Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
MÓNICA CAMACHO
El líder de la bancada priista de Puebla en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Lastiri Quiroz, y la ex diputada federal del PRD Rosa Maria Avilés Nájera se sumaron a la condena nacional por la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC), al tachar la medida de anticonstitucional y violatoria de los derechos laborales.
La militante del sol azteca llamó a los poblanos a formar un frente de defensa a favor de los trabajadores para que las instalacionesen que operaba ese organismo descentralizado, una de las cuales se ubica en Necaxa, regresen a manos del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
El sábado por la noche, elementos de la Policía Federal ocuparon 11 plantas de LFC y el presidente Felipe Calderón Hinojosa, decretó ayer la extinción de la compañía y la liquidación de los sindicalizados, de acuerdo con la información que difundieron los diarios nacionales.
Al respecto, Lastiri Quiroz afirmó que la decisión del gobierno federal se tomó al margen de la constitución y acentuará la crisis económica del país, debido a que dejará en la calle a más de 41 mil trabajadores.
El legislador federal señaló que la Cámara de Diputados vigilará que los activos y jubilados sean indemnizados con base en la Ley Federal del Trabajo y el contrato colectivo del SME–LFC, pues de lo contrario podría generarse un conflicto social que amenazaría la gobernabilidad del país.
En tanto, Avilés Nájera acusó que la extinción del organismo responde a una estrategia de la administración calderonista que persigue la privatización de la producción de energía eléctrica en México, por lo garantizó que los partidos de izquierda y las redes ciudadanas de Andrés Manuel López Obrador se sumarán a las protestas que realicen los sindicalizados en días próximos.
En rueda de prensa, reprobó que el gobierno federal esté difundiendo en los medios de comunicación una imagen negativa de los trabajadores de LFC, al filtrar estudios que dejan la impresión de que la compañía era ineficiente y costosa.
“Lo que quiere Felipe Calderón es hacer creer a la sociedad que las prestaciones de los integrantes del SME eran excesivas para las finanzas públicas, pero los ciudadanos no se deben dejar engañar, los trabajadores recibían lo que tenían que recibir”, expresó.
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