrección prevalezca. Se lo dejo a la mayoría. La obligación de mi voto, por lo tanto, nunca excede la conveniencia. Aún votar por lo correcto no es hacer nada por ello. Es simplemente expresar bien débilmente ante los demás un deseo de que eso (lo correcto) prevalezca. El hombre sabio no deja el bien a la merced del chance, ni desea que prevalezca por el poder de la mayoría. Hay poca virtud en la acción de las masas. Cuando la mayoría finalmente vote por la abolición de la esclavitud, será porque ya es indiferente a ella, o por que queda poca esclavitud para ser abolida con su voto. Entonces ellos mismos serán los únicos esclavos. Sólo acelera con su voto la abolición de la esclavitud quien afirma por medio de él su propia libertad.

Me entero de una convención a reunirse en Baltimore, o en alguna otra parte, para escoger un candidato a la Presidencia, convención formada principalmente por editores y políticos de profesión; pero me pregunto, ¿qué representa para una persona independiente, inteligente y respetable la decisión que allí se tome? ¿No tenemos, sin embargo, la ventaja de la sabiduría y la honestidad? ¿No contamos con algunos votos independientes? ¿No hay muchas personas en este país que no asisten a convenciones? Pero no: encuentro que el llamado hombre respetable ha sido arrastrado de su posición, y se desespera de su país, cuando su país tiene más razones para desesperarse de él. En el acto, adopta a uno de los candidatos seleccionados, como el único disponible, probando que él mismo está disponible para cualquier propósito del demagogo. Su voto no tiene más valor que el de cualquier extranjero sin principios o nacional a sueldo, que haya sido comprado. ¡Loa al hombre que es hombre!, o, como dice un vecino “es hueso difícil de roer”. Nuestras estadísticas están erradas: la población es presentada exageradamente grande. ¿Cuántos habitantes hay por milla cuadrada en este país? Escasamente uno. Es que los Estados Unidos no ofrecen aliciente para que las gentes se establezcan aquí? El norteamericano ha degenerado en el Tipo Simpático – conocido por el desarrollo de su órgano de sociabilidad, por la falta manifiesta de intelecto y por una seguridad desenfadada, cuya primera y más importante preocupación al llegar a este mundo, es ver que los hospicios estén en buenas condiciones, y antes de que haya estrenado su atuendo viril, empieza a recolectar fondos para sostener a las viudas y huérfanos que puedan aparecer, y quien, en últimas, se aventura a vivir solo de la ayuda de la Mutual de Seguros, que le ha prometido enterrarlo decentemente.

De hecho, no es obligación de un individuo dedicarse a la erradicación del mal, aún del más enorme; bien puede tener otras inquietudes que lo ocupen. Pero es su obligación al menos lavarse las manos de ese mal, y si no le dedica mayor pensamiento, tampoco debe darle su apoyo en la práctica. Si yo me dedico a otras empresas y contemplaciones, debo ante todo ver que no las emprenda montado sobre los hombros de otro. Debo desmontarme primero para que él pueda adelantar sus contemplaciones también. Vean qué gran inconsistencia se tolera. Les he oído decir a algunos de mis paisanos: “Me gustaría que me ordenaran ir a ayudar a extinguir una insurrección de esclavos o a marchar a Méjico, ya vería si voy”. Y, sin embargo, cada uno de ellos ha contribuido, directamente con su obediencia, e indirectamente con su dinero, suministrando un sustituto. El soldado que rehusa servir en una guerra injusta es aplaudido por aquellos que no rehusan sostener al gobierno injusto que hace la guerra; es aplaudido por aquellos cuyos actos y autoridad ese gobierno no tiene en cuenta ni valora en nada. Como si el Estado estuviera tan arrepentido que contratara a uno para que lo azotara mientras peca, pero no para dejar de pecar. Así, bajo el rótulo del Orden y Gobierno Civil se nos hace a todos rendir homenaje y sostener nuestra propia maldad. Después del primer sonrojo de pecado se pasa a la indiferencia y de lo inmoral se llega a lo amoral, lo que resulta necesario para esa vida que nos hemos forjado. El error más amplio y permanente necesita de la más desinteresada virtud para sostenerse. Los nobles son quienes más comúnmente incurren en el ligero reproche que se le hace a la virtud del patriotismo. Aquellos, quienes a la vez que desaprueban el carácter y las medidas de un gobierno, le entregan su respaldo, son sin duda sus más conscientes soportes y con frecuencia el obstáculo más serio a la reforma.

Algunos le están pidiendo al Estado disolver la Unión para desconocer las solicitudes del Presidente. Por qué no la disuelven ellos mismos – la unión entre ellos y el Estado – y se niegan a pagar su cuota al Tesoro? No están ellos en la misma relación con el Estado que éste con la Unión? Y no son las mismas razones que han impedido al Estado oponerse a la Unión las que les impiden a ellos oponerse al Estado? ¿Cómo puede una persona estar satisfecha con sólo mantener una opinión y al mismo tiempo disfrutarlo? ¿Hay alguna satisfacción en ello, si su opinión es la de que está siendo agraviado? Si a usted lo engañan así sea en un solo dólar, usted no queda satisfecho con saber que lo engañaron, con decirlo, ni aún con pedir que se le restituya lo que le pertenece; sino que usted se empeña de manera efectiva en recuperar la suma completa y en ver que no se le vuelva a engañar jamás. La acción por principio, la percepción y el desarrollo de lo correcto, cambian las cosas y las relaciones; es algo esencialmente revolucionario y no concuerda con nada de lo que fue. No solo dividió Estados e Iglesias, divide a las familias; ay!, divide al individuo, separando en él lo diabólico de lo divino.

Existen leyes injustas: ¿debemos estar contentos de cumplirlas, trabajar para enmendarlas, y obedecerlas hasta cuando lo hayamos logrado, o debemos incumplirlas desde el principio? Las personas, bajo un gobierno como el actual, creen por lo general que deben esperar hasta haber convencido a la mayoría para cambiarlas. Creen que si oponen resistencia, el remedio sería peor que la enfermedad. Pero es culpa del gobierno que el remedio sea peor que la enfermedad. Es él quien lo hace peor. ¿ Por qué no está más apto para prever y hacer una reforma? ¿ Por qué no valora a su minoría sabia? ¿Por qué grita y se resiste antes de ser herido? ¿Por qué no estimula a sus ciudadanos a que analicen sus faltas y lo hagan mejor de lo que él lo haría con ellos? ¿Por qué siempre crucifica a Cristo, excomulga a Copérnico y a Lutero y declara rebeldes a Washington y a Franklin? Uno pensaría que una negación deliberada y práctica de su autoridad fue la única ofensa jamás contemplada por su gobierno, o si no, por qué no ha asignado un castigo definitivo, proporcionado y apropiado? Si un hombre que no tiene propiedad se niega sólo una vez a rentar nueve chelines al Estado, es puesto en prisión por un término ilimitado por ley que yo conozca, y confinado a la discreción de aquellos que lo pusieron allí; pero si le roba noventa veces nueve chelines al Estado, es pronto puesto de nuevo en libertad.

(2)

Si la injusticia es parte de la fricción necesaria de la máquina del gobierno, vaya y venga, tal vez la fricción se suavice – ciertamente la máquina se desgasta. Si la injusticia tiene un resorte, una polea, un cable, una manivela exclusivamente para sí, quizá usted pueda considerar si el remedio no es peor que la enfermedad; pero si es de tal naturaleza que le exige a usted ser el agente de injusticia para otro, entonces yo le digo, incumpla la ley. Deje que su vida sea la contra fricción que pare la máquina. Lo que tengo que hacer es ver, de cualquier forma, que yo no me presto al mal que condeno. En cuanto a adoptar las maneras que el Estado ha entregado para remediar el mal, yo no sé nada de tales maneras. Toman mucho tiempo, y la vida se habrá acabado para entonces. Tengo otras cosas que hacer. Yo vine a este mundo no propiamente a convertirlo en un buen sitio para vivir, sino a vivir en él, ya sea bueno o malo. Una persona no tiene que hacerlo todo, sino algo; y puesto que no puede hacerlo todo, no es necesario que ande haciendo peticiones al gobernador o al legislador más de lo que ellos me las tienen que hacer a mí. ¿Y si ellos no oyen mi petición, qué tengo que hacer? En este caso el Estado no tiene respuesta: su propia Constitución es el mal. Esto puede parecer fuerte, terco y no conciliatorio, pero es tratar con la mayor amabilidad y consideración al único espíritu que puede agradecerlo o merecerlo. Así que todo es cambio para mejorar, como el nacimiento y la muerte, que convulsionan el cuerpo. No dudo en afirmar que aquellos que se llaman abolicionistas debería retirar inmediatamente su apoyo personal y económico al gobierno de Massachusetts, y no esperar a constituir una mayoría de uno que les otorgue el derecho de prevalecer. Creo que es suficiente con tener a Dios de su lado, sin esperar a ese otro uno. Más aún, cualquier hombre más correcto que sus vecinos constituye de por sí una mayoría de uno.

Yo me entrevisto con el gobierno americano, o su representante, el gobierno del Estado, directamente, cara a cara, una vez al año – nada más – en la persona de su recaudador de impuestos; esta es la única forma en la que una persona de mi posición puede encontrarse con ese Estado. Y entonces él dice bien claro: Reconózcame; y la manera más sencilla, la más efectiva, en el actual curso de los hechos, la manera indispensable de tratar con él en su cara, de expresarle uno su poca satisfacción y poco amor por él es negarlo. Mi vecino civil, el recaudador, es el hombre de carne y hueso con quien tengo que tratar – porque, después de todo, es con hombres y no con papeles con quienes yo peleo, y él ha escogido voluntariamente ser un agente del gobierno. ¿Cómo hará para saber bien lo que él es y lo que tiene que hacer como funcionario del gobierno, o como hombre, cuando se vea obligado a considerar si a mí – su vecino - a quien respeta como buen vecino - me trata como tal, o como a un loco que altera la paz, e igualmente resolver cómo puede sobreponerse a esa obstrucción a la buena voluntad, sin que lo asalten pensamientos más rudos y contundentes, o sin adoptar un vocabulario acorde con su acción? Yo sí lo sé muy bien: si mil, o cien o diez hombres – a quienes puedo nombrar – si sólo diez hombres honestos – alás! si un hombre HONESTO, en este Estado de Massachusetts, dejara de tener esclavos, realmente se retirara de esa cosociedad y fuera encerrado por ello en la cárcel del Condado, eso sería la abolición de la esclavitud en América. Porque lo que importa no es qué tan pequeño pueda ser el comienzo: lo que se hace una vez bien, se hace para siempre. Pero preferimos hablar de ello: a lo que digamos, reducimos nuestra misión. La reforma cuenta con muchos informes periodísticos a su servicio, pero ni con un solo hombre.
Si mi estimado vecino, el embajador del Estado, que dedicará sus días a tratar el asunto de los derechos humanos en la Cámara del Consejo, en vez de ser amenazado con las prisiones de Carolina, fuera a sentarse como prisionero de Massachusetts, ese Estado que está tan ansioso por endilgarle el pecado de la esclavitud a su hermana, aunque hasta el momento solo se ha basado en un acto de inhospitalidad para pelear con ella, no desestimaría considerar el tema en la legislatura del próximo invierno.
Bajo un gobierno que encarcela injustamente, el verdadero lugar para un hombre justo está en la cárcel. El lugar apropiado hoy, el único sitio que Massachusetts ha provisto para sus espíritus más libres y menos desalentados está en sus prisiones: está en ser encerrados y excluidos del Estado por acción de éste, así como ellos mismos se han puesto fuera de él, movidos por sus propios principios. Es allí donde los deben encontrar el esclavo fugitivo, el prisionero mejicano puesto en libertad bajo palabra y el indio que vino a interceder por las faltas imputadas a su raza. Es allí, en ese suelo separado, pero más libre y honorable, donde el Estado coloca a los que no están con él, sino en su contra, donde el hombre libre puede habitar con honor. Si alguien piensa que su influjo se pierde allí, y que su voz ya no llega al oído del Estado, que él mismo no es visto como el enemigo dentro de sus muros, no sabe qué tanto la verdad es más fuerte que el error, ni qué tanto puede elocuente y efectivamente combatir la injusticia quien la ha experimentado en su propia persona. Deposite su voto completo, no sólo una tira de papel, sino todo su influjo. Una minoría es impotente, ni siquiera es una minoría, mientras se amolde a las mayorías; pero se vuelve insostenible cuando obstaculiza con todo su peso. Si la alternativa es mantener a todos los justos presos o renunciar a la esclavitud y la guerra, el Estado no dudará en escoger. Si mil ciudadanos no pagaran sus impuestos este año, esa no sería una medida violenta y sangrienta, como sí lo sería pagarlos, habilitando al Estado para que ejerza violencia y derrame sangre inocente. Esta es, de hecho, la definición de una revolución pacífica, si es que tal revolución es posible. Si el recaudador, o cualquier otro funcionario – como ya ha sucedido - me pregunta: “y entonces qué hago? ”, mi respuesta es: “si usted de verdad quiere hacer algo, renuncie al puesto”. Cuando el súbdito se ha negado a someterse y el funcionario renuncia a su cargo, la revolución se ha logrado. ¿Y no hay también derramamiento de sangre cuando se hiere la conciencia? Por esta sangre brotan la hombría y la inmortalidad de un ser humano y esa sangre fluye hacia una muerte eterna. Veo esa sangre fluyendo ahora.

Hasta ahora, he considerado el encarcelamiento del transgresor más que la confiscación de sus bienes – aunque ambos sirven el mismo propósito – porque aquellos que se sostienen en la corrección más pura, y en consecuencia son más peligrosos para el Estado corrupto, generalmente no han dedicado mucho tiempo a acumular propiedades. A ellos, el Estado comparativamente les presta poco servicio, y un pequeño impuesto es costumbre que parezca exorbitante, particularmente si se les obliga a pagarlo con trabajo de sus propias manos. Si hubiese alguien que viviera completamente sin el uso del dinero, el Estado mismo dudaría en exigírselo. Pero el rico – sin hacer comparaciones odiosas – está siempre vendido a la institución que lo hace rico. En estricto sentido, a más dinero menos virtud, porque el dinero se interpone entre la persona y sus objetivos y los obtiene para él; ciertamente, no fue gran virtud obtenerlo. El dinero pone de lado muchas preguntas que de otra manera la persona se vería obligada a responder, mientras que la nueva pregunta es difícil pero superflua: cómo gastarlo! Así, le han quitado a la persona su piso moral. Las oportunidades de vivir se disminuyen en proporción al aumento de los llamados “medios de subsistencia”. Lo mejor que una persona puede hacer por su cultura cuando es rica, es realizar los esquemas que se propuso cuando era pobre. Cristo respondía a los súbditos de Heródes según su condición. “Mostradme vuestro dinero del tributo”, les decía, y uno sacó un centavo del bolsillo, “si usáis dinero acuñado con la imagen del César, y que él ha hecho corriente y valioso, es decir, sois un hombre del Estado y disfrutáis a gusto de las ventajas del gobierno del César, entonces retribuid con algo de lo que le pertenece cuando él os lo pide. Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, y no los dejaba más sabios en cuanto cuál era para cuál, porque ellos no querían saber.

Cuando yo converso con el más libre de mis vecinos, me doy cuenta de que cualquier cosa que mi interlocutor diga sobre la magnitud y seriedad de un asunto, lo mismo que su preocupación por la tranquilidad pública, me la presenta sujeta a la protección del Gobierno vigente y más bien se espanta de las consecuencias que la desobediencia les pueda acarrear a su propiedad y a sus familias. Por mi parte, no quiero ni pensar que alguna vez dependa de la protección del Estado. Pero si yo niego la autoridad del Estado cuando éste me presenta la cuenta de los impuestos, pronto se llevarán y gastarán mis propiedades y me acosarán a mí y a mis hijos indefinidamente. Esto es doloroso. Esto hace imposible a la persona vivir honestamente y al tiempo con comodidad en lo que a exterioridades respecta. No vale la pena acumular propiedades que de seguro se volverán a ir. Hay que alquilar o invadir cualquier predio, cultivar una pequeña cosecha y comérsela pronto. Hay que vivir dentro de sí mismo y depender de uno mismo, siempre arremangado y listo a arrancar, sin tener muchos asuntos pendientes. Un hombre puede volverse rico en Turquía, si es en todo aspecto un buen súbdito del gobierno turco. Confucio dijo: “Si un Estado es gobernado por los principios de la razón, la pobreza y la miseria son objeto de vergüenza; si el Estado no es gobernado por los principios de la razón, la riqueza y los honores son objeto de vergüenza”. No: hasta cuando se me extienda la protección de Massachusetts hasta un puerto en el Sur, donde mi libertad esté en peligro, o hasta cuando me dedique a aumentar mi patrimonio aquí con industriosidad pacífica, me puedo dar el lujo de rehusar la sumisión a Massachusetts, y a su derecho sobre mi propiedad y mi vida. En todo caso, me sale más barato sufrir el castigo por desobediencia al Estado que obedecer. Me sentiría que yo mismo valdría menos.

Hace unos años, el Estado me llamó a favor de la Iglesia y me conminó a pagar una suma para el mantenimiento de un clérigo, cuyos sermones mi padre escuchaba, pero yo no. “Pague”, se me dijo, “o será encerrado en la cárcel”. Yo me negué a pagar. Desagraciadamente, otra persona consideró apropiado hacerlo por mí. Yo no entendía por qué el maestro de escuela tenía que pagar impuesto para sostener al cura, y no el cura para sostener al maestro, así yo no fuera maestro del Estado, sino que me sostenía por suscripción propia. Yo no veía por qué el Liceo no podía presentar su cuenta de impuestos y hacer que el Estado respaldara su petición lo mismo que la de la Iglesia. Sin embargo, a petición de los Concejales, fui condescendiente como para hacer la siguiente declaración por escrito: “Sírvanse enterarse de que yo, Henry Thoreau, no deseo ser considerado miembro de ninguna sociedad a la cual yo mismo no me haya unido”. El Estado, habiéndose enterado de que yo no quería ser considerado miembro de esa iglesia, nunca me ha vuelto a hacer tal exigencia, aunque decía que tenía que acogerse a su presunción en ese momento. Si hubiese sabido los nombres, me habría retirado de todas las sociedades a las que nunca me inscribí, pero no supe dónde encontrar la lista completa.

Hace seis años que no pago el impuesto de empadronamiento. Me apresaron una vez por eso, por una noche. Y mientras meditaba sobre el grosor de los muros de piedra, de dos o tres pies de ancho, de la puerta de madera y hierro de un pie de espesor, y de las rejas de hierro por las que se colaba la luz, no pude evitar aterrarme de la tontería de aquella institución que me trataba como si yo no fuera más sino carne, sangre y huesos que encerrar. Concluí finalmente que ésta era la mayor utilidad que el Estado podía sacar de mí y que nunca pensó en beneficiarse de alguna manera con mis servicios. Pensé que si había un muro de piedra entre mis conciudadanos y yo, había uno mucho más difícil de trepar o atravesar antes de que ellos pudieran llegar a ser tan libres como yo. Nunca me sentí encerrado, y los muros semejaban un gran desperdicio de piedra y argamasa. Sentí que yo era el único de mis conciudadanos que había pagado el impuesto. Ciertamente no sabían cómo tratarme; pero se comportaban como tipos maleducados. En cada amenaza y en cada lisonja se pifiaban, porque creían que lo que yo más quería era estar del otro lado del muro. Yo no podía sino sonreír de ver con qué laboriosidad cerraban la puerta a mis meditaciones, lo que los dejaba de nuevo sin oposición ni obstáculo, y esas meditaciones eran realmente lo único peligroso que allí había. Como no me podían atrapar, resolvieron castigar mi cuerpo, como niños, que si no pueden llegar a la persona a la que tienen tirria, le maltratan el perro. Observé que el Estado era ingenioso sólo a medias, que era tímido. Como una viuda en medio de su platería, y que no diferenciaba sus amigos de sus enemigos, y así perdí lo que me quedaba de respeto por él y le tuve lástima.

El Estado, pues, nunca confronta a conciencia la razón de una persona, intelectual o moralmente, sino sólo su cuerpo, sus sentidos. No está equipado con un ingenio superior o una honestidad superior, sino con fuerza superior. Yo no nací para ser forzado. Respiro a mi manera. Ya veremos quien es el más fuerte. ¿Qué fuerza tiene una multitud? Sólo me pueden forzar los que obedecen una ley más alta que yo. Quieren forzarme a que me vuelva como ellos. No escucho a quienes han sido forzados por las masas a vivir así o asá. ¿Qué vida es ésa? Cuando un gobierno me dice, “la bolsa o la vida”, por qué tengo que correr a darle mi plata? Pueden estar en apuros y no saber qué hacer: lo siento mucho. Ellos verán qué hacen. Que hagan como yo. No vale la pena lloriquear por eso. Yo no soy responsable de que la maquinaria de la sociedad funcione. No soy hijo del ingeniero. Sólo veo que cuando una bellota y una castaña caen juntas, la una no se queda inerte para hacerle campo a la otra, ambas obedecen sus propias leyes y germinan y crecen y florecen lo mejor que pueden, hasta que una, quizás, eclipsa y destruye a la otra. Si una planta no puede vivir de acuerdo a la naturaleza, se muere; lo mismo el hombre.

La noche en la prisión fue novedosa e interesante. Cuando entré, los prisioneros, en mangas de camisa, gozaban de una charla y del aire de la noche. Pero el carcelero dijo: “Vamos muchachos, es hora de encerrarlos”, entonces se dispersaron, y oí el ruido de sus pasos de regreso a la vacuidad de sus compartimentos. El carcelero me presentó a mi compañero como “un tipo de primera y un hombre inteligente”. Cuando cerraron la puerta, me indicó dónde colgar mi sombrero y me contó cómo arreglaba sus asuntos allí. Los cuartos eran blanqueados una vez al mes, y éste, al menos, era el más blanco; el amoblado de forma muy sencilla y seguramente el más pulcro del pueblo. Naturalmente quería saber de dónde venía yo, qué me había traído. Cuando le hube contado, yo también le pregunté por qué estaba allí, bajo la presunción de que era un hombre honesto, y claro que lo era. “Bien”, dijo, “me acusan de quemar un granero, pero nunca lo hice”. Por lo que pude descubrir, él probablemente se había acostado borracho, fumando pipa, y el granero se incendió. Gozaba de la reputación de ser inteligente; había estado allí cerca de tres meses esperando el juicio, y tendría que esperar otro tanto, pero estaba domesticado y contento, puesto que recibía alimentación gratis y se consideraba bien tratado. Él miraba por una ventana y yo por la otra. Observé que si uno se quedaba allí por largo tiempo su actividad central se reducía a mirar por la ventana. Pronto leí todas las huellas que allí quedaban y examiné por donde se habían escapado los antiguos prisioneros, donde habían segueteado una reja y oí la historia de varios inquilinos de aquella celda; descubrí que aún allí había historias y habladurías que nunca circulaban más allá de los muros de la prisión. Seguramente ésta es la única casa del pueblo donde se escriben versos, que luego se imprimen en hojas que no se publican. Pude ver una larga lista de jóvenes que habían intentado escapar, quienes se vengaron cantando sus versos.

(3)

Yo le sonsaqué a mi compañero todo lo que pude, movido por el temor de no volver a verlo; luego me indicó cuál era mi cama y me dejó apagar la vela.

Tendido allí por una noche fue como viajar a un país remoto que nunca había esperado visitar. Me pareció que no había escuchado antes el llamado de las campanas del reloj del pueblo ni el sonido nocturno de la aldea, puesto que dormíamos con las ventanas abiertas, que daban a la parte interna de las rejas. Fue ver mi pueblo natal a la luz del Medioevo y nuestro Concord convertido en un Rin, que pasaba con sus caballos y castillos. Oí las voces de antiguos burgueses por las calles. Fui el espectador y oyente involuntario de todo lo dicho y hecho en la posada vecina: una nueva y extraña experiencia. Fue una visión más cercana de mi pueblo. Me metí dentro. Nunca antes había visto sus instituciones. Ésta es una de sus instituciones características porque éste es un Condado. Empecé a comprender lo que son sus habitantes.

Por la mañana, nos pasaron el desayuno por un hueco de la puerta por donde cabían jarros de lata y una cuchara metálica. Cuando vinieron por los platos, fui tan bisoño como para devolver el pan que había dejado, pero mi camarada lo agarró y dijo que debía reservarlo para el almuerzo o la comida. Pronto lo dejaron salir a segar heno en un campo vecino, a donde iba todos los días sin regresar hasta el medio día; así que me dijo adiós y que dudaba de que me volviera a ver.

Cuando salí de prisión – porque alguien se atravesó y pagó el impuesto – no percibí que hubiera habido grandes cambios en el exterior, como los que encuentra el que entra joven y sale viejo; y sin embargo, un cambio se presentó ante mis ojos – el pueblo, el Estado, el país eran más grandes de lo que el mero tiempo podía afectarlos. Vi más claro el Estado en el que vivía. Vi hasta qué punto se podía tener como buenos amigos y vecinos a las personas entre quienes había vivido. Su amistad era ante todo para los buenos tiempos. Vi que básicamente no se proponían hacer el bien, que eran de otra raza distinta a la mía por sus prejuicios y supersticiones . Como los chinos y los malayos, que en sus sacrificios por la humanidad no se arriesgan ni siquiera en sus propiedades. Vi que, después de todo, no eran tan nobles, sino que trataban al ladrón como éste los había tratado, y confiaban que por cierto cumplimiento externo y algunas oraciones, y por seguir una senda particularmente derecha e inútil salvarían sus almas. Puede que esto sea juzgarlos un tanto duro, pero muchos de ellos ni siquiera son conscientes de que en su pueblo exista una institución como la cárcel.

Una antigua costumbre del pueblo, cuando el deudor pobre salía de la cárcel, era ir a saludarlo, mirándolo por entre los dedos, que representaban los barrotes de la cárcel; “¿Cómo le va?”. Mis vecinos no me dieron ese saludo; sólo me miraban y luego se miraban, como si yo hubiera vuelto de un largo viaje. A mí me tomaron prisionero mientras iba donde el zapatero a recoger un zapato remontado. Cuando me soltaron por la mañana procedí a terminar el mandado y después de ponerme el zapato me uní a un grupo de recogedores de arándano, que se mostraron impacientes por ponerse bajo mi conducción. El caballo pronto fue bien cargado y en media hora estuvimos en medio de un campo de arándanos en lo alto de una colina, a dos millas de distancia, y el Estado ya no se veía por ninguna parte.

Esta es la historia completa de “Mis Prisiones”.

Nunca me he negado a pagar el impuesto de rodamiento, porque quiero ser tan buen vecino como mal súbdito, y en cuanto a subvencionar escuelas, aquí estoy dando mi contribución para educar a mis compatriotas. No es por un punto en especial de la cuenta de impuestos que me niego a pagarla. Simplemente deseo rehusar la sumisión al Estado, retirarme y permanecer retirado de manera efectiva. No me interesa seguirle la pista a mi dólar, si puedo, hasta que ese dólar le compre un rifle a un hombre para que le dispare a otro – el dólar es inocente – pero sí me interesa seguirle la pista a los efectos de mi sumisión.

De hecho, le declaro la guerra al Estado, a mi manera, aunque lo utilice y me aproveche de él en cuanto pueda, como es usual en tales casos.
Si otros, por simpatía con el Estado, pagan el impuesto que a mí me piden, hacen lo mismo que cuando pagaron el suyo, es decir, apoyan la injusticia más de lo que el Estado les exige. Si pagan el impuesto por una solidaridad equivocada con la persona a la que se le ha cobrado, para salvarle sus propiedades o evitarle que termine en la cárcel, es porque no han medido con inteligencia hasta dónde dejan interferir sus sentimientos personales con el bien público.

Esta es mi posición en el momento. Pero uno no puede estar demasiado a la defensiva en este caso, no sea que sus acciones se parcialicen por la obstinación o la demasiada preocupación por la opinión de los demás. Hay que dejar a cada quien hacer sólo lo que le pertenece a él y a su momento.
A vece me digo, bueno, esta gente es bien intencionada, sólo son ignorantes, obrarían mejor si supieran cómo: Por qué poner a los vecinos en la dificultad de tratarlo a uno en una forma en que no están inclinados a hacerlo? Pero recapacito: esa no es razón para que yo actúe como ellos o permita que otros sufran un dolor mayor y diferente. Y luego, vuelvo y me digo, cuando millones de hombres, sin agresividad, sin mala intención, sin sentimientos personales de ningún tipo, piden solo unas monedas, sin la posibilidad, tal es su manera de ser, de retractarse o alterar su exigencia, y sin la posibilidad, por parte de quien recibe la petición, de apelar a otros millones de personas, por qué exponerse a esta fuerza bruta sobrecogedora? No nos oponemos al frío y al hambre, a los vientos y a las olas con tanta obstinación. Nos entregamos sumisos a mil necesidades similares. Usted no pone las manos al fuego. Pero también en la medida en que yo no veo esto como una fuerza bruta total sino como una fuerza humana en parte, y considero que yo tengo que ver con esos millones como lo tengo con millones de hombres, y no como brutos o cosas inanimadas, veo que esa apelación es posible, en primer lugar y de forma instantánea, de ellos a su Creador y, en segundo lugar, de ellos a sí mismos. Pero si deliberadamente pongo las manos al fuego, no hay apelación al fuego, ni al Creador del fuego, y sólo yo tengo que culparme por ello. Si pudiera convencerme de que tengo algún derecho a estar satisfecho con los hombres como son, y tratarlos de acuerdo a eso, y no según mis expectativas y exigencias de lo que ellos y yo debemos ser, entonces, como un musulmán y fatalista, trabajaría por conformarme con las cosas tal y como están, y con decir que eso es la voluntad de Dios. Y, sobre todo, está la diferencia entre oponerse a esto o a una fuerza bruta y natural, y es que yo puedo oponerme a esto con algún efecto, pero no puedo esperar como Orfeo cambiar la naturaleza de las rocas, los árboles o las bestias.

No deseo pelear con ningún hombre o nación. No quiero pararme en pelos, hacer diferencias sutiles, o creerme mejor que los demás. Hasta busco, podría decir, casi una excusa para ajustarme a las leyes de la tierra. Estoy más que listo para amoldarme a ellas. Ciertamente tengo razones para catalogarme de este modo; y cada año, cuando el recaudador llega, estoy dispuesto a revisar las actas y la posición de los gobiernos nacional y federal, y el espíritu de la gente para aceptar el conformismo.

“Tenemos que querer a nuestro país como a nuestros padres. Debemos respetar los efectos y enseñar al alma asuntos de conciencia y religión, y no el deseo de dominio o beneficio”.

Creo que el Estado pronto podrá quitarme esta carga de encima y entonces ya no seré mejor patriota que mis conciudadanos. Vista desde un mirador más bajo, la Constitución, con todas sus faltas, es muy buena; la ley y las Cortes muy respetables; aún este Estado y este gobierno americano son, en muchos aspectos admirables; y hay algunas cosas, que tantos otros han descrito, por las que agradecer; pero analizadas desde una perspectiva superior y aún desde la más alta, ¿quién dice lo que son o que vale la pena considerarlas o siquiera pensarlas?
Con todo, el gobierno no me preocupa mucho, y pienso en él lo menos que puedo. No es mucho el tiempo que vivo bajo el gobierno, aún en este mundo. Si un hombre piensa libremente, sueña, imagina libremente, nunca estará por mucho tiempo de acuerdo con lo que no es como con lo que es, así que no puede ser interrumpido por gobernantes o reformadores obtusos.

Sé que muchas personas no piensan como yo, pero aquellos cuyas vidas, por obra de su profesión, están dedicadas al estudio de materias afines no me satisfacen casi en nada. Estadistas y legisladores, que están siempre de acuerdo dentro de la institución, nunca la ven clara y desnuda. Hablan de la sociedad en movimiento, pero no tienen lugar de descanso sin ella. Pueden ser hombres de cierta experiencia y discernimiento, y sin duda han inventado sistemas ingeniosos y útiles, que les agradecemos, pero todo su ingenio y utilidad reposa en límites estrechos. Olvidan que el mundo no está gobernado por los programas y la ventaja personal. Webster nunca se le enfrenta al gobierno, así que no puede hablar de él con autoridad. Sus palabras son sabiduría para aquellos legisladores que no contemplan reformas esenciales en el gobierno actual; pero para los pensadores y para aquellos que legislan para todo tiempo, Webster no acierta una. Conozco a aquellos cuya serena y sabia especulación sobre este tema pronto les hará ver la estrechez del pensamiento y el pupilaje de Webster.

Con todo, comparado con los ordinarios alcances de muchos reformadores, y la aún más ordinaria sabiduría y elocuencia de los políticos en general, las de Webster son las casi únicas palabras razonables y valiosas, y le agradecemos al Cielo por él. Comparativamente, es siempre fuerte, original y sobre todo, práctico. Sin embargo, su cualidad no es la sabiduría sino la prudencia. La verdad de los abogados no es la Verdad, sino la consistencia o una conveniencia consistente. La Verdad está siempre en armonía consigo misma y no está interesada en revelar la justicia que pueda concordar con el mal obrar. Webster merece ser llamado, como lo ha sido, el Defensor de la Constitución. No se le pueden dar otros golpes distintos a los defensivos. No es un líder sino un seguidor. Sus líderes son los hombres de 1787. “Yo nunca he hecho un esfuerzo”, dice, “y nunca propongo hacer un esfuerzo, nunca he apoyado un esfuerzo y no tengo intención de apoyarlo para interferir el acuerdo inicial por el cual los diversos estados formaron la Unión”, y respecto de la aprobación que la Constitución otorgó a la esclavitud: “Puesto que era parte del paquete inicial...déjenla ahí”. A pesar de su agudeza y capacidad, Webster es incapaz de aislar un hecho de sus meras relaciones políticas, y verlo como se le presenta al intelecto – por ejemplo, qué incumbe a un hombre hacer aquí en América hoy respecto de la esclavitud – sino que se aventura, o es llevado a dar una respuesta desesperada a lo siguiente, pretendiendo hablar de forma absoluta y como individuo particular – de lo cual qué nuevo y singular se puede sacar a favor de la obligación social? “La forma”, dice, “ como los gobiernos de los Estados donde existe la esclavitud la regulen, está a su propia consideración, bajo la responsabilidad de sus constituyentes, según las leyes generales de la propiedad, humanidad y justicia y según Dios. Las asociaciones formadas en otra parte, salidas de sentimientos humanitarios, o por cualquier otra causa, no tienen nada que ver con ello. Nunca han recibido motivación de parte mía, y nunca la tendrán.” (Estos apartes han sido insertados, puesto que la conferencia fue leída. H.D.T.)

Aquellos que no conocen una fuente más pura de verdad, que no han buscado el manantial más arriba, se apoyan, y lo hacen sabiamente, en la Biblia y en la Constitución, y beben de ellas con reverencia y humanidad; pero aquellos que observan de donde esa verdad vierte gota a gota a este lago o a aquel estanque se amarran los calzones y siguen su peregrinaje hacia el nacedero.

No ha aparecido en América el genio legislador. Son raros en la historia del mundo. Hay oradores, políticos, y hombres elocuentes por miles; pero aún no ha abierto la boca el que tiene que formular las preguntas más molestas. Nos gusta la elocuencia en sí misma y no por la verdad que contenga o por cualquier acto heroico que inspire. Nuestros legisladores no han aprendido todavía el valor comparativo del libre cambio y la libertad, la unión y la rectitud hacia la nación. No tienen genio ni talento para hacerse preguntas humildes sobre impuestos y finanzas, comercio, manufactura y agricultura. Si se nos dejara sólo a la ingeniosa oratoria de nuestros legisladores del Congreso para guiarnos, sin la corrección de la experiencia niveladora y las quejas efectivas del pueblo, América no podría mantener su rango entre las naciones. Mil ochocientos años, aunque quizás yo no tenga derecho a decirlo, lleva escrito el Nuevo Testamento; y sin embargo, dónde está el legislador que tiene la sabiduría y el talento práctico para valerse de la luz que aquel irradia sobre la ciencia de la legislación.

