Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
ARTURO ALFARO GALÁN
Julio Gambina, presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas (FISYP) de Argentina, propuso ayer en el Centro de Estudios del Desarrollo Económico y Social (Cedes) de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), que los países latinoamericanos deben unirse para “confrontar, enfrentar y derrotar al capitalismo”, aunque las realidades de los países no sean homogéneas.
Explicó que el primer reto de México es dejar la dependencia hacia Estados Unidos, concretada a través del Tratado de Libre Comercio (TLC), y en segundo lugar, participar activamente en el desarrollo del Banco del Sur, que hasta ahora cuenta con la presencia de siete países de América Latina.
“México está atrapado en el TLC; eso es un condicionante muy fuerte que ha sido utilizado por Estados Unidos como una puerta de entrada para establecer el libre comercio en toda América. Entonces ese es el condicionante que debemos romper para comenzar a construir un plan que voltee la mirada a los países del sur”, explicó en entrevista.
El profesor de Economía Política en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario es el primer investigador invitado al Cedes de la UAP como parte de los objetivos planteados desde su creación, entre los que destacan el desarrollo de actividades de docencia, investigación y vinculación con la sociedad, para plantear soluciones a la problemática económica–social que vive México.
“La cuestión no radica principalmente en los gobiernos y su forma de aplicar la política económica de los países. Sino que existe una responsabilidad muy grande en los movimientos sociales, para que presionen a los mandatarios y se apliquen las políticas públicas que se desean y necesitan, en beneficio del grueso de la población”, apuntó.
El también integrante del Comité Directivo del consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), consideró que tanto México como Estados Unidos y Canadá deben revisar los alcances y beneficios del TLC, pues los impactos de la crisis económica mundial han traído muchas consecuencias negativas para los países latinoamericanos.
“México tiene mucho que reclamar a Estados Unidos en este momento de crisis, para que los países de América Latina tomen decisiones fundamentales para su operación y permanencia en los modelos económicos, principalmente. Algunos mirarán para el lado de los gobiernos y otros más, hacia el lado de las personas”.
“Es necesario cambiar el modelo productivo, reactivar la economía, pero hacerlo de cualquier manera es funcional a los intereses de las clases dominantes. El tema es para quién se crece, y hay que terminar con la insatisfacción de necesidades populares”, expuso.
Explicó que la tendencia actual para paliar la crisis mundial es un capitalismo autoritario, que demuestra el deterioro de la administración en Estados Unidos, y afirmó que la hegemonía estadunidense está llegando a su fin.
“Por ello, hay una tendencia a dar créditos a las familias, a las empresas, préstamos que aumentan la deuda pública. Que no les extrañe el endeudamiento público, que es una práctica constitutiva del desarrollo del capitalismo”, declaró ayer en la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Puebla.
El economista recordó que los organismos internacionales prevén para 2009 una caída promedio del Producto Interno Bruto (PIB) de 1.5 por ciento en la región, pero en México ese retroceso será de, por lo menos, 7.0 por ciento. “Esto está vinculado sin duda a la cercanía con Estados Unidos, pero se agrava por el resultado negativo que el Tratado de Libre Comercio ha provocado en el desempleo y la pobreza en México”, afirmó.
Este día, Julio Gambina presentará en el Centro de Estudios del Desarrollo Económico y Social (Cedes) una conferencia para los alumnos de maestría y doctorado de la Facultad de Economía de la UAP, como parte de los trabajos de intercambio cultural que comenzaron a realizarse desde la inauguración del centro poblano.
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