Fuente: La Jornada de Morelos
Escrito por ELIZABETH CUEVAS VILALLALOBOS y RAÚL MORALES VELÁZQUEZ
Jueves, 20 de Agosto de 2009 00:00
CUERNAVACA. Un caso más de abuso militar fue documentado ayer por dos jóvenes de Cuernavaca que fueron levantados y golpeados por elementos de las fuerzas castrenses.
De acuerdo al testimonio de los afectados, el pasado 14 de agosto circulaban sobre la avenida Cuauhnáhuac cuando se enfrentaron con un grupo de jóvenes que resultaron ser militares y que más tarde, en el mismo lugar, fueron apoyados por más elementos de las fuerzas castrenses.
Loa afectados: Silverio Iván Jaimes y Jorge Raúl Jaimes Jiménez, fueron trasladados a la 24 zona militar, ubicada en la avenida Emiliano Zapata, en donde fueron golpeados nuevamente por los militares que al tiempo exigían que los jóvenes dieran a conocer el nombre de un vendedor de droga, cuando esté no fue el motivo de su ilegal detención.
Además, mientras eran golpeados fueron amenazados de muerte, incluso los militares aseguraron que los cuerpos serían abandonados en el paraje conocido como Filo de Caballo en el estado de Guerrero.
“Nosotros íbamos en nuestro vehículo cuando nos tocó el alto y un grupo de jóvenes nos echaron bronca y nos empezamos a pelear con ellos verbalmente, más adelante nos detuvimos y nos bajamos del vehículo y empezaron a golpearnos, más tarde llegaron militares uniformados y nos subieron al camión para llevarnos a sus oficinas”.
Al lugar llegó una unidad de la Policía Federal, pero los militares aseguraron que se trataba de su investigación y pidieron a los agentes que se retiraran, lo que dio oportunidad a que ambos jóvenes fueran trasladados a la 24 zona militar.
Los afectados declararon que durante la tortura, los militares “amenazaban con violarnos diciendo que nos iban a llevar con un negro bien grandote y nos pegaban con la rodilla en la espalda y también con una tabla, cortaban cartucho y nos dijeron que nos iban a aplicar descargas eléctricas en las manos y en las inglés y que si los denunciábamos nos iba a ir peor, que a ellos no les harían nada porque son militares.
“Después de que no lograron que les dijéramos que teníamos culpa alguna y después de amenazarnos, nos subieron al camión y nos fueron a dejar a un paraje de Monte Casino en el bosque rumbo a Huitzilac, diciéndonos que ahí era Filo de Caballos, nos bajaron del camión a punta de golpes y cubiertos de la cara y nos dejaron en nuestro auto con las llaves escondidas en el asiento de atrás”.
Aseguraron que “nos quitaron todas nuestras pertenencias: cuatro mil pesos en efectivo, teléfono celular marca motorola, nextel número 2741638, licencia de chofer, CURP, credencial de elector, así como documentos escolares”.
Los jóvenes presentaron la denuncia SC/01/6398/2009 ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para el avance de las investigaciones contra los militares.
De su lado, la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH) denunció el acto. Por ello, demandó una investigación imparcial, profesional, apegada a derecho, inmediata y expedita, por parte de la PGJE, así como la aplicación de medidas cautelares de protección para garantizar plenamente la integridad personal de Silverio Iván Jaimes Filio y Jorge Raúl Jaimes Jiménez y de sus familiares.
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