Ofrecen proyectos a viudas de El Charco, pero el dinero “no regresa a los muertos”
Fuente: La Jornada de Guerrero
Dependencias firman convenio para “paliar” daño a mujeres víctimas de intolerancia
REDACCION
CHILPANCINGO, 21 DE JULIO. Después de varios años de haber sido desplazados de sus zonas de origen y sin recibir justicia, los gobiernos federal, estatal y municipal destinaron como medida “paliativa”, poco más de 3 millones de pesos para proyectos productivos dirigidos a las viudas de El Charco, las mujeres indígenas de Chiepetlán y religiosos de Tenango Tepexi.
Pero las viudas de El Charco desde 1998, cuando militares masacraron a indígenas en la primaria de esa comunidad de Ayutla, exigen justicia, porque los recursos “no regresan a los muertos”.
Porque además los tres niveles de gobierno aclararon que los recursos no son para entregárselos en efectivo a los afectados, sino que van etiquetados para proyectos productivos que ellos deben trabajar.
El delegado de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), Gonzalo Solís Cervantes; el secretario de Asuntos Indígenas, Crispín de la Cruz Morales; la secretaria de la Mujer, Rosa María Gómez Saavedra; así como los alcaldes priístas de Tlapa, Willy Reyes Ramos y de Ayutla, Armando García Rendón, firmaron un convenio de coordinación interinstitucional para la ejecución del Proyecto de Atención a Población Indígena Desplazada, en el que estuvo como testigo, según dijeron, el secretario de Gobierno, Guillermo Ramírez Ramos.
También asistieron el subsecretario de Asuntos Religiosos, Marco Antonio Montero Catalán, y los indígenas afectados.
El delegado de la CDI explicó que el monto total convenido fue que la federación aportará 2 millones 800 mil pesos; el gobierno estatal 150 mil pesos y el ayuntamiento 200 mil pesos.
Explicó que en conjunto se atenderán a 122 indígenas que salieron de sus comunidades para asentarse en Ayutla y Tlapa, por problemas como la intolerancia religiosa.
Abundó que las acciones de atención integral a las viudas de El Charco, las indígenas de Chiepetlán y los desplazados por motivos religiosos de Tenango Tepexi, van desde la adquisición de terrenos, construcciones de viviendas en sus nuevas zonas de asentamiento, hasta talleres de autoestima para las mujeres y financiamiento de proyectos productivos como talleres de costura y bordado.
El delegado aclaró que aunque son acciones económicas, también llevan carga humanitaria y de corresponsabilidad, porque “estos grupos, tanto las compañeras de El Charco, las de Chiepetlán y los (ex habitantes) de Tenango Tepexi no vienen a recibir dádivas, sino a trabajar de forma de manera coordinada con los tres niveles de gobierno”.
En su intervención, Gómez Saavedra consideró que las personas que han sido desplazas por motivos religiosos, políticos o de etnia evidencia la falta de cultura y tolerancia.
Recordó que a nivel nacional y estatal hay leyes contra la discriminación que deben ponerse en práctica, “tenemos que trabajar en la prevención, no podemos permitir que siga desarrollándose este movimiento de desplazados producto de la intolerancia de unos y de otros”.
Agradeció que se permitiera firmar el convenio “para buscar resarcir un daño a las viudas de El Charco y con las desplazadas de Chiepetlán”, que ahora viven en la colonia Soledad, de Tlapa.
Aclaró que el apoyo que da la Semujer no se limita a insumos para la industria del vestido, sino que incluye generar fortaleza en las víctimas.
“No podemos seguir viviendo con duelos no resueltos. El dolor es algo imposible de detener, pero el sufrimiento sí podemos acabarlo”, ponderó.
Ramírez aceptó que el dinero no sana las heridas, sino que sólo es “un paliativo”, pero advirtió que no se debe caer en “desencuentros” entre la población, no para evitar tener que dar los recursos, sino que haya tolerancia.
Eso no regresa a los caídos
Una de las viudas de El Charco, Eustolia Castro Ramírez, señaló que si bien esperaban un apoyo para sus hijos, insistió en que “nosotros esperamos justicia e indemnización para los hijos, porque las vidas no se compran, esto no nos regresa a nuestros muertos, exigimos que se castigue a los responsables porque recibir apoyos no es suficiente; los niños necesitan a sus padres y para nosotros la vida sin ellos ha sido muy difícil”.
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