Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
TANIA DAMIÁN JIMÉNEZ
Las tarifas de consumo de energía eléctrica se han incrementado en 40 por ciento desde 2002 a la fecha debido al aumento de la generación privada de electricidad en un mil 600 por ciento, indicó Mario Govea Sansón, coordinador del sector de la energía en el Instituto de Estudios Energéticos de los Trabajadores de América Latina (IEETAL).
Ante esta situación –aseguró– se preparan nuevas movilizaciones de diferentes organizaciones, como el Frente Cívico Nacional, en Contra de las Altas Tarifas y la Convención Nacional Democrática en diferentes estados del país, pues se calcula que el aumento llegue al 60 por ciento para 2012, cuando termine el sexenio del presidente Felipe Calderón Hinojosa, siendo la clase media la más perjudicada por los ajustes.
Al respecto, la responsable de las Brigadas de la Defensa de la Economía Popular del movimiento de Andrés Manuel López Obrador en Puebla, Mara Morales Torres, dijo que la entidad se sumará a las protestas debido a que el costo de la energía eléctrica empieza a ser incosteable para las familias.
El especialista en temas de energía eléctrica explicó que las tarifas para los usuarios residenciales e industriales en México son más caras que las de Estados Unidos, pues en el último país, el kilowatt–hora de energía eléctrica residencial cuesta 9 centavos de dólar y en México vale 11 centavos de dólar. En cambio, el kilowatt–hora de energía eléctrica industrial cuesta 6.5 centavos en Estados Unidos y en el país cuesta hasta 15 centavos, lo que hace que las empresas no sean competitivas.
Este aumento de las tarifas se ha dado porque la energía eléctrica privada es más cara en un 20 por ciento –debido a la utilización de gas– que la que produce la paraestatal mexicana, conformada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Luz y Fuerza del Centro (LFC).
En este sentido, debido a las concesiones otorgadas por el gobierno federal, la producción de las plantas privadas de electricidad se ha incrementado en un 89.8 por ciento de 2000 a la fecha, mientras que la CFE la ha reducido en un 3.2 por ciento. En la actualidad existen 769 permisos de la Federación a empresas privadas para la generación de la energía eléctrica, pese a que la paraestatal mexicana cubre el abasto de energía en el país.
Con respecto a las ventas, la paraestatal mexicana vendía 26.6 millones de pesos en electricidad antes del año 2000, nueve años después sólo vende 13.2 millones de pesos, es decir, menos de la mitad.
En tanto, Luz y Fuerza del Centro tenía ingresos por 23.3 millones de pesos antes de este año; actualmente, sólo obtiene recursos por 5.6 millones de pesos. En contraste, los productores privados de electricidad vendían 12 millones de pesos hasta hace nueve años, en estos momentos venden 183 millones de pesos, es decir casi 16 veces más.
Govea Sansón agregó que la capacidad instalada de las empresas privadas que generan electricidad –entre ellas Maxigas, Ibedrola y Fenosa– tiene un crecimiento del 67.7 por ciento; mientras que la paraestatal mexicana sólo crece en 0.34 por ciento.
En el año 2000, la Comisión Federal de Electricidad aportaba el 90.7 por ciento de la electricidad total que se consumía en el país, Luz y Fuerza del Centro producía el 2.46 por ciento y las empresas privadas tenían el 6.8 por ciento. Actualmente, la Comisión Federal de Electricidad produce el 76.5 por ciento; Luz y Fuerza del Centro general el 1.8 por ciento y los productores extranjeros tienen el 21.3 por ciento.
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