Colima, Col. Unos cien elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) desalojaron a los habitantes de Zacualpan, municipio de Comala, que mantenían cerradas las bombas de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Colima y Villa de Alvarez (Ciapacov) en señal de protesta por la instalación de una mina de oro en su comunidad.
Mientras dialogaban con el secretario de Gobierno, Rogelio Rueda, y mediante el uso de la fuerza, tanquetas y escudos, los policías retiraron a los indígenas, en su mayoría mujeres y niños, que tenían control del equipo que surte agua a la capital colimense y otros cuatro municipios.
Cerca de las 3 de la tarde de ayer jueves, unos 100 mil usuarios fueron afectados por el corte del servicio.
Los habitantes pedían la presencia del gobernador Mario Anguiano que envió al secretario de Gobierno para liberar el equipo de la Ciapacov.
Pidieron reconocer a la nueva asamblea electa el pasado 23 de febrero donde destituyeron al anterior presidente Carlos Guzmán Teodoro, a quien acusan de estar relacionado con los empresarios que pretenden operar la mina y facilitar su instalación.
Recriminaron que de instalarse la mina contaminaría el manantial de Zacualpan dejando sin agua a más de 300 mil habitantes del estado.
Después del desalojo, se mantuvieron varios elementos de la PEP vigilando el equipo de bombeo que se restableció hoy por la mañana.
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