Recordarán a mil víctimas de desapariciones

Fuente: La Jornada de Guerrero

Difusión Soberanía Popular

MARLÉN CASTRO

Chilpancingo, 29 de octubre. Con motivo del Día de Muertos, el Comité de Familiares y Amigos de Desaparecidos, Secuestrados y Asesinados ofrendará a alrededor de mil víctimas de la violencia en la entidad; en especial, a Roberto Arcos Catalán, Carlos Edmundo López Parra y Miguel Angel Gutiérrez Avila, cuyos familiares forman parte del Comité.

La ofrenda en honor de todas esas víctimas será en el módulo que el Taller de Desarrollo Comunitario (Tadeco) tiene instalado en el zócalo capitalino, el próximo domingo a partir de las 10 de la mañana.

Javier Monroy Hernández, coordinador del Tadeco, convocó a la población en general y a los familiares de las víctimas de la violencia a participar en esta actividad, haciendo llegar productos para ofrendar a las personas que han sido sacrificadas.

Roberto Arcos Catalán tenía apenas 18 años cuando fue asesinado por policías municipales en una persecución. El crimen ocurrió la madrugada del 16 de junio de 2006. Apenas había cumplido 18 años, el mes de enero anterior a su muerte. Esa madrugada, Roberto venía de velar la cruz de un amigo suyo fallecido en un accidente automovilístico un año antes.

Pasó a la colonia 20 de Noviembre a dejar a un amigo con quien estuvo en la velada, pero cuando pasaron por el deportivo Mitzumaru fueron perseguidos por una camioneta repleta de policías ministeriales, que les marcaron el alto.

Aparte de la unidad que los seguía, una patrulla de policías municipales interceptó de frente a Roberto, cuando el joven ya iba a pie pues en la persecución su Volkswagen quedó averiado. Roberto murió ahí mismo, luego de la agonía de una hora, entre las súplicas de sus padres a los policías para que los dejaran llevarlo al hospital, lo que nunca permitieron.

Policías municipales también tienen que ver en la muerte de Carlos Edmundo López Parra –Dillerk para sus amigos del grupo Cas-bh, de la cultura del graffiti, quien falleció entre las ruedas de un automóvil en la autopista del Sol, luego de una persecución policiaca cuando él y sus amigos hacían grafos bajo la barda del puente de Petaquillas, en la salida sur de la ciudad.

Gutiérrez Avila, investigador de la UAG, procedía de Xochistlahuaca, en la Costa Chica, el 27 de junio, cuando fue asesinado. Su tema como antropólogo fue el de Xochistlahuaca y desde la academia contribuyó a la creación del municipio autonomo Sul’jaa y la radio comunitaria La Palabra del Agua, la que ocasionó disgustos a la entonces presidenta municipal del PRI, Aceadeth Rocha Ramírez.