CONSULTA O Imposición
Imposibilitados para buscar la opinión y el consenso popular, la derecha panista y los tecnócratas del PRI se aprestan a buscar los arreglos que les permita imponer la contrarreforma energética con los menores costos políticos posibles.
Su condición de serviles a los interese trasnacionales, evidenciados por sus nexos con la elite energética española (de los que ya son socios) y con la banda guerrerista de los republicanos norteamericanos los obliga a abrir los causes a la imposición. Trataron de armar una propuesta que rescate lo más posible de la iniciativa de Calderón, sus planes privatizadores y legitimadores de sus ilegalidades y saqueos.
En contrapartida, el movimiento de resistencia no solo se mantiene, sino que da muestras de gran vitalidad y de amplio consenso en muy diversas clases y capas sociales: trabajadores y sus organizaciones realmente representativas, intelectualidad independiente, frentes sindicales y sociales como el Dialogo Nacional, círculos de ciencia y la cultura, pequeña y mediana empresa, ejercito con vocación nacionalista, bases priistas, iglesias comprometidas con el pueblo. En fin, un sentimiento nacionalista y progresista se extiende por todo el país.
Los esfuerzos de la derecha para confundir y diluir la consulta del próximo 10 de agosto, le son vitales para tratar de dar el paso impositivo, regresivo y entreguista.
En el FAP todavía se observan grupos y tribus que priorizan sus mezquindades sobre el interés nacional, todavía hay miopes que no se alcanzan a sumar sin condiciones a la lucha nacional contra la derecha.
Desearíamos ver la misma energía que despliegan en las batallas internas, hoy volcadas en la
defensa del petróleo, en el interés nacional.
Evidenciar las mentiras y revelar los cínicos métodos de la derecha es prioritario.
Atreverse a decir cosas tales como que la ley impide al gobierno construir refinerías, cuando es la misma ley actual la que lo obliga a hacerlo, pero ciertamente le prohíbe hacerlo por vía privada y menos trasnacional como se pretende, o que se quiere la transparencia y el fortalecimiento de PEMEX mientras se amamanta a la corrupción, la ilegalidad y el gangsterismo sindicales y de contratistas trasnacionales insaciables; muestran que el cinismo de la reacción no tiene limites, como la historia mexicana y latinoamericana nos la han enseñado dolorosamente.
No puede haber titubeos, la decisión está tomada, y correctamente tomada,
El Comité Nacional de Estudios de
Ing. Alfredo Hernández Peñalosa, C. Francisco Javier Carrillo Soberón, Arq. Mario Galicia Yépez. Coordinación Nacional del CNEE A. C.
Campo Fortuna Nacional No. 162, Col. Ampliación Petrolera, Del. Azcapotzalco, México D.F., C.P. 02720, México, D.F. Tel. 55 61 79 42.
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