Juan Cruz Nieto en la columna A TÍTULO PERSONAL en RazonesdeSer.
A 199 años de que el cura Don Miguel Hidalgo y Costilla diera el grito de Independencia, con el fin de darnos patria y libertad, seguimos bajo el yugo del opresor, comenzando por el gobierno y su sistema a modo. Así tenemos un poder legislativo convertido en el instrumento que legaliza las calamidades del poder ejecutivo para estrangular a los desprotegidos y un poder judicial que procura la justicia a favor del que más tiene y así estamos en todos los niveles de gobierno. Cuál independencia cuando México es el segundo país donde practicar el periodismo constituye un alto riesgo de seguridad, donde los bancos, las casas de empeños y los agiotistas terminan con lo poco que tienen los pobres, donde los ricos siguen explotando a la clase trabajadora y atormentándola psicológicamente con la amenaza de despedirla si no se sujeta a sus caprichos. Cuál independencia cuando en México, la mayoría de los grandes consorcios son de españoles, turcos, libaneses, japoneses, chinos, árabes, etc., quienes son verdaderamente los dueños de este país.
Es triste y hasta ridículo ver como los mexicanos son dependientes hasta del emporio televisivo en México, que sin hacer mucho esfuerzo, atrapan a la ciudadanía con un bombardeo de anuncios viscerales que explotan las discapacidades físicas de cientos de niños como si éstos fuesen objeto de exhibición, haciendo sentir mal a la gente porque es “afortunada" al tener un trabajo donde le pagan un salario (pero no dicen del sueldo de miseria que la mayoría tiene y que apenas le alcanza para medio comer), porque siendo afortunada, teniendo seguro social y una casa (rentada, prestada, de cartón o de las que le compras con un crédito que pagarás durante toda tu vida), no donas dinero a esos niños. Ni siquiera los "comunicadores", actores, actrices, cantantes, políticos, empresarios, etc. que lloran a moco tendido "conmovidos" muestran de manera lastimera a personas con alguna enfermedad o que en algún momento de su vida sufrieron un evento inesperado, tienen independencia, porque si no se sujetan a la política de las empresas televisivas, sencillamente son vetados.
Cual independencia de México cuando las noticas de Televisa y TV Azteca son tendenciosas, manipuladas y reiterativas hasta que el televidente se lo aprende de memoria; con sus telenovelas y caricaturas llenas de violencia, recicladas y enajenantes hacia las amas de casa y los niños. Cuando, por un lado, tenemos a 55 millones de pobres, de los cuales 40 millones son súper pobres (que comen con menos de dólares al día) y por el otro, al tercer hombre más rico del mundo, con una empresa que hace unos 15 años era de los mexicanos y que “misteriosamente no era redituable”; cuando los grandes empresarios se devoran. Cuál independencia cuando tenemos una deuda de 4.5 billones de pesos y que cada niño mexicano cuando llega a este mundo, nace endeudado, sin saber que gran parte del dinero de esa deuda está en manos de unos cuantos políticos que gracias a sus marrullerías llegaron al poder para usarlo a su favor. Cuando en pleno “mes de la patria” el gobierno federal, a través del Secretario de Hacienda anuncia más impuestos, sin explicarnos en dónde y en qué se van a gastar nuestro dinero, mientras que las grandes empresas continúan evadiendo impuestos a través de métodos legaloides.
Cuál independencia cuando la educación está secuestrada por una señora que se cree dueña de México y que bajo el falso argumento falaz de tener el control del magisterio mexicano ha acomodado en puestos claves a sus incondicionales que van desde Secretarios de Estado hasta Directores de Áreas; cuando los maestros prefieren obedecer las órdenes de sus líderes, que el llamado de los padres de familia de no descuidar la educación de los niños y jóvenes de México. Qué independencia puede tener un maestro si cuando no se sujeta al capricho de los líderes sindicales termina marginado, vetado y hostigado hasta “arrepentirse” de sus actos. Y cómo inculcarle a los educandos los principios históricos de la independencia, cuando los propios maestros no son capaces de aprobar un examen, cuando se oponen a ser evaluados y cuando alteran la paz a través de marchas, plantones y bloqueos carreteros.
Cuál independencia de México cuando la ciudadanía está apropiada por la inseguridad, el narcotráfico, los secuestradores, la policía en todos sus niveles, los agentes de tránsito, los abogados, los taxistas, los médicos, los estafadores y un sin número de hampones que se aprovechan de la inocencia de la gente. Cuando los políticos coaccionan el voto, mediante una serie de intimidaciones y utilizan su influencia para aplastar al débil. Cuál independencia, cuando los mexicanos no podemos hacer nada ante los abusos de la Comisión Federal de electricidad, TELMEX, los bancos, las gasolinerías y los monopolios de este país. Cuando la alta alcurnia del poder ha intentado durante muchos años borrar del mapa a las culturas indígenas, sus costumbres y ahora, sus medios de comunicación. A pesar de todo, vivimos en un país lindo que vale la pena seguir defendiendo, aunque los malos sigan ganado. Bueno, eso digo a título personal. Agradezco sus comentarios en
(judimar27@hotmail.com.mx)
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