El consejo Ciudadano comprometido ante el asesinato impune de Teresa Bautista y Felícitas Martínez, ha creado un apartado especial para este caso en su sitio web www.pnp.org.mx, en el cual se ha hecho una recopilación de notas informativas y de opinión.
Teresa Bautista y Felicitas Martínez hasta su muerte tuvieron la preocupación por defender su lengua, recuperar costumbres, música y sobre todo hacer valer sus derechos como indígenas. Día a día Felicitas y Teresa realizaban labores y servicios totalmente comunitarios desde su precaria cabina de la Radiodifusora “La Voz que Rompe el Silencio”, en San Juan Copala.
San Juan Copala es un Municipio Autónomo habitado por la comunidad triqui. A lo largo de las últimas décadas, la falta de oportunidades de trabajo, han influido para que una parte considerable de sus habitantes hayan decidido emigrar a lugares como Arizona, California, Connecticut, Florida, Georgia, Indiana, Michigan, Nueva York, etcétera.
Cabe señalar que según estudios realizados, las nuevas generaciones no están aprendiendo bien la lengua triqui, ya que hablar el español es más productivo según los habitantes, porque les da la posibilidad de obtener un mejor empleo, o establecer relaciones con habitantes de otras regiones. Lógicamente este dato es preocupante, ya que en algunos años esta lengua podría desaparecer por completo, al igual que muchas otras.
Teresa Bautista y Felicitas Martínez tal vez no profesionistas como muchos lo piensan y afirman, pero si profesionales, las locutoras triquis poco a poco fueron armando una lucha de voces, sedientas de libertad pero sobre todo de igualdad.
La escasez de material de trabajo no fue impedimento para que estas dos locutoras, llevaran al cabo una labor que poco a poco fue reconocida y agradecida por la misma comunidad triqui. Desafortunadamente la tragedia cayó en San Juan Copala, el calendario marcaba 7 de abril, las manecillas del reloj señalaban las 13:00 hrs. Fue en una de sus tantas luchas, Felicitas Martínez de 20 años y Teresa de Bautistas de 22 se dirigían a participar en el Encuentro Estatal de Defensa de los Derechos de los Pueblos de Oaxaca, cuando fueron interceptadas y asesinadas a sangre fría.
De los asesinos no se puede hablar con certeza y mucho menos de los motivos; rumores señalan que su muerte se debió a intereses políticos, generados por una guerra territorial originada desde hace varios años atrás, ya que las voces de estas locutoras tenían gran peso y hasta cierto punto influencia dentro de la comunidad. Por otro lado, muchas fuentes han afirmado que este asesinato fue una confusión, por parte de los sicarios.
Con apenas un año de haber logrado su autonomía, el municipio de San Juan Copala ha sido golpeado brutalmente. No solo la familia de estas dos locutoras se siente indignada ante este acontecimiento, toda la comunidad triqui se encuentra herida. Esta comunidad que durante varias décadas se ha mostrado repelente a la violencia y a las provocaciones, exige justicia.
Las lentes de todas las cámaras pusieron especial atención en este caso, tanta ha sido la indignación reflejada por el ambiente periodístico, que televisoras y periódicos internacionales brindaron espacios en sus medios para exigir cuentas a las autoridades mexicanas.
“La voz que Rompe el Silencio”, al igual que muchas radiodifusoras comunitarias se sustenta y se rigen por las necesidades del pueblo, el único interés que existe para esta, es difundir información, orientar y entretener a sus radioescuchas. Es por esto que la unión de fuerzas no se hizo esperar, organizaciones como la UNESCO, CNDH, CIDH, y medios de comunicación hemos exigido seguimiento al caso. Su labor de Felicitas y Teresa fue reconocida por el Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo con el Premio Postmortem, el cual se entregó a los familiares de estas dos locutoras el pasado 15 de mayo en el Palacio de Bellas Artes.
Sin duda alguna la premiación, que se lleva año con año, es un acontecimiento sobresaliente, ya que se reconoce a los trabajos que, por su estilo son únicos e inigualables, este año en especial se recordará por aquel momento en él que el teatro principal del Palacio de Bellas Artes, quedó en silencio total, haciendo honor a Teresa Bautista y Felicitas Martínez.
La impunidad ante estos casos, acrecenta el ataque a la libertad de expresión, por lo que comprometido ante este trágico suceso, el Consejo Ciudadano ha creado un apartado especial para este caso en www.pnp.org.mx/Triquis/ en el cual se ha hecho una recopilación de notas informativas y de opinión, al mismo tiempo de contar con un seguimiento judicial. Con esto se pretende llegar a las últimas consecuencias, esperando como único fin dar con aquellas personas que creyeron que iban a callar las voces de Felicitas Martínez y Teresa Bautista, sin pensar que lo que hicieron fue alzar las voces de todo México.
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