Calcetinazo

Fuente: La Jornada de Oriente (Tlaxcala)

RAFAEL RESÉNDIZ

No cabe duda que la clase política tiene una visión diferente de la crisis económica de la que perciben los ciudadanos de a pie. Y es que mientras el paquete económico para el ejercicio fiscal de 2010 contempla un alza impositiva, por otro lado las 70 propuestas que anunciaron los priistas para impulsar el crecimiento tienen un tinte estatista.

Tal vez muchos esperaban que la propuesta del gobierno federal fuera más agresiva para lograr la reactivación económica, pero contiene incrementos tributarios que, de aprobarse, afectarían el poder adquisitivo de la población.

En contraste, los priistas prometen todo tipo de dinero, subsidios, exenciones fiscales, becas y créditos a los productores privados, así como “estímulos fiscales a inversiones en la industria automotriz”, entre otras cosas.

El gobierno federal le apuesta a los impuestos, los priistas a la fórmula que por décadas les funcionó, incrementar el gasto público para salvar la economía. La primera es netamente antipopular, la segunda, populismo, pues para que esto se dé no hay otra vía que el endeudamiento.

Tanto la administración federal como los priistas afirman que es urgente la reactivación de la economía y la protección del empleo, que es necesario crear las condiciones para un desarrollo sostenido y competitivo en el mediano plazo.

Pero ni las propuestas del gobierno federal ni las priistas contienen sustancia, son visiones diferentes de un mismo país. Si el objetivo es hacer frente a la crisis, no se vislumbran planteamientos acordes a la realidad.

Si se quiere tapar el hoyo en las finanzas para 2010 y reactivar la economía, la solución no pasa por incrementar los tributos. Como tampoco por aumentar el gasto público mediante contratación de deuda como proponen los priistas sin decirlo.

Lo que prometía ser un pase preciso al corazón del área, tiene visos de ser un calcetinazo a la olla que los adversarios rechazarán y, aprovechando su mayoría, podrían fraguar un letal contragolpe para ubicarlos de lleno en el año 2012 con un fuerte tufo a estatismo.