Alto Lucero, Ver.- Personas dentro de la resistencia civil “La Leyenda de Chucho el Roto Vive, no al pago de tarifas injustas de energía eléctrica”, denunciaron que trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), apoyados por elementos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), acosan a integrantes de dicho movimiento para obligarlos a abandonar la lucha social.
La representante de la resistencia en Puente Nacional, Rosalía Uribe Pérez, dijo tener documentados al menos 20 casos de compañeros de su municipios, quienes han padecido el acoso oficial para tratar de aplastar el movimiento evitar su crecimiento.
“Si a uno de los compañeros le llegan a su casa los trabajadores de CFE con la finalidad de cortarles la luz, por estar en la lucha, tiene que llamarle a los compañeros de la colonia, para que vayan rápidamente a darle apoyo”, contó la entrevistada al describir las estrategias tomadas en la lucha para protegerse.
En el mismo tenor, dijo que a pesar de que se cuenta con una serie de convenios ante la CFE a nivel nacional para que los integrantes de dicha causa no sean acosados con el cobro de la luz, los trabajadores en Veracruz de CFE no entienden eso o no lo han querido acatar, al grado de que fastidian a toda persona sumada a la filas de la resistencia.
“Nosotros ya estamos en pláticas en el Congreso federal, en el local, con la búsqueda de una iniciativa de ley que apoye a todas las personas en el rango de los 60 kilómetros de acción de Laguna Verde, y contar con tarifas preferenciales, eso buscamos”, expuso.
Próximamente –adelantó– sostendrán reuniones con integrantes del Legislativo local, a quienes expondrán más ideas para integrar la iniciativa de ley mencionada y que mejore la calidad de vida de miles de familias de la región.
Y dijo que a pesar de que el puerto de Veracruz ya está fuera de los 60 kilómetros del radio, en la zona conurbada ya hay numerosas familias adheridas a la causa. Se les identifica porque en sus medidores muestran un símbolo de la resistencia, con lo cual el personal de la CFE no puede cortar el servicio hasta que no se resuelvan las pláticas.
Recordó que hace dos años eran apenas 7 mil personas en los municipios de La Antigua, Actopan, Alto Lucero, Emiliano Zapata y Úrsulo Galván, ahora superan los 35 mil militantes.
La nucleoeléctrica, un peligro
Alto Lucero, Ver.- Bajo un sol que doblaba toda manifestación de vida a su caída desde el cielo, con una sensación térmica cercana a los 40 grados, el Luchador Ecologista cargó una pesada cruz de madera desde el poblado de El Viejón a la entrada de Laguna Verde.
Como cada año llegó a Laguna Verde poco antes del mediodía. Acompañado de unas 100 personas, pocas, podría decirse, pero convencidas de que la nucleoeléctrica representa un peligro para los veracruzanos y sus reactores deben ser desconectados por seguridad.
“Hoy no estoy solo”, dice el luchador, una vez terminado su andar a las afueras de la planta, en donde un centenar de empleados de seguridad, así como elementos de la Marina le vigilan como si encarnara una amenaza para la seguridad nacional. “Me encuentro acompañado de las personas de la resistencia civil la ‘Leyenda de Chucho el Roto Vive, no al pago de tarifas injustas de Luz Eléctrica’, y por ellos he llegado. Me han dado mucho apoyo moral”.
Y efectivamente, varios de los asistentes eran seguidores de Francisco Fernández Morales, El Potro, preso en Pacho Viejo por su lucha pacífica contra la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual se ha extendido a lo largo de los 60 kilómetros de acción de la planta nucleoeléctrica.
“Ellos, los de la resistencia, dicen no al pago injusto de las tarifas de luz eléctrica, no a la inseguridad de Laguna Verde, nosotros pensamos lo mismo. Esta planta debe desaparecer”, repuso.
Antes de llegar a la planta, a lo largo de su procesión de cuatro kilómetros desde El Viejón, el luchador recibió numerosas muestras de afecto de parte de los conductores que iban del norte al sur del estado sobre la carretera costera federal 180.
Pero también se lanzaron consignas contra el gobierno panista de Felipe Calderón, al que se tildó de “gobierno ciego” que se rehúsa a cancelar Laguna Verde y llevar a los pobladores de esta región a padecer los mismos peligros de Japón, que en estos días han padecido lo peor en la historia de ese país, desde la Segunda Guerra Mundial, con la planta de Fukushima?, la cual mantiene a miles de japoneses con el corazón palpitante, en la Zona Prohibida.
Sus manos ya se miran desgastadas. Las arrugas denotan el paso de los años; sin embargo, en los ojos, negros, brillan con tal intensidad los deseos de cancelar las operaciones de la única planta nuclear en el país. Fuerza que trasmite a las personas que a lo largo del peregrinar le siguen.
En la entrada de Laguna Verde, sobre sus imponentes enrejados, se montó una manta con la consigna “Cancelada”. “Así la queremos ver”, coreaban los manifestantes, y solicitaban el apoyo del gobernador Javier Duarte de Ochoa para lograr el cometido.
Luego de las palabras de protesta, la cruz del ecologista fue montada sobre el tronco de una palmera. El luchador se despojó de las agujetas de sus botas del oficio, y de su capa brillante, para atar el símbolo cristiano a la palmera: “Aquí te dejo, y a aquí te tomo. Nos vemos el año próximo, en este viernes santo, hasta lograr el cierre de la planta”, remató para recorrer de vuelta a casa el camino que comenzó el lunes pasado, cuando partió de la capital en su ya tradicional viacrucis de protesta por Laguna Verde.
Fuente: La Jornada de Veracruz
