Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
TANIA DAMIÁN JIMÉNEZ
El resultado de la mecánica de suelos que la empresa Diarel mandó a elaborar –y que le dio la razón sobre la presunta seguridad del terreno donde construyó el fraccionamiento Galaxia La Calera– dio confianza a sus propietarios para amenazar e intimidar a quienes han estado señalado el deplorable estado de las viviendas de ese lugar.
Un grupo de representantes de las 14 familias perjudicadas contactó a este diario para señalar que los abogados y representes de Diarel los buscaron para espetarles que una vez con el resultado del análisis que ellos mismos mandaron a elaborar y que salió a su favor, “las cosas comienzan a resolverse”, y por lo tanto ya tienen identificados a los “mitoteros” (alborotadores) para tomar “represalias” en su contra.
Dijeron que las amenazas de Diarel son la respuesta de la empresa a la exigencia de una vivienda que valga los 208 mil pesos que invirtieron en los pies de casa a través del Infonavit, y no las casas que están fracturándose y hundiéndose.
Afirmaron que el amago es porque la constructora ha perdido más del 80 por ciento de las ventas de casas en Galaxia La Calera tras la denuncia pública que hicieron al ser evidente el deterioro de sus hogares, cuando éstos no tienen más de dos años de construcción.
A pesar de que los propios vecinos le han ofrecido a la empresa negociar y llegar a un arreglo, como el de quedarse con las casas a donde fueron provisionalmente reubicados por 90 días, que son más amplias, mientras se realizaba el estudio, Diarel se niega y exige el pago completo de las viviendas.
La cancelación del contrato tampoco es una opción viable: la constructora pide un total de 30 mil pesos para acceder, pero por ningún motivo devolverá lo ya aportado para el pago de las viviendas, además de que se perdería la oportunidad de acceder a una nueva línea de crédito con el Infonavit.
Por esa razón, le solicitaron a la edil Blanca Alcalá Ruiz que intervenga en este caso y que los apoye con la realización de un dictamen técnico imparcial, donde un tercero determine objetivamente cuál es el verdadero estado que guardan tanto el terreno sobre el que fue construido el fraccionamiento como las condiciones de las viviendas.
“Nadie de la empresa nos informó sobre el estudio de mecánica de suelo ni de los resultados, sólo nos enteramos a través de la televisión. Así supimos que salieron a favor de la empresa, pero nadie de ellos se ha acercado”, señalaron los colonos.
Con el resultado a su favor, Diarel sólo pretende tapar con cemento las cuarteadoras de las viviendas, pero no los otros daños, como los hundimientos del suelo y las filtraciones de agua por todos lados. Hasta ahora no han comenzado los trabajos de reparación.
“Nos presionó para que les firmáramos el perdón a condición de que si lo hacíamos la empresa nos reubicaría para reparar los daños. Una vez llegó un representante, un tal Mario, nos dijo que no siguiéramos declarando a los medios porque ya nos tenía bien ubicados e iban a actuar de otra manera”, sostuvo un vecino.
Los vecinos sospechan que la empresa pudo haber corrompido a funcionarios municipales para que éstos cambiaran su versión, pues no es posible, dijeron, que en un principio señalaran que Galaxia La Calera representa un riesgo y ahora avalen a la constructora.
“Hay demasiada inseguridad. Los rateros están a la orden del día y por las noches no se puede ni dormir porque todos los días asaltan una casa. Por si fuera poco, en el fraccionamiento hay fauna nociva, y es frecuente encontrar alacranes, arañas y hasta víboras pequeñas que nos causan temor por nuestros hijos pequeños. Así vivimos, esos son nuestros miedos”, exclamó una mujer.
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