La autoridad del gobierno – porque yo gustosamente obedeceré a aquellos que pueden actuar mejor que yo, y en muchas cosas hasta a aquellos que ni saben ni pueden actuar tan bien – es una autoridad impura: porque para ser estrictamente justa tiene que ser aprobada por el gobernado. No puede tener derecho absoluto sobre mi persona y propiedad sino en cuanto yo se lo conceda. El paso de la monarquía absoluta a una limitada, de la monarquía limitada a la democracia, es el progreso hacia el verdadero respeto al individuo. Hasta el filósofo chino fue lo suficientemente sabio para ver en el individuo la base del imperio. ¿Es la democracia que conocemos la última mejora posible de gobierno? ¿No es posible adelantar un paso en el reconocimiento y la organización de los derechos del hombre? Jamás existirá un Estado realmente libre e iluminado hasta cuando ese Estado reconozca al individuo como un poder más alto e independiente, del cual se deriva su propio poder y autoridad y lo trate de acuerdo a ello. Me complace imaginar un Estado que finalmente pueda darse el lujo de ser justo con todos, y que trate al individuo con respecto; más aún, que no llegue a pensar que es inconsistente con su propia tranquilidad si unos cuantos viven separados de él, no mezclándose con él, sin abrazarlo, pero cumpliendo con su obligación de vecinos y compañeros. Un Estado que produjera este fruto y lo entregase tan pronto estuviese maduro abriría el camino para otro Estado, aún más perfecto y glorioso, que yo he soñado también, pero que aún no he visto por ninguna parte.

Traducido por Hernando Jiménez de la copia en inglés realizada por Sameer Parekh – zana@ddsw1.MCS.COM – 1-12-91
hernandojimenez@sky.net.co

Confronta a priístas la “actitud colaboracionista” de Gamboa

■ Cuestionan su propuesta de que la ASF sea la que indague los contratos de Ivancar con Pemex

Confronta a priístas la “actitud colaboracionista” de Gamboa
■ El partido no puede convertirse en tapadera del gobierno de Calderón, señalan legisladores

■ Le piden que en la reunión del próximo martes considere apoyar la solicitud del FAP

Roberto Garduño y Enrique Méndez


El coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa Patrón, dio marcha atrás ayer a su compromiso inicial de que se constituyera una comisión especial que investigue al secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y planteó que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sea la que indague los contratos de Transportes Especializados Ivancar con Petróleos Mexicanos. Esa postura confrontó a la bancada del tricolor, pues un sector definió que el partido no puede convertirse “en tapadera” del gobierno de Felipe Calderón.

La división entre los diputados priístas fue producto de un acuerdo con el coordinador panista, Héctor Larios, postura que objetó un grupo que se opuso a la actitud colaboracionista de Gamboa y le reprochó su “cercanía con la administración federal”. En la reunión plenaria de la bancada, previa a la sesión ordinaria, Gamboa Patrón insistió en que las pruebas aportadas por el Frente Amplio Progresista (FAP) que vinculan a Mouriño con la obtención de contratos mientras fue diputado federal de Acción Nacional y asesor de Calderón en la Secretaría de Energía, no son suficientes para integrar una comisión especial.

Sin embargo, después de una amplia discusión –señalaron diputados priístas–, se acordó que durante la reunión del próximo martes en la Junta de Coordinación Política, Gamboa considere apoyar la solicitud planteada esta semana desde la tribuna por los coordinadores de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia.

El temor de que la Junta de Coordinación Política –encabezada por el panista Héctor Larios, respaldado por PRI y Partido Verde– eche abajo la conformación del grupo de legisladores que investigarán a Mouriño, dio cauce a una reacción legal del PRD. En ese contexto, Juan Guerra Ochoa anunció que el FAP elabora un recurso de amparo contra la junta por afectar “inconstitucionalmente el derecho de la minorías”.

Para el perredista, la actitud en que ha incurrido Larios, quien ha postergado “indebidamente la comisión, manifiesta la desesperación del gobierno y su partido, el PAN, que corroboran cada día que pasa la responsabilidad legal y ética de Mouriño, quien por cierto ya está tocado y en dos o tres meses deberá ser removido para darle una salida digna”.

Alejandro Chanona, coordinador de Convergencia, dijo que el PRI terminó por aceptar que la única forma de satisfacer la exigencia de la sociedad porque se aclare el probable tráfico de influencias en que habría incurrido Mouriño, será a través de la legalidad y la transparente aplicación de la ley.

“En relación con la comisión para investigar la licitud de los contratos de Pemex, sus subsidiarias y algunas empresas públicas, ayer por la noche el Frente Amplio y el PRI fuimos conviniendo cuáles serían las bases legales para que no haya, en mi opinión, disparos de salva en una materia tan importante como lo es el debate público sobre la legalidad de los contratos del actual secretario de Gobernación cuando estuvo al frente de su empresa.

“El tema es que nosotros primero mantenemos los principios de acción, no investigamos personas; no podemos aventar un yo acuso, pero sí podemos establecer las bases técnicas y sobre todo legales, para que la comisión reciba la bendición el próximo martes, no sólo de los miembros del Frente Amplio y de la bancada del PRI, sino de las ocho fracciones, para que nazca con objetivos claros.

“Después de anoche (miércoles) sentimos que vamos a acabar de observar cuáles son las bases y las pruebas que tenemos para que nazca muy focalizado, dicho de otra manera, para que no convirtamos a la comisión naciente de investigación de los contratos de Pemex, en otra comisión que eventualmente tuviera un futuro incierto y se viera obstaculizada. En ese sentido, la idea es que el martes, y no creo que deba pasar de ese día, podamos mantener el principio básico, más allá del diseño de esa instancia legislativa.”

Por su parte, Emilio Gamboa acotó su postura y se defendió ante los señalamientos de “colaboracionista”, al precisar: “Lo quiero dejar muy claro, porque parece que hay una comparsa entre el PRI y el PAN. El punto de acuerdo (para crear la comisión) dice: ‘que se cree una comisión investigadora de todos, de los contratos que ha tenido con terceros Pemex, Comisión Federal de Electricidad y Luz y Fuerza del Centro’. ¿Saben qué representa eso? Que nos lleguen 55 mil cajas de documentos; no vamos a tener capacidad para investigar nada.

“Lo que le dije al Frente Amplio es: concreticen qué es lo que piden y denle sustento jurídico, porque no lo hay en lo que estaban pidiendo. No es cuestión de que si prescribió o no. Este es un asunto de ética. Aquí tenemos que ver si hubo tráfico de influencias o no, por lo que debe quedar ventilado ante la sociedad y transparentar los actos de cualquier funcionario público. El PRI, como siempre, está en favor de la transparencia.”

Por otra parte, el pleno aprobó un punto de acuerdo por el que se exhorta a la Secretaría de la Función Pública y a la Auditoría Superior de la Federación, para que revisen y en su caso sancionen presuntas irregularidades en Pemex Exploración y Producción zona norte. El dictamen del punto de acuerdo señala que de conformidad con el diputado proponente, Antonio del Valle, del PAN, al interior de Petróleos Mexicanos “no se actúa conforme a derecho, toda vez que se presentan irregularidades y corrupción en las licitaciones, contratos públicos y adjudicaciones de obras y servicios a la paraestatal”.

http://www.jornada.unam.mx/2008/03/07/index.php?section=politica&article=003n1pol

La ineptitud


Luis Javier Garrido


La ineptitud

La tentativa del gobierno de facto de Felipe Calderón de privatizar la industria petrolera mexicana no ha logrado hasta ahora más que abrir una grave crisis política en el país, de la cual los únicos que no parecen darse cuenta de lo que acontece son el propio Calderón y sus colaboradores.

1. La crisis política agravada en el país tras la publicación de las evidencias de los graves actos de corrupción cometidos por Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación, ha adquirido nueva dimensión por la incapacidad de éste para responder al fondo de las acusaciones y está tornándose contra el régimen calderonista en su conjunto, contra Acción Nacional y contra el mismo Felipe Calderón, cuyos propios aliados hablan ya de la inviabilidad de un gobierno carente de capacidad y desgastado escándalo tras escándalo, que no tiene autoridad moral ni política para seguir adelante.

2. El empresario gallego Juan Camilo Mouriño fue colocado por Felipe Calderón en enero al frente de la Secretaría de Gobernación con la encomienda fundamental de negociar la privatización de la industria petrolera y del sector energético, a pesar de los gravísimos actos de corrupción que había cometido, y, al haber sido éstos documentados y evidenciarse que Mouriño y sus familiares –y muy probablemente el propio Calderón y los suyos– están siendo los beneficiarios de una privatización que se pretende hacer en contra de los principios centrales de la Constitución mexicana, el escándalo está siendo descomunal, aunque los únicos que no parecen darse cuentra sean los integrantes del equipo calderonista.

3. La estrategia diseñada por Mouriño para responder a las acusaciones a través de una burda ofensiva mediática de descalificación a Andrés Manuel López Obrador y al PRD, y tratando de confundir a la opinión nacional con notas de distracción, no ha conducido, sin embargo, más que a un agravamiento de la crisis, ya que evidencia que el grupo gobernante no parece darse cuenta de la gravedad de la situación y de las dimensiones de un asunto que afecta el destino mismo del sexenio, pues se halla en entredicho el futuro de un gobierno que aparece hundido en la corrupción y la ineficiencia y que se muestra incapaz de enfrentar la gravísima situación nacional.

4. La situación del gobierno de Calderón se tornó insostenible en poco menos de una semana no sólo por la decisión de Mouriño de guardar silencio ante los reclamos provenientes del interior del propio régimen de facto para que se explicase, sino por la torpe defensa de éste que encabezó otro de los ineptos jóvenes en el gobierno, Germán Martínez (presidente nacional del PAN), quien se limitó a vociferar a El Universal (3 de marzo), el diario que publicó la documentación comprometedora, que Juan Camilo era “una muestra de profesionalismo, de decencia pública y de capacidad” de “la nueva clase política que está construyendo el país”, lo que hundió más a su defendido y al propio gobierno.

5. El affaire Mouriño ha tenido, entre otras consecuencias, romper la unidad del bloque en el poder, como evidencia la inquietud que se manifiesta tras este asunto en las fuerzas armadas, el sector empresarial y los mismos medios de comunicación aliados al régimen. No es de sorprender que los que aparecían como un respaldo del régimen calderonista sean quienes ahora le estén exigiendo a Mouriño con la mayor energía que esclarezca su situación o que se vaya, pues resulta un lastre para todos, anunciando de paso que no están ya dispuestos a seguir solapando los actos de corrupción y de ineptitud del gobierno de facto.

6. La indignación popular es todavía mayor, pues el proyecto oficial para lograr una privatización disfrazada, pero casi absoluta de la industria petrolera mexicana –que entrañaría un desmantelamiento casi absoluto del Estado nacional mexicano y que aparece hoy centrado en torno a la exigencia de diversas corporaciones trasnacionales respaldadas por el gobierno de Bush para adueñarse “legalmente” del petróleo mexicano existente en las aguas territoriales profundas del Golfo de México–, como resulta evidente, tiene entre sus principales beneficiarios a Calderón y a sus amigos.

7. El caso Mouriño aparece ahora agravado además por un nuevo escándalo suscitado por la corrupción e ineptitud del gobierno espurio de Calderón, que es el de los espots televisivos difundidos por Pemex sobre el nuevo “marco jurídico” que se busca imponer a la industria petrolera creyendo engañar a los mexicanos sobre sus reales pretensiones, pues la publicidad difundida en el exterior habla de las “alianzas” que tiene el gobierno calderonista con consorcios trasnacionales para entregarles este recurso, noción que fue suprimida en los videos difundidos aquí, como mostró el programa radial De una a tres (La Jornada, 6/3/08).

8. Los dobles espots no corresponden más que al doble discurso del gobierno espurio sobre este tema, el que no hace más que evidenciar su enorme desprecio por la legalidad existente y, sobre todo, por el pueblo de México. El grupo calderonista mostró, desde que llegó ilícitamente al poder tras el fraude de 2006, mayor avidez para los negocios ilícitos que la evidenciada por los amigos de Fox, pero también mayor ineptitud, lo que parecía imposible, y hoy no tiene más opción que sacrificar a Mouriño si no desea arrastrar a todo el gobierno de facto al desastre total.

9. La estrategia calderonista de buscar esconder sus reales pretensiones en un supuesto combate contra el narcotráfico, que no lo es, y en la política exterior, que hasta ahora lo ha llevado a ser uno de los pocos gobiernos del continente que no han condenado con energía la violación de la soberanía de Ecuador por el bombardeo que sufrió de la aviación de Colombia apoyada por Estados Unidos, hasta ahora no le ha funcionado.

10. El futuro inmediato del país se decidirá en los próximos meses, pero la consecuencia de todo es que hay un pueblo organizado que va a impedir que se consume un atentado contra la nación.

http://www.jornada.unam.mx/2008/03/07/index.php?section=opinion&article=021a2pol

Marchan más de 200 mil contra paras y gobierno colombianos

En repudio a las matanzas perpetradas por el paramilitarismo se manifestaron ayer miles de colombianos y ciudadanos de otros países como Francia, Canadá y Argentina; la imagen, en Bogotá Foto: Reuters



■ Movilización en más de 20 ciudades para recordar a víctimas de la violencia de Estado

Marchan más de 200 mil contra paras y gobierno colombianos


■ Al grito de “¡Chávez sí, Uribe no!” la multitud acusó al presidente de “lacayo imperialista”


■ Jóvenes se enfrentan a la policía al terminar la protesta en Bogotá; al menos diez lesionados

Jorge Enrique Botero (Corresponsal)



Bogotá, 6 de marzo. Como un río furioso cuyas aguas hubieran estado represadas por años, la más grande multitud vista en los últimos tiempos se lanzó hoy a las calles de 21 ciudades colombianas para rendir tributo a las víctimas del paramilitarismo y de los crímenes de Estado.

En esta capital, al menos 200 mil personas caminaron por la céntrica carrera séptima rumbo a la Plaza de Bolívar, que se llenó al menos tres veces a lo largo de casi cinco horas, en las que los manifestantes lanzaron duras críticas al gobierno del presidente Álvaro Uribe.

Las marchas de hoy, que habían sido calificadas por altos funcionarios gubernamentales como “de apoyo a la guerrilla”, fueron una verdadera avalancha humana en la que la mayoría de manifestantes acusó a Uribe de ser aliado de los grupos paramilitares de extrema derecha.

“A la calle, a tumbar al gobierno paramilitar”, gritaban centenares de estudiantes de la Universidad Nacional, mientras que miles de trabajadores de empresas estatales acusaban al mandatario colombiano de “fascista, lacayo imperialista”.

Organizadas por el Movimiento Nacional de Víctimas de los Crímenes de Estado, las marchas tomaron un inesperado rumbo, cuando los participantes se pronunciaron sobre los más recientes hechos políticos, incluida la crisis diplomática con Ecuador y Venezuela. Incluso, numerosos manifestantes marcharon al grito de “Chávez sí, Uribe no”, en medio de los aplausos del numerosos público que se agolpaba a cada lado de la principal avenida de la capital colombiana.

Jaime Caicedo, concejal de Bogotá por el Polo Democrático (izquierda) dijo a La Jornada que la masiva movilización era una contundente respuesta a la idea que han vendido los medios de que Uribe goza del apoyo mayoritario de los colombianos. “Parece que los encuestadores nunca han preguntado su opinión a estos centenares de miles de colombianos”, ironizó.

Cayendo la tarde, cuando la manifestación en la Plaza de Bolívar ya se disolvía, centenares de jóvenes se enfrentaron con la policía que literalmente había ocupado el centro de la ciudad. Los hechos derivaron hacia una verdadera batalla campal que dejó un saldo de al menos 10 heridos, cuantiosos daños en locales bancarios y comerciales, así como un número indeterminado de detenidos.

Uno de los organizadores del homenaje a las víctimas, Iván Cepeda, hijo del senador comunista Manuel Cepeda, asesinado en 1992, confesó a este corresponsal que la magnitud de la marcha había superado sus expectativas y explicó que en ella participaron, además de huérfanos y viudas, miles de campesinos desplazados de sus tierras por las acciones de los grupos paramilitares.

De acuerdo con cifras de organismos especializados, más de cuatro millones de personas han sido víctimas del desplazamiento forzado tras centenares de masacres perpetradas por los paramilitares. En la actualidad, mas de 60 congresistas que apoyaron la elección de Uribe están presos o son investigados por sus vínculos con los escuadrones de la muerte.

Cepeda agregó que también hubo homenajes a las víctimas del paramilitarismo y de los crímenes de estado en 150 ciudades de los cinco continentes.

La Jornada entrevistó también a un grupo de jóvenes asociados en el movimiento “Hijos e Hijas”. Alejandra Gaviria, cuyo padre fue asesinado a comienzos de los años 80 en la ciudad de Medellín, dijo que no permitirá que se olvide este crimen. Explicó que hasta el momento el asesinato de su padre está en la impunidad. “Por eso, uno de nuestros lemas es: ni perdón ni olvido, castigo para los asesinos”.

En las marchas de hoy sobresalieron gran cantidad de coloridas expresiones culturales: pequeñas puestas en escena de la violencia, música y danza.

http://www.jornada.unam.mx/2008/03/07/index.php?section=mundo&article=027n1mun

Me atacan los que quieren que a México le vaya mal; no renunciaré

Comentario:
Es curioso que Mouriño acuda a una expresión como esta "Me atacan los que quieren que a México le vaya mal", cuando no han dado muestra de otra cosa, que de la obsesión neoliberal de entregar al país a los intereses extranjeros y nacionales. La historia nos enseña lo que ha pasado en situaciones parecidas, como la entrega de TelMex a Carlos Slim, que muchos vimos cómo la entrega de una empresa del Estado, con finanzas sanas, a un grupo en el poder, el que ahora presume a su prestanombres como uno de los hombres más ricos del mundo. ¿Cuántos hombres más ricos del mundo generará Pemex?
Mouriño busca hacerse pasar por víctima, pero todos dicen que ya es un cádaver politico



Sí firmé contratos con Pemex: Mouriño

El secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, admitió anoche que los contratos de servicio firmados entre Pemex y la empresa Ivancar –propiedad de su familia en la que fungía de apoderado– son “auténticos”. Calificó su conducta de “legal y ética” y, con base en ello, aseveró que no renunciará a su cargo.

Al manifestar la legalidad de su firma y de los contratos (cuando era coordinador de asesores de Felipe Calderón, entonces secretario de Energía) señaló que, desde ese puesto, “no tenía nada que ver con el tema de hidrocarburos”.

Sostuvo que el presidente Calderón desconocía la existencia, a detalle, de su participación en las transacciones con la paraestatal, hechos que documentó el pasado 24 de febrero Andrés Manuel López Obrador.

Después de dos semanas de ser objeto de críticas a partir de las acusaciones y pruebas entregadas a diputados del PRD por el tabasqueño, Mouriño eligió El Noticiero de Televisa para exponer sus argumentos y congratularse de poder dirigirse a los ciudadanos por este medio: “Estoy aquí para dar la cara, para que todo mexicano, para que el ama de casa que nos está viendo tenga la tranquilidad y la seguridad de que yo actué conforme a la ley y que no hice nada indebido. No tengo nada qué ocultar, no tengo nada de qué avergonzarme. Jamás he beneficiado a nadie desde mis cargos públicos”.

Dijo que desde el primer día que llegó a Gobernación ha sido atacado. Primero se metieron con mi nacionalidad, con mi madre, al decir que “ella mintió y falsificó su acta de nacimiento”; después se fueron hasta la tumba de mi abuelo. “Han dicho mentira tras mentira y ésta es una más”.

Calificó de “escándalo mediático” la exigencia de que deje su cargo y aseveró que es una estrategia para atacar al gobierno, “de aquellos que quieren que a México le vaya mal” y distraer a la opinión pública con estos “ataques” ante la falta de argumentos para presentar en instancias competentes.

Afirmó que “apuestan por el fracaso de nuestro país y hacen todo lo posible porque a México le vaya mal, pero nosotros estamos convencidos de lo que estamos haciendo y eso, evidentemente, no gusta a los que no quieren que México sea exitoso”. No quieren que se discutan los grandes temas.

Mouriño insistió en que no dejará el cargo y dijo que el presidente Calderón sabe de dónde vienen los ataques y que no son clandestinos, por lo cual ha decidido seguir adelante.

http://www.jornada.unam.mx/2008/03/07/index.php?section=politica&article=009n2pol

Aprueba el Senado la reforma judicial

■ Visto bueno a modificación de los diputados

Aprueba el Senado la reforma judicial
■ El proceso en San Lázaro estuvo “viciado de inconstitucionalidad”, denuncia Rosario Ibarra

■ Es una “regresión en materia de derechos humanos”, acusan legisladores perredistas

Víctor Ballinas y Andrea Becerril


El Senado aprobó la reforma constitucional en materia de seguridad y justicia con la modificación que le hicieron los diputados, quienes eliminaron los allanamientos sin orden judicial.

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Rosario Ibarra de Piedra, del Partido del Trabajo (PT), presentó una moción suspensiva para que la minuta no se discutiera porque, argumentó, “el proceso que se siguió en la Cámara de Diputados está viciado de inconstitucionalidad por su deficiente tramitación”.

Insistió ante el pleno que en San Lázaro sólo se debió haber discutido sobre los cambios que se hizo al dictamen en Xicoténcatl; es decir, sobre la modificación del párrafo séptimo del artículo 16, pero “suprimió la totalidad del párrafo séptimo de dicho numeral. Con ello se viola lo dispuesto en el artículo 72 constitucional”.

Los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Verde Ecologista de México rechazaron la moción.

“Crítica en serio”

El perredista Pablo Gómez advirtió en tribuna que con la aprobación de esas reformas “nos colocamos en contra del mundo en materia de inviolabilidad de los derechos fundamentales.

“Esto es un asunto muy grave, y nos va a llover la crítica muy en serio. Lo que está a punto de consumar esta reforma no es un asunto secundario.

“Este país va a penar como Estado, y la comunidad internacional va a preguntar dónde está la sociedad mexicana, que permite a su Parlamento ofender de esa manera derechos fundamentales, que ya se consideran inviolables en el mundo.”

Lo que se votaba, detalló, “no es una reforma producto de un proyecto general de seguridad pública y justicia, sino de algo que yo pudiera calificar como pliegos petitorios de las autoridades. La autoridad necesita aprehender sin orden de un juez, lo pide, y se le ha dado.

“El Ministerio Público, la autoridad policiaca, quiere meterse en cualquier parte sin orden judicial, y ese fue el punto que no se le concedió. La autoridad quiere poner en la Constitución el arraigo, que es el secuestro de posibles delincuentes para mantenerlos hasta por 80 días bajo interrogación e incomunicación, y se le concede.”

Con esa reforma, abundó el perredista, “el Ministerio Público, puesto de acuerdo con un juez, le puede suspender a cualquiera sus garantías, acusándolo de delincuencia organizada, y asociándolo con otras dos personas. Los derechos fundamentales que se establecen en la Constitución, y que son negados en la misma, de acuerdo con el arbitrio de la autoridad, constituyen una regresión, un paso atrás en la lucha en favor de los derechos fundamentales, de los derechos humanos”.

El también senador perredista Ricardo Monreal aseveró: “estos cambios son una regresión en materia de derechos humanos, es una reforma incompleta, totalmente persecutoria de los derechos ciudadanos y de los individuos”.

Otro tema delicado es el de la extradición, “porque renunciamos a nuestra soberanía. Con la aprobación de esta reforma, los países con los que hemos suscrito convenios de extradición podrán solicitar a personas vinculadas con el crimen organizado para que sean juzgadas antes que en este país”, expresó.

La senadora del PT Rosario Ibarra denunció en tribuna que “aun cuando todavía no se aprueba esta ley, hoy jueves por la mañana me hablaron de Monterrey, de la colonia San Bernabé, en el municipio de San Nicolás de los Garza, adonde llegó el Ejército, la Policía Judicial en un operativo antinarco, y a un jovencito que, dijo su madre, salió a comprar tortillas y en el camino se puso a platicar con dos jóvenes, se los llevó la policía, como delincuencia organizada.

“Y se llevaron a 154 menores después, y también a adultos sin orden de aprehensión. Y cuando iba la familia a buscarlos, la policía les decía: ‘sí se los lleva, si paga 500 pesos de multas’”.

Por Acción Nacional, el senador Ulises Ramírez subió a la tribuna para justificar la reforma.

Expuso: “¿por qué en el PAN estamos en favor? Primero, porque señalamos que estábamos dispuestos a ir a una reforma constitucional que diera mayores facultades al Ejecutivo en la lucha contra la delincuencia organizada, a los cuerpos policiacos, al Ministerio Público, y lo hicimos, pero siempre bajo la premisa de no violentar las garantías individuales de los mexicanos”.

El PRI no se atrevió a ir a la tribuna, sólo votó en favor.

http://www.jornada.unam.mx/2008/03/07/index.php?section=politica&article=017n1pol

Que Mouriño presente públicamente su declaración patrimonial, para aclarar el origen de su riqueza personal, plantea López Obrador

Huetamo de Nuñez, Michoacán
Jueves 06 de marzo de 2008



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* Solicitarán legisladores del Frente Amplio Progresista auditar al sector energético, informa

* Pide a Televisa espacios para desmentir contenido de spot difundido por gobierno espurio sobre el petóleo

* Una minoría rapaz ha lucrado con el patrimonio de la Nación, y ahora quiere colgarse en el negocio petrolero, subraya



Desde Huetamo de Nuñez, Andrés Manuel López Obrador exigió a Juan Camilo Mouriño que presente públicamente su declaración patrimonial, para que los mexicanos tengamos conocimiento a cuánto asciende su riqueza personal.

Asimismo solicitó al secretario de Gobernación del gobierno espurio que presente el listado de las 80 empresas de su propiedad y cuál es el valor monetario de cada una de ellas.

También emplazó a Felipe Calderón y a Mouriño que informen al pueblo de México sobre cómo han manejado los fondos provenientes de los excedentes petroleros y de la industria eléctrica, en vez de pretender privatizar Petróleos Mexicanos.

Desde la tierra del ex presidente Lázaro Cárdenas del Río, indicó que los diputados y senadores del Frente Amplio Progresista solicitarán una auditoría al sector energético, porque Calderón y Mouriño han hecho jugosos negocios al amparo del poder público.

“Ha habido mucha corrupción, sobre todo del año 2000 a la fecha, tanto en la Comisión Federal de Electricidad como en Pemex”, afirmó el presidente legítimo de México, al iniciar una gira de trabajo por 22 municipios de Michoacán y Guerrero.

Recordó que el ex presidente Vicente Fox recibió por el concepto de venta de petróleo al extranjero 335 mil millones de dólares y “los mexicanos tenemos el derecho de saber a ciencia cierta qué es lo que hizo Fox con esos recursos”.

En otro caso, apuntó, el presidente pelele, Felipe Calderón, recibió el año pasado 120 mil millones de pesos por concepto de ingresos petroleros y es justo que los mexicanos sepamos en qué se gastó la mencionada cantidad.

En Tuzantla, hizo un llamado a los directivos de Televisa, especialmente a Emilio Azcárraga, para que otorguen espacios a quienes están en contra de la intentona de privatizar el petróleo.

En los noticieros y las mesas de análisis se tendría la oportunidad de desmentir punto por punto el contenido del spot, elaborado por el gobierno espurio que se refiere a que los mexicanos tenemos un tesoro escondido, que es el petróleo, para “convencer al pueblo que nos conviene asociarnos con las grandes compañías extranjeras, para extraer el combustible de aguas profundas, porque el país no cuenta con la tecnología requerida”.

En Tiquicheo, el presidente legítimo de los mexicanos denunció que en el gobierno usurpador hay una mafia formada por Calderón, Mouriño, César Nava (secretario particular de Calderón), y Alfredo Elías Ayub (director de la Comisión Federal de Electricidad), quienes se han dedicado a hacer negocios en el sector energético.

Actualmente, dijo, el citado grupo quiere “colgarse” en el negocio del petróleo y un ejemplo claro es que Mouriño Terrazo realizó contratos de la noche a la mañana a favor de su familia.

En Benito Juárez y Susupuato, Tuzantla y Tiquicheo, invitó al pueblo de Michoacán a asistir el próximo 18 de marzo al acto conmemorativo por el 70 aniversario de la Expropiación Petrolera, en donde se reafirmará que los mexicanos no permitiremos la privatización del petróleo.

De acuerdo a la agenda de trabajo, López Obrador recorrerá mañana Zirándaro, Coyuca de Catalán, Ajuchitán del Progreso, Tlalchapa, Cutzamala de Pinzón y Ciudad Altamirano, todos ellos municipios de Guerrero.

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Recorrerá López Obrador 22 municipios de los estados de Michoacán y Guerrero

México, Distrito Federal
Miércoles 05 de marzo de 2008



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* El petróleo es propiedad y patrimonio de los mexicanos y no está en venta, subrayará


* Juan Camilo Mouriño debe aclarar si incurrió en un tráfico de influencias, exigirá

* Invitará a los pueblos michoacano y guerrerense a la asamblea del próximo 18 de marzo en el Zócalo del DF


A partir de mañana, Andrés Manuel López Obrador realizará una gira de cuatro días por 22 municipios de los estados de Michoacán y Guerrero. El presidente legítimo de México reiterará que los mexicanos estamos en contra de la entrega del petróleo, que es patrimonio de la Nación, a empresas particulares nacionales y extranjeras.

El jueves 6 de marzo, manifestará ante los habitantes de Benito Juárez, Susupuato de Guerrero, Tuzantla, Tiquicheo, Huetamo y San Lucas, en el estado de Michoacán, que la derecha panista, en complicidad con la cúpula panista, pretenden consumar una traición a la Patria con una iniciativa de reforma legal, para permitir la participación del capital privado en la industria petrolera.

Al día siguiente, el viernes, López Obrador sostendrá reuniones informativas con los ciudadanos de Zirandaro, Coyuca de Catalán, Ajuchitán del Progreso, Tlalchapa, Cutzamala de Pinzón y Ciudad Altamirano, municipios de Guerrero.

Reiterará la denuncia de que Juan Camilo Mouriño incurrió en el delito de tráfico de influencias, porque siendo diputado federal del PAN y, posteriormente, funcionario de la Secretaría de Energía obtuvo de Pemex contratos millonarios, mediante el procedimiento de adjudicación directa, para beneficio de su empresa familiar.

Hasta el momento el ahora secretario de Gobernación no ha declarado si plasmó su rúbrica en los mencionados convenios ni ha desmentido públicamente con pruebas las imputaciones en su contra, precisará el sábado ante las comunidades de Tlapehuala, San Miguel Totolapan, Arcelia, Acapetlahuaya, Izcapuzalco y Teloloapan.

Para cerrar el recorrido, el presidente legítimo de los mexicanos se reunirá el próximo domingo 9 de marzo con hombres y mujres de Apaxtla de Castrejón, Cuetzala del Progreso, Cocula y Chichihualco.

Desde las plazas públicas de los mencionados municipios, López Obrador convocará al pueblo guerrerense a participar el 18 de marzo en la ceremonia conmemorativa por el LXX aniversario de la Expropiación Petrolera.

A partir de las cinco de la tarde, los mexicanos nos reuniremos en el Zócalo de la Ciudad de México para reafirmar nuestra decisión de que no permitiremos la privatización del petróleo bajo ninguna modalidad, expondrá.

También aclarará que es mentira el argumento esgrimido por el gobierno espurio de Felipe Calderón, de que no hay fondos públicos para modernizar la infraestructura petrolera.

Con los excedentes captados por los altos precios del combustible, se podrían construir las tres plantas de refinación que se requieren para dejar de importar gasolinas, detallará.


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Carmen Aristegui visita los Círculos de Estudio

6 de marzo de 2008. El día de hoy se presentó la periodista Carmen Aristegui al círculo de estudios del Club de Periodistas, para dar una conferencia sobre "La mujer y la información".

La periodista comentó cual ha sido el papel que la mujer ha tenido en la sociedad y cómo ha ido conquistando derechos, y en vísperas del día de la mujer el próximo 8 de marzo, dijo que es algo que debemos celebrar. En una muy amena plática Carmen hizo un esbozo sobre la situación que tienen las instituciones en nuestro país y el papel que jugó Fox para destruir la incipiente democracia. Habló sobre el fraude del 2 de julio y sobre el papel del IFE, sobre la censura y el derecho a la información, sobre la corrupción y los grupos de poder en México, y sobre la lucha que todos debemos llevar a cabo preguntándonos ¿qué es lo que los ciudadanos debemos hacer para reconstruir nuestro país?, nuestra sociedad, nuestras instituciones y nuesta democracia.


*Crónica y Fotos Tere Moreno.
**Mañana videos de la Conferencia de Carmen Aristegui.

Correspondencia de prensa - boletín solidario


Agenda Radical
Edición internacional del Colectivo Militante
5 de marzo 2008
Redacción y suscripciones:
germain5@chasque.net


Colombia

Comunicado de las FARC-EP

¡Honor y Gloria eterna para el comandante Raúl Reyes!

Pronunciamiento del Secretariado de las FARC-EP: El comandante Joaquín Gómez reemplaza a Raúl Reyes en su puesto en el Secretariado


1. Informamos al pueblo colombiano y a la opinión internacional, que ha muerto el comandante Raúl Reyes, revolucionario integral y ejemplar, que entregó toda su vida a la causa de los explotados, la liberación nacional y la Patria Grande que soñó Bolívar. Rendimos honores para él y para los otros 15 guerrilleros caídos a su lado.


2. El comandante, cayó cumpliendo la misión de concretar a través del Presidente Chávez, una entrevista con el presidente Sarkozy, donde se avanzara en encontrar soluciones a la situación de Ingrid Betancur y al objetivo del intercambio humanitario.


3. La alevosía del ataque, la perversidad y el cinismo mentiroso de Álvaro Uribe para deformar las circunstancias de la muerte del comandante Raúl, no solo tensionan peligrosamente las relaciones de este gobierno con las repúblicas hermanas, sino que golpearon de gravedad las posibilidades del Intercambio Humanitario y anularon la salida política al conflicto con este régimen paramilitarizado y pro-yanqui.


4. A los presidentes Hugo Chávez, Nicolás Sarkozy, Rafael Correa, Daniel Ortega, Cristina Fernández, Evo Morales y a todos los gobiernos amigos de la paz, a los familiares de los prisioneros y a esa inmensa mayoría que apoya el Intercambio Humanitario los alentamos a continuar luchando por el despeje de Florida y Pradera.


5. La causa de la paz cimentada en la justicia social por la que el comandante Raúl Reyes ofrendó su vida, sigue ondeando en lo más alto de las montañas de Colombia, en la Plataforma Bolivariana, el Plan Estratégico de las FARC y en la voluntad inquebrantable de lucha de los guerrilleros y del pueblo en todo el país. A Raúl lo recordaremos siempre con profundo cariño, destacándose en él su firmeza revolucionaria, su perseverancia, su tesón y eficacia para dar a conocer ante la comunidad internacional la realidad de las FARC como ejército Revolucionario y, su entereza para dinamizar la estrategia bolivariana de unidad continental.


6. Informamos que el comandante Joaquín Gómez ingresa a partir de la fecha como miembro pleno del Secretariado del Estado Mayor Central.


Honor y Gloria eterna para el comandante Raúl Reyes.


Por la Nueva Colombia, la Patria Grande y el Socialismo: Ni un paso atrás!


Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP
Montañas de Colombia Marzo 2 del 2008


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