sábado, 17 de octubre de 2009

La liquidación de LFC enfrenta a PAN y PRD en el Congreso local

Morón acusa a Calderón de actuar como fascista eclesiástico

Fuente: La Jornada de Michoacán

El Ejecutivo busca la justicia social y abolir privilegios, dice Morelos

EDUARDO FERRER

La fracción parlamentaria del PRD en el Congreso local criticó al régimen represor panista que actúa bajo los principios del “fascismo eclesiástico” buscando el control absoluto de las empresas públicas y las organizaciones sociales pisoteando los derechos laborales de los trabajadores del país. Así, sentenció el coordinador de la bancada, Raúl Morón Orozco, la extinción de Luz y Fuerza del Centro “no es más que un reto político y un acto de autoritarismo” en contra del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y sus más de 44 mil empleados.

En contraste, la bancada priísta justificó la extinción de la paraestatal, pero cuestionó al gobierno federal por no haber tomado esa decisión con anterioridad. Los diputados panistas –con Francisco Javier Morelos Borja en tribuna– apeló a la “urgente necesidad” de abolir los privilegios en pro de la justicia social. Por ello, afirmó, la decisión del michoacano Calderón “fue adecuada”.

Como colofón de una maratónica sesión parlamentaria, Raúl Morón Orozco fue el encargado de abrir el debate al responsabilizar al Ejecutivo federal de actuar con premeditación “desde hace varios meses” no sólo para liquidar a la paraestatal y al SME, sino atentar en contra de los gremios sindicales y su libertad absoluta “bombardeando” a la población con estadísticas, videos, denuncias, crónicas y demás artilugios utilizados por los medios de comunicación serviles a su régimen.

“Sin embargo, lo que Felipe Calderón no le ha dicho a los mexicanos es que la Comisión Federal de Electricidad vendía el fluido eléctrico con un grueso sobreprecio a Luz y Fuerza con el beneplácito de la Secretaría de Energía, aplicando un jugoso descuento del 70 por ciento en beneficio de las grandes empresas privadas instaladas en la zona de atención de la paraestatal”.

La guerra de cifras fue retomada por los priístas, quienes en voz de su vicecoordinador Juan Carlos Campos Ponce, calificó el actuar de Calderón como “apegado a derecho y a las facultades que la ley le confiere”.

“No se puede justificar la continuidad de una empresa paraestatal propiedad del gobierno pero financiada con los recursos públicos que aportamos los mexicanos con nuestros impuestos, la cual en lugar de generar aprovechamientos implica grandes pérdidas económicas para el Estado”. Según Campos, las pérdidas de Luz y Fuerza del Centro superan en casi tres veces a las que presenta la CFE.

Debido a eso, cuestionó el por qué las autoridades federales no actuaron antes y ahora anuncian liquidaciones superiores a las que marca la ley, situación que, desde su perspectiva, “reduce las posibilidades de miles de profesionistas, campesinos, madres solteras y víctimas del desempleo”.

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