Asegurar el respeto a los derechos de terceros, la orden a los antimotines
Fuente: La Jornada de Jalisco
Con restricciones, los estudiantes siguieron su ruta hasta las oficinas de la SEJ
JUAN CARLOS G. PARTIDA
Al menos nueve camiones de estudiantes normalistas que se dirigían la mañana de este lunes a Guadalajara para realizar una manifestación, fueron detenidos durante cinco horas por policías estatales antimotines en la carretera que conduce de Atequiza a esta capital para asegurar, según las autoridades, que su marcha sería respetuosa de los derechos de terceros, no habría bloqueos y que los camiones en que viajaban no hubieran sido “secuestrados”. Tras la forzada negociación y el impedimento de su libre tránsito, el grupo de al menos 500 estudiantes pudo desplazarse a la capital estatal donde por la tarde realizaron una marcha por la vía 16 de Septiembre-Alcalde.
Aunque los estudiantes retenidos a la altura del kilómetro 3 de la carretera Santa Rosa-La Barca, en el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, tenían programado iniciar a las 11 horas la marcha en Guadalajara, el bloqueo que les pusieron los uniformados equipados con escudos, cascos y toletes les impidió el paso hasta poco antes de las 15 horas, lo que motivó que la marcha se realizara hasta entrada la tarde y bajo severas medidas de seguridad y restricciones.
Fernando Guzmán Pérez Peláez, secretario de Gobierno, afirmó que la detención se realizó de manera preventiva para evitar que los jóvenes se desplazaran en camiones secuestrados e incurrieran en actos violatorios a la ley.
“También hay el compromiso que se ha hecho por parte del líder de la Normal de Atequiza y que coordina a los aproximadamente 400 personas de otras normales más unos 300 de Atequiza, de que hagan su manifestación sin bloquear el centro de la ciudad. Esto es una exigencia que también tiene la Constitución, la libre expresión de las ideas pero dentro del orden constitucional sin afectar a terceros”, dijo el funcionario estatal.
Informado a detalle y al momento de lo que ocurría en la carretera, entrevistado vía telefónica en la ciudad de México, Guzmán Pérez Peláez dijo que los normalistas de diversas escuelas se habían reunido en Atequiza para una convención tras la cual se decidió la marcha en Guadalajara.
“Las instrucciones que han recibido (los antimotines) de la Secretaría de Seguridad Pública son el verificar que las unidades, que son ocho o nueve autobuses, viajen sin que sean violentadas, ni secuestradas, y si esto es así pueden transitar a hacer su manifestación sin que sea restringido su derecho”, dijo.
El despliegue para cumplir “las instrucciones” incluyó al menos un centenar de policías estatales que los interceptaron en cuanto tomaron la carretera y no permitieron que los jóvenes descendieran de los camiones durante todo el tiempo en que estuvieron detenidos.
El escuadrón de antimotines llegó en dos camiones y al menos 25 patrullas, despliegue inusual por su número aunque no por la frecuencia, ya que ha sido constante la represión policiaca estatal contra los normalistas de Atequiza, escuela compuesta en su mayoría por hijos de campesinos, que incluso ha derivado en secuestros, golpes y encarcelamiento contra estudiantes, como el ocurrido en junio del año pasado y que motivó una queja aún sin resolver en la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Tras obtener el compromiso del secretario general de la Sociedad de Alumnos de la Normal de Atequiza, Adrián Gabriel Macías Tello, de que la marcha sería por avenida 16 de Septiembre y Alcalde hasta la sede de la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) y no por la calzada Independencia, como se anunció. También los estudiantes se comprometieron, y cumplieron, que no harían plantón en el centro de la ciudad, y aunque a final de cuentas fueron recibidos por funcionarios de la SEJ, no hubo mayor progreso en su más sentida demanda: la obtención de plazas para sus egresados.
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