Lucha de los atenquenses se sostiene con venta de artículos
Fuente: La Jornada de Guerrero
Difusión Soberanía Popular
RODOLFO VALADEZ LUVIANO (Corresponsal)
Atoyac, 24 de octubre. “A pesar de la crisis que atraviesa el país, la gente siempre tiene dinero para apoyar las luchas sociales que buscan defender la justicia y frenar los abusos que cometen los gobiernos en contra de los grupos más vulnerables de la población”, aseguró Margarita Ramos, miembro del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), quien hace tres años dejó su comercio en Chiconcuac, estado de México, para apoyar la lucha de sus compañeros vendiendo productos que sirven para sostener el movimiento en los lugares que visitan.
Esposa y madre de dos hijos, Margarita se unió al movimiento en defensa de su sobrino Julio Cesar Espinoza Ramos, quien fue “detenido y encarcelado injustamente” cuando pasaba por San Salvador Atenco para ir a recoger a su madre al trabajo en 2006.
Ella, aunque dice que no sabe decir discursos, expresó que su granito de arena para fortalecer a la lucha lo pone vendiendo artículos relacionados con el movimiento social, “yo soy la responsable de la venta de playeras con leyendas y fotografías alusivas al Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), folletos con la historia de las injusticias cometidas en Atenco y discos compactos que narran y exponen diferentes puntos de vista sobre los acontecimientos ocurridos durante el sexenio del presidente de la República Vicente Fox Quesada en su intento por construir en ese lugar un aeropuerto”.
Los precios de los productos varían desde los 70 pesos que cuestan las playeras hasta los 15 pesos de los discos compactos, “y su venta nos permite sostener nuestra estancia en la ciudad o pueblo que visitamos”, explicó Margarita, quien dijo que aunque su esposo no se mezcla con estas acciones, tampoco se lo impide, “porque él como yo consideramos que es algo justo y un abuso de los gobiernos federal y estatal y sobre todo por parte de Peña Nieto”, gobernador del estado de México.
Reconoció que a pesar de la difícil situación económica por la que atraviesan los habitantes del país, en los sitios que han visitado la gente siempre tiene por lo menos un peso para echar al bote, “porque si se trata de respaldar las luchas sociales no hay crisis que importe para la población, ya que siempre nos tiende la mano cuando se lo pedimos”, afirmó con orgullo.
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