Fuente: La Jornada de Zacatecas
Redacción
Carlos Eduardo Torres Muñoz
No hace falta un gobierno perfecto; se necesita uno que sea práctico
Aristóteles
La frase que antecede al siguiente análisis es tan sencilla y tan lógica, que cualquiera pudiera entenderla, a menos que no quisiera. Algo similar pasa con el gobierno de este país. La lógica común no es lo que reina en materia de administración pública en México desde hace ya más de 20 años. Queda claro, pero es una verdadera burla lo que acontece en este México de hoy y que seguramente será el de inicios de 2010.
Al contexto de malos augurios que vivimos se suma la ineficacia del gobierno calderonista y de las fuerzas políticas nacionales para hacerle frente y presentar iniciativas que ayuden a la solución del país, salvo algunas excepciones, que suelen ser ignoradas por medios de comunicación y grupos de presión y poder.
Mientras la crisis económica nos golpea sin descanso alguno, y bajo circunstancias de inseguridad máxima, el Estado se resume hoy en un aparato cada día más ineficiente, como lo dicen los expertos un Estado fallido; un Estado que no funciona, que no sirve.
Se ha dicho antes, pero hoy hay una serie de pruebas que no sólo vinculan esa clasificación con el fracaso del Estado mexicano frente a los retos que su sociedad le exige, sino también la falta de voluntad, de interés colectivo y de responsabilidad de quienes encabezan hoy ese conjunto de elementos políticos y sociológicos.
Frente a la delincuencia la lucha se pierde (como históricamente se ha perdido ya en otros países que lo han intentado de esa forma), por tratar de acabar con las armas, lo que debería terminarse con la razón. La estrategia marcada por el gobierno de Calderón es cada día más frustrante. Por nuestras condiciones de violencia ya entramos en la clasificación internacional de guerra civil.
Una solución cercana es la aplicación de la Convención de Palermo, que Colombia cumplió ciento por ciento (el Estado mexicano viola 53 por ciento de las cláusulas de dicho acuerdo) y cuyos resultados, entre otras cosas, fueron la reducción de 400 por ciento de extorsión y mil por ciento de secuestros.
Los puntos esenciales del documento son: 1) Represión de los delitos. En México, de los capturados, 95 por ciento no es condenado. 2) Combate a la corrupción política (transparencia a ciento por ciento de los cuerpos políticos del país); 3) Desmantelar patrimonialmente a las empresas corrompidas, esto es, atacar desde el punto de vista patrimonial a los grupos de delincuencia organizada, no mediante balas; 4) Prevención social, con verdaderas estrategias y campañas de alcance general).*
Frente a la crisis económica mundial, México va a contracorriente desde hace ya varios años en esa materia. Mientras países como Brasil, Chile y Venezuela diversificaron su mercado exterior ante la eminente crisis estadunidense, nosotros aún exportamos al vecino del norte más de 80 por ciento de nuestra producción.
Aunque México es el país que a nivel mundial más tratados de libre comercio tiene, es también uno cuyos mercados internacionales son menos diversificados. Contra lógica. Pero no es todo. Ante una sociedad golpeada por la crisis económica, ¿cuál es la propuesta de Felipe Calderón Hinojosa? Aumento a impuestos, la creación de un mal llamado “impuesto para la pobreza”, y por supuesto, nada de reducir su salario, ni el de su equipo cercano de interés.
Tampoco dejar de condonar los impuestos a quienes más tienen y a quienes más deberían pagar, pero que en contralógica mexicana no pagan. Incluso Fox les regaló los excedentes petroleros. Días antes de salir de su administración, Fox regaló a TV Azteca millones de pesos por concepto de “compensación sobre impuestos”.
En fin, no deberíamos extrañarnos. En este país en la administración del Presidente del empleo hemos llegado al nivel de desempleo más alto en 12 años, con 6.28 por ciento en agosto pasado. En este país, que se declara a sí mismo a favor de los derechos humanos, se les prohíbe a las mujeres el derecho sobre su cuerpo y la concepción en 15 estados.
País de contradicciones, en el que a punto de caer de nueva cuenta en la epidemia de la influenza AH1N1, se le disminuyen recursos al Dirección Nacional de Epidemiología. Es el mismo en el que se busca nombrar procurador general de la República (PGR) a quien se desempeñó como el fiscal superior de la entidad con mayores índices de violencia y criminalidad, cuyos resultados fueron mediocres e insuficientes.
Este es el país de las contradicciones, dejