Fuente: La Jornada de Guerrero
Difusión Soberanía Popular
Todo sigue igual para indígenas, denuncian ante ONG alemana
En Alemania se llevan a cabo actividades para exigir la libertad de Raúl Hernández Abundio
Carola Hausotter presentó el informe de la investigación efectuada en la zona el año pasado
REDACCIÓN Y CITLAL GILES
Ayutla, 29 de octubre. Integrantes de la Organización de Pueblos Indígenas Me’phaa (OPIM), entre ellos los ex presos de conciencia recientemente liberados, así como campesinos que fueron esterilizados con engaños, expresaron a la secretaria ejecutiva de la Coordinadora Alemana de Derechos Humanos, Carola Hausotter, que, pese a todas las denuncias, la situación en las comunidades indígenas sigue igual: sin médicos ni medicamentos, sin acceso a la educación y con violaciones a sus derechos humanos, producto de la criminalización que el gobierno estatal ha hecho contra su movimiento, y el constante acoso militar a la población.
En este municipio, a donde la activista alemana acudió para presentar el informe que la organización realizó el año pasado, la dirigente Obtilia Eugenio Manuel también se refirió a su propio caso, y dijo que ante las amenazas en su contra ha tenido que salir de Ayutla, porque no hay condiciones para ejercer el trabajo de defensores de derechos humanos.
Los campesinos le pidieron a la secretaria de la Coordinadora Alemana que sea una voz en Alemania y en Europa para denunciar lo que está sucediendo en Guerrero. Esta, a su vez, ofreció estar atenta.
La reunión con el grupo fue en la sede de la OPIM. Posteriormente, acompañada por el abogado Rogelio Téliz, del centro de derechos humanos Tlachinollan, Carola Hausotter visitó en la cárcel al indígena Raúl Hernández Abundio, el último de los de la OPIM que quedó preso tras haber sido acusados del asesinato de un informante del Ejército. A él le dijo que muchos defensores internacionales estaban atentos a su caso y en Alemania se habían realizado varias actividades para exigir su liberación.
No cumple el gobierno: ONG
La Coordinación Alemana también criticó que que el Estado mexicano no cumpla con las garantías fundamentales en Guerrero, sobre todo con los indígenas, y destacó que la militarización agudiza el problema.
La organización alemana estará en Guerrero, Oaxaca y Chiapas hasta el 4 de noviembre; en Guerrero los representantes se entrevistaron con miembros de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM), la Organización de Mujeres Ecologistas de la Sierra de Petatlán, así como habitantes de Mini Numa, para documentar sus casos.
La Coordinación Alemana por los derechos humanos en México, que se constituyó en 1999, envió una delegación de nueve observadores para que del 20 de octubre hasta el 4 de noviembre recaben información de casos “sintomáticos” de violación de derechos humanos, enfocados en lo económico, social y cultural, según información dada a conocer por el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos).
En su visita por Guerrero, la delegación alemana documentó las recientes agresiones a los integrantes de la OPIM, ya que el pasado 19 de marzo cuatro miembros encarcelados de la organización fueron puestos en libertad, pero Raúl Hernández Abundio continúa en la cárcel, por lo que “la Coordinación Alemana se comprometió a interceder por su liberación”.
La organización europea concluyó que en Guerrero, el Estado no cumple con la obligación de garantizar los derechos humanos elementales, “y son violados especialmente en regiones apartadas con un alto porcentaje de población indígena, la cual se muestra más vulnerable”, informó.
Agregó que en el estado no se combaten las causas estructurales de la pobreza, y que las personas que viven en la miseria, además del alto nivel de violencia, sufren una violación permanente de sus derechos económicos, sociales y culturales, “continuamente se producen graves violaciones de los derechos civiles y políticos, llegando hasta la tortura y el homicidio; el alto índice de militarización no soluciona el problema, sino que lo agudiza”, remarcaron.
De igual forma, criticaron las amenazas que han sufrido defensores como los del centro de derechos humanos Tlachinollan, lo que ha causado gran preocupación para la Coordinación Alemana.
Por ello, respaldaron a las organizaciones de Guerrero y exigieron al Estado mexicano que combata la impunidad, limite el fuero militar y se haga un jurisdicción civil para violaciones de derechos humanos cometidos por miembros del Ejército, además que dé garantías para los defensores de derechos humanos y se protejan los derechos económicos, sociales y culturales, sobre todo el acceso al agua, a un nivel de vida adecuado con buena alimentación, vivienda y salud.
De igual forma exigieron un cese “inmediato” a las agresiones a los defensores de derechos humanos así como a la criminalización de la protesta social.
La Coordinación Alemana por los derechos humanos en México va a profundizar el análisis de su informe en febrero de 2010 en una conferencia que se dará en Berlín, Alemania, con el titulo: México ¿Quo Vadis? A 100 años de la Revolución. Derechos Humanos en el punto de mira.
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