Escrito: dom 3 agosto 08
El calderonismo, incompetente ante las alzas
Julio Pomar
Ya casi no es noticia, pero se presta al comentario. Las alzas a los precios en todo lo que va de esta administración, confirman que Andrés Manuel López Obrador tenía total razón cuando opinó que el “gasolinazo” de principios de 2007 iba a ser el detonador de una brutal escalada mayor de precios en todos los productos de consumo popular y hasta industrial. Y tenía razón no por ser AMLO, sino porque los hechos se la están dando.
Según especialistas privados, el precio de los productos de la llamada “canasta básica” ascendió entre enero de 2007 y julio de 2008 en 39% (o sea que con Calderón la pérdida del poder adquisitivo del salario ya es de 39%, a la cual hay que agregar que en los 25 años de neoliberalismo la pérdida adquisitiva del salario asciende a 74% respecto de hace un cuarto de siglo), pero ha habido alzas hasta de 74% en lo que va de esta misma administración. Los precios altos jalan a los menos altos, y eso lo resienten ya las familias. A diario hay reportes en medios televisivos sobre este asunto. En encuestas micrófono en mano, los consumidores lo mismo que los comerciantes que expenden los productos, dan cuenta de tales alzas. Es una verdadera avalancha de aumentos la que se ha seguido del “gasolinazo” de enero de
Y no sólo en esta materia, sino también en la creación de empleos, donde los que fueron creados en la actual administración (manipulación de cifras al canto) apenas si llegaron a la tercera parte de los prometidos por el “presidente del empleo” Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, cuando hay un rezago crónico inenarrable en este renglón, que viene desde los tiempos del PRI. Y si tampoco en materia de seguridad pública hay avances, sino puros retrocesos, violencias, ejecuciones, matazones, ya se ve que la actual administración, contra lo que también “auguró” Calderón Hinojosa, no solamente no va hacia delante, sino definidamente hacia atrás. Y si le agregamos la “reforma” privatizadora de Pemex que sigue intentando el calderonismo, se advierten claras señales de desgobierno, que llevan a un Muñoz Ledo hipercrítico a considerar el relevo del mando en el país antes que termine Calderón su sexenio en 2012.
Una administración pública que no atina en el esfuerzo por la seguridad de personas y bienes de los gobernados y que no tampoco atina a mantener o crear situaciones de bienestar en la población, es una administración que no cumple con los dos deberes básicos de un gobierno republicano y debe ir pensando en dejar el mando del país. Cunde a niveles populares esta certeza: el panismo es incapaz para resolver los graves problemas de México. Mucha gente se manifiesta antipriísta pero señala que nunca le había ido peor que en esta época panista, ni en los peores momentos del priísmo. Cuando se les menciona que Calderón pretende que su partido esté al frente del país hasta el 2030, simplemente manotean y rechazan la perspectiva. “Esos pirruris que van a estar hasta entonces en el gobierno”, dicen con enfado genuino, “si sólo están para robar y hacer transas; el PRI --añaden-- al menos salpicaba, pero estos quieren todo para el vencedor”.
Las expectativas inflacionarias no son mejores, pues, que en otras épocas. Analistas privados han venido cambiando sus estimaciones de inflación para este año y para el siguiente. Si habían previsto que para 2008 la tasa más alta de inflación sería de 4.47%, ahora la han subido hasta 5.07%, que es la más alta en los últimos 30 meses (Calderón lleva 20 meses de su desgobierno), aunque para 2009 aún se mantienen estimaciones de una cifra mediana pero no baja, de 4.05%, que a la vez posiblemente tengan que cambiar a la vista de los hechos de entonces.
El salario mínimo, que ya sólo es un indicador estadístico pero hace mucho tiempo no tiene nada que ver con el concepto de salario remunerador establecido en el Artículo 123 de
En otras palabras, el supuesto “congelamiento de precios” anunciado por Calderón el 17 de junio pasado tuvo un nulo impacto en la elevación de los mismos, que han seguido, como siempre, derrotando por amplísimos márgenes a los salarios, sin escapatoria posible. Y de tumbo en tumbo va Calderón por esta senda de incompetencia evidente y de mentiras ya no tan piadosas. Todo indica, una vez más, que el panismo es bueno para ser opositor, pero nulo de toda nulidad para administrar la cosa pública.
Lea el Diario El Puente
y esté muy bien informado
No hay comentarios:
Publicar un comentario