Fuente: La Jornada de Veracruz
Difusión Soberanía Popular
El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, Quintín López Cessa, se manifestó a favor de la iniciativa de reforma constitucional en Veracruz para prohibir el aborto y proteger la vida “desde el momento de la concepción”, pues, según estima, hay que partir desde lo que dice la ciencia que un ser humano empieza a ser humano desde el momento en que se concibe.
“La genética lo tiene súper comprobado, que los 23 cromosomas del óvulo que pone la madre y los 23 del padre hacen un código genético propio, entonces una vez que se da la concepción ya no se agrega nada, ya es puro crecimiento, entonces yo digo que respetar la vida humana desde su concepción, es un valor y si se defiende, apoya, promueve y respeta la vida, estaremos en el camino correcto”, manifestó.
En los casos de violaciones, reconoció que si bien es un trauma tremendo para la víctima, cuestionó por qué debe pagar alguien inocente, en todo caso habría que buscar que pague el violador o brindarlos en adopción, pues 15 por ciento de los matrimonios en México no tienen hijos.
“Sé que va muy unida a la madre”, pero pidió que las que se encuentren en dicha circunstancia por el hecho de tener el don de ser madre, no olviden que esa concepción es parte de su cuerpo.
Indicó que lo que se debe tomar en cuenta es el respeto a la vida, pues es impresionante escuchar a los jóvenes que han perdido el sentido a la vida y cuando se pierde este sentido se pasa a lo que el papa Juan Pablo II llamó “la cultura de la muerte”.
“Se impide la vida en la concepción y se quiere eliminar a los ancianos para que dizque no sufran, a los enfermos con la eutanasia, pero a lo mejor desde nuestras canciones tenemos eso la vida no vale nada, cuando creo que todos sabemos que la vida es un don precioso con todo y sus sufrimientos y limitaciones.”
Reconoció que actualmente la gente tiene una conciencia ecológica, por lo que espera que también podamos tener este mismo respeto y amor por la vida de las personas. Añadió que otra de las fallas que los seres humanos, tanto gobiernos como familias y maestros es una brindar una buena educación sexual responsable, pues de acuerdo con algunas informaciones los embarazos siguen creciendo en Veracruz entre los adolescentes.
“Digo, si a los niños y a los adolescentes se les dice qué es el sexo y cómo tener sexo, cómo cuidarse para no embarazarse y para no enfermarse y no se le educa en los valores. La sexualidad humana si algo tiene es comunión de personas, de amor, que diferente que una mujer se dice me sentí usada en el sexo a me sentí amada en el sexo”.
Opinó que el sexo no es nada más una cuestión fisiológica, sino tiene toda una relación interpersonal detrás. Rechazó que los niños de la calle estén en esa situación producto de un embarazo no deseado y que por lo tanto se tengan que enfrentar a situaciones lamentables y que además los grupos defensores de la vida no hagan nada por ayudar.
“Eso es una mentira. Los niños que andan en la calle son porque vivimos en miseria, porque la riqueza del país está concentrada en un número de familias, parece que el argumento es entre menos burros más olotes, cuando hay un montón de olotes, pero hay que repartirlos más parejos”.
Aseguró que esos son argumentos de quienes tienen el poder, el capital, “el problema es porque la gente no tiene trabajo, la mitad de los mexicanos está en pobreza, pero no es por los hijos, está en pobreza por la injusticia social tremenda”.
En un aniversario más del padre Rafael Guízar y Valencia el próximo 23 de octubre, recordó que la gente siempre lo identifica por su fuerza misionera, “y donde fue siempre estuvo convencido del amor de Dios y lo proclamó”.
Sobre la muerte del revolucionario sacerdote Carlos Bonilla Machorro, dijo que para la Iglesia representa la muerte de un hermano sacerdote que tuvo varias etapas en su vida, una como sacerdote y otra como hombre de mucha conciencia social.
“Por eso se involucró sabiendo que la Iglesia no tan sólo salva almas, porque las almas no existen solas, sino son personas humanas, entonces un hombre comprometido en su momento con las causas de los cañeros y luego una etapa en su conciencia de no aceptar la dirección de la Iglesia, no vivir el celibato, pues hizo familia y sin embargo un hombre creyente hasta el final confiando en la misericordia de Dios y en sus convicciones, entonces es la muerte de un hermano sacerdote con sus altas y sus bajas”, reconoció.
Recordó que aunque le fueron suspendidos sus derechos del ministerio, nunca dejó de ser sacerdote, pues es un sacramento para toda la vida, “pero cuando uno sale de la disciplina de la Iglesia, pues no puede ejercer el ministerio en nombre de la Iglesia, y eso es lo que le pasó al final”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario