Sería terrible el impacto a nivel de población urbana, alerta Jaime Eloy Ruiz Barajas
Fuente: La Jornada de Jalisco
JORGE COVARRUBIAS
Un panorama casi apocalíptico visualizan organizaciones ambientalistas en el entorno de la Barranca de Huentitán si llega a proceder el cambio de uso de suelo que promovió el Ayuntamiento de Guadalajara para construir ahí el Estadio Panamericano y edificar vivienda de alta densidad, que junto a los proyectos inmobiliarios de Puerta Guadalajara y Museo Guggenheim provocarían un ecocidio.
El profesor Jaime Eloy Ruiz Barajas, que se ha especializado en temas ambientales, aseguró que la urbanización de la Barranca tendrá un impacto “terrible” a nivel de población urbana, y que todo parecería indicar que se busca esta situación para obligar a la construcción de la presa Arcediano.
“A nivel de asentamiento humano, a nivel de la alta densidad de población que se va a ubicar en esa zona, es increíble el problema que nos vamos a llevar para esta zona, y los impactos van a ser durísimos contra el ecosistema de la Barranca. ¿Por qué? Porque va a haber mayor descargas al río Santiago, mayor generación de basura, mayor concentración en la química atmosférica, porque obviamente estamos en una ciudad donde se está incrementando el automóvil particular, entonces definitivamente está creando una verdadera bomba de tiempo que va a incrementar más los bajos niveles de vida que tenemos ya en la ciudad”, mencionó.
La Villa Panamericana tampoco escapó de los cuestionamientos, el mismo Eloy mencionó que el diseño arquitectónico propuesto por el socio desarrollador, Bosco Arquitectos SC, no se apega a las exigencias que la arquitectura bioclimática establece contra el cambio climático.
“Se está regresando a una forma de construir al estilo de los años 40, cuando hoy en día la arquitectura bioclimática claramente observa parámetros en cuanto al clima; es decir, necesitamos ver que esa “L” no sea un obstáculo a la iluminación, a la dinámica de los vientos que deben de pasar por la Alameda. Es una verdadera contradicción, ahí lo que se requiere es ventilación, es iluminación, la Alameda realmente está en una amenaza terrible”, puntualizó.
El profesor Eloy dijo que todo apunta hacia la realización de negocios sin el menor pudor por la degradación ambiental, cuando existen instalaciones que sólo necesitan rehabilitarse, dentro de las universidades, e incluso unidades deportivas.
“Nos parece que esto es un festín de negocios jugosos paralelos a las edificaciones de los Juegos Panamericanos, que viene con un ímpetu de especulación y definitivamente constituye un alto nivel de degradación ambiental lo que está sucediendo”.
Eloy precisó que habrá una exigencia fuerte a las autoridades ambientales para que metan en cintura al Ayuntamiento de Guadalajara y todo aquel municipio que argumentando el goce de autonomía que les confiere el artículo 115 de la Constitución Mexicana, promuevan prácticas depredatorias en contra del medio ambiente.
“Martha Ruth del Toro (titular de Semades) lo da por un hecho (el cambio de uso de suelo en la Barranca de Huentitán) diciendo que los ayuntamientos son autónomos, no es cierto. Los ayuntamientos también tienen límites jurídicos que son precisamente disposiciones federales y estatales en materia de urbanización. El hecho de cambiar el uso de suelo eso ya es un delito”, refirió.
La asociación civil Red Ciudadana se sumó a los cuestionamientos, y por conducto de su presidente, José de Jesús Gutiérrez, anunciaron la recurrencia a todas las instancias legales para frenar los desarrollos inmobiliarios.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) es una de ellas, ya que consideran se violan las garantías individuales a la salud, a un medio ambiente digno y al desarrollo humano.
Transporte para discapacitados
La organización civil Red Ciudadana demanda al gobierno del estado a que cumpla con el Código de Asistencia Social para que también las rutas alimentadoras del Macrobús estén adaptadas a las personas con discapacidad y adultos mayores.
José de Jesús Gutiérrez, presidente de la organización, aseveró que es una incongruencia que mientras el macrobús sí cuenta con rampas e infraestructura para las personas discapacitadas, el transporte público de las rutas alimentadoras no lo tenga.
“Hoy mismo en estos momentos se están entregando las solicitudes al gobernador del estado, al secretario de vialidad y al ingeniero Diego Monraz, que es el director de Siteur (Sistema de Tren Eléctrico Urbano), para que inmediatamente se hagan los movimientos necesarios para que se puedan adaptar las unidades alimentadoras del Macrobús”, comentó.
El presidente de la organización dijo que hasta el momento no han visto los estudios técnicos del macrobús, por lo que persisten dudas respecto a su eficiencia, y que por esta razón no estarían dispuestos a que se inicie con la construcción de la segunda línea. Resaltó que no han visto esa política de movilidad urbana que tanto prometió el gobernador Emilio González Márquez.
“No podemos seguir permitiendo que esté creciendo la ciudad desordenadamente, creando problemas por toda la Zona Metropolitana de Guadalajara de manera irresponsable y en eso se hagan parches que no vienen a resolver el problema de la movilidad”, añadió.
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