Fuente: La Jornada de Zacatecas
Difusión Soberanía Popular
Redacción
Estamos ante un Presidente que ya perdió el piso; habrá más hambre, desempleo y represión
ALMA ALEJANDRA TAPIA Y ESTHER CONSUEGRA davila
Centenares de trabajadores sindicalizados y ex braceros marcharon ayer por el Centro Histórico de la ciudad en apoyo al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y como muestra del rechazo a la aprobación del paquete fiscal 2010 por la mayoría de los diputados federales del PRI y PAN.
La marcha inició alrededor de las 11 de la mañana, desde el monumento a Jesús González Ortega hasta la Plaza de Armas. Los manifestantes fueron encabezados por Juan Antonio Almazán, dirigente histórico del SME.
El contingente estuvo integrado por ex braceros, maestros, mineros y otros, quienes literalmente con una herramienta de trabajo en mano expresaron consignas de rechazo a las políticas federales.
Miembros de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas (STUAZ), Sindicato de Trabajadores del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep), entre otros, hicieron generalizada la protesta contra el gobierno federal.
Señalaron que la aprobación del paquete fiscal se acaba de convertir en un agregado más a la política neoliberal que se practica en México desde hace 27 años y que tiene al país en ruinas.
Sin embargo, precisaron que la política se profundiza y la desaparición de paraestatales como Luz y Fuerza del Centro y el SME, más las políticas que se aplican en materia fiscal y económica, han provocado que los movimientos sociales retomen fuerza.
Se informó que el Frente Social por la Soberanía Popular (FSSP), el Movimiento Social Nacional y el SME convocan a una gran asamblea nacional en la que se reunirán con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el Movimiento de Liberación Nacional, Movimiento en Defensa por la Soberanía Nacional de López Obrador y otros a fin de crear un solo frente.
Al respecto, José Santos Cervantes, líder del FSSP, expresó que ya se llegó al punto en que se imponen el gobierno y la clase dominante o el pueblo y la clase trabajadora.
Respecto a las demandas estatales que los grupos sociales encabezaron, destaca la de los mineros de Sombrerete, quienes piden al gobierno estatal que se ejecuten las órdenes de aprensión en contra de quienes asesinaron a un minero el pasado 10 de junio en Fresnillo.
Por tanto, exigieron que la Secretaría General y la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que comiencen una mesa de diálogo, de lo contrario, instalarán de manera indefinida un plantón permanente.
Por su parte, los ex braceros pidieron que no se baje el presupuesto para sus pagos y rechazaron que a partir de las nuevas políticas el gobierno federal tarde 20 años en pagarles lo que les adeuda. Pidieron también que se modifique la ley de apoyo social, que no excluya a la mayoría y les paguen todos sus ahorros.
Se agravará la situación económica y social
Por su parte, Efraín Arteaga, líder del FSSP, aseguró que los escenarios económico, social y político militar y el contexto general del país para los próximos tres años “pinta negro”.
Manifestó que “la situación económica y social se agravará, se va a polarizar mucho más y es muy preocupante; estamos ante un Presidente de la República que ya perdió el piso y lo único que le augura al país es más hambre, miseria, desempleo y represión”.
En entrevista, previa a la marcha encabezada ayer por organizaciones sindicales y sociales en apoyo a los electricistas y rechazo al presupuesto y políticas federales, Arteaga señaló que la propuesta calderonista plantea la multiplicación de tres veces el presupuesto para las fuerzas armadas y la Policía Federal.
Afirmó que anterior “indica que prepara a la Policía Federal o al Ejército para reprimir a los movimientos sociales”. Precisó que bajo las condiciones en que se aprobó la ley de ingresos, y dada el alta en impuestos, la crisis económica tenderá a profundizar y agravar la situación de miseria de la mayor parte de la población.
Agregó que incluso nuevos sectores que hoy pertenecen a la clase media verán depauperadas sus condiciones de vida, pues la gente que hoy está en la franja de la pobreza pasará a una situación de pobreza extrema.
El también dirigente del movimiento de ex braceros estimó que con una economía en situación de recesión en vías de profundizarse, los empresarios verán disminuida su capacidad de inversión, al tener que pagar nuevos impuestos o tasas más altas de los que ya existían.
Arteaga estimó que están dadas las condiciones para que las organizaciones sociales y sindicales expresen su repudio a las políticas federales que acentúan la crisis en el sector laboral y social.
Afirmó que con la liquidación de Luz y Fuerza del Centro como antecedente, “el gobierno federal busca allanar el camino para dar paso a la privatización del sector eléctrico y de todo el energético, para luego abrir paso a la contrarreforma a la Ley Federal del Trabajo y suprimir los derechos que todavía tiene la clase trabajadora”.
Por tal motivo, puntualizó que para el gobierno era tan importante aplazar a un gremio tan importante como el SME. Sin embargo, el líder social adelantó que la agresión en contra de los más de 42 mil trabajadores del SME podría revertirse en contra del gobierno federal.
No desaparecerán los sindicatos: Arteaga
Al respecto, expuso que el sindicato representa “un emblema para todos los sindicatos del país y las organizaciones sociales independientes; entonces la resistencia del SME ante ese intento por aplastarlo con un método fascista posibilitará que la lucha se convierta en un eje articulador y aglutinador de la lucha sindical y social en todo el país”.
Asimismo, Arteaga negó que con la extinción del SME puedan desaparecer los organismos sindicales, y anticipó que lo que vendrá “es un esfuerzo grande de las organizaciones sindicales y sociales por unificarlos y sumar su fuerza, y por cerrar filas y construir un verdadero poder popular que incluso sea capaz de sacar a Felipe Calderón de la Presidencia”.
En ese contexto, consideró que la segunda mitad del sexenio calderonista “augura más calamidades para el pueblo”. Aseveró que la organización de los frentes sociales y sindicales, así como la ofensiva del gobierno en contra del SME, articuló la unificación del movimiento encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
Apuntó que dicho movimiento se había “mantenido en el ámbito político, con lo que es el movimiento sindical y social, sin embargo, lo que queda es rescatar la soberanía popular y poner las manos del pueblo nuevamente”.
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