A pocos días del 80 aniversario del nacimiento del Che Guevara, desde Convergencia Socialista y
Más allá de las diferencias que tenemos con el Che y con su política "foquista", al igual que Nahuel Moreno reivindicamos su determinación en el sentido de jugarse a extender la revolución mundial, asumiéndola como un todo al que hay que apostar desde el comienzo.
Esto no es poca cosa, si se tiene en cuenta que fue el propio Fidel quien abandonó esta política muchos años atrás, luego de haber impulsado las incursiones internacionalistas del Che y de otros revolucionarios cubanos.
Publicamos algunos párrafos del artículo publicado en
Con el asesinato del Che no sólo perdemos los revolucionarios latinoamericanos a nuestro líder indiscutido, junto con Fidel, sino al más apasionado luchador de la revolución permanente de nuestra época.
Su propia vida obedece a una profunda lógica que es la de la revolución permanente. De revolucionario pequeñoburgués en nuestro país que no comprende al peronismo, a dirigente del movimiento pequeño- burgués más revolucionario de Latinoamérica, el encabezado porFidel Castro.
De fubista argentino a guerrillero cubano. De jefe guerrillero a constructor de la econo-
mía socialista.
Como tal reivindica la importancia del propio proceso evolucionario interno, de la elevación de la conciencia de las masas.
No olvida su carácter de revolucionario latinoamericano y no deja por un minuto de señalar que Cuba es parte de la revolución continental.
Sus visitas a China,
Si lo enterraron podemos decir con Castelao: «No entierran un cadáver, sino simientes revolucionarias».
Guevara, que se jugó la vida cuantas veces fue necesario, hasta perderla, por la revolución cubana y latinoamericana, no tuvo temor de enfrentar y dar respuesta a los problemas más graves planteados a la revolución.
Desde la defensa de Cuba hasta la construcción del socialismo en la etapa de transición, pasando por las relaciones económicas entre los países socialistas, no hubo problema de importancia decisiva en la lucha de los trabajadores que Guevara no abordara, para darle una salida: la revolución permanente.
La revolución permanente en Latinoamérica como la única defensa cierta de Cuba
Los trabajos más conocidos de Guevara sobre la guerra de guerrillas son categóricos: ladefensa de la revolución cubana pasa por la extensión de la revolución latinoamericana.
Es así como citaba el discurso de Fidel del 26 de julio de 1963 en su trabajo Guerra de guerrillas: un método:
«Es el deber de los revolucionarios, principalmente en este momento, conocer, percibir y captar los cambios en la correlación de fuerzas que se han dado en el mundo, y comprender que estos cambios facilitan la lucha de los pueblos.
El deber de los revolucionarios, de los revolucionarios latinoamericanos, no es esperar que un cambio en la correlación de fuerzas produzca el milagro de una revolución social en Latinoamérica, sino hacer pleno uso de todo lo que favorezca al movimiento revolucionario en esta correlación de fuerzas cambiante y hacer la revolución».
Para que no quedaran dudas de que preconizaba la revolución permanente en el mismo trabajo citaba a Marx:
«Marx siempre recomendó que una vez que se ha comenzado el proceso revolucionario, el proletariado revolucionario debe golpear y golpear sin descanso. Revolución que no se profundiza constantemente es una revolución que retrocede».
Con toda claridad insistía en que había una estrategia contrarrevolucionaria de conjunto en toda América de los explotadores nacionales y el imperialismo yanqui y que la sola respuesta era una lucha de conjunto continental.
«Dado este panorama americano, es difícil que la victoria se gane y consolide en un solo país. La unión de las fuerzas represivas debe ser respondida por la unión de la fuerzas populares.
En todos los países en los cuales la opresión de las masas llega a límites intolerables, la bandera de la rebelión debe ser levantada, y esta bandera debe tener, por necesidad histórica, características continentales.
La cordillera de los Andes está destinada a ser
«No podemos decir qué características esta lucha continental adquirirá, ni tampoco cuánto tiempo durará, pero podemos predecir su iniciación y su triunfo, porque es el resultado de circunstancias inevitables históricas, económicas y políticas y su curso no puede ser detenido.
Iniciarla cuando las circunstancias están dadas, independientemente de la situación en otros países, es la tarea de las fuerzas revolucionarias, en cada país. El desarrollo de la lucha determinará la estrategia general, la predicción sobre el carácter continental de ella surge del análisis de las fuerzas opuestas, pero esto no excluye -lejos de ello- un comienzo independiente.
Así como la iniciación de la lucha en un punto de un país está destinada a extenderse a todo un país, la iniciación de la guerra revolucionaria contribuye a desarrollar nuevas condiciones en los países vecinos».
El Che, junto con Fidel, fueron los mejores voceros de la estrategia y la teoría revo- lucionaria de la dirección cubana: hay un solo proceso revolucionario a escala conti- nental, del cual Cuba es un eslabón muy importante, pero sólo un eslabón.
La revolución es de conjunto, continental, el triunfo se lo obtendrá en una batalla total.
Si Trotsky fue el profeta y teórico de la revolución permanente, Guevara es su héroe, su mártir.
Que cometió errores, que no era un teórico del calibre de Marx, Lenin o Trotsky,que magnificó la técnica guerrillera del foco y las tres etapas, ¡vamos chicos!, como dirían los camaradas cubanos a los pedantes unidos de las cofradías izquierdistas de América y Europa, lo sabemos todos.
Rosa Luxemburgo no le va a la zaga en chingarle en algunos problemas teóricos y Liebknecht no sabía muy bien lo que era la dialéctica, y son, sin embargo, grandes del proletariado y la revolución universal.
Nuestro Guevara ya lo es también, por derecho propio, por su vida, por sus enseñanzas, por su muerte. Pero por si eso no bastara, lo sería por haber acuñado en su último documento público, su carta testamento, la consigna y el programa de los explotados del mundo en este momento:
«Hacer dos, tres, muchos Vietnam». «Con cantos luctuosos, con tableteos de ametralladoras y nuevos gritos de guerra y de victoria»
Juramos hacerlo así, Comandante Che Guevara. Descansa en paz...
jueves, 12 de junio de 2008
Guevara: héroe y mártir de la revolución permanente
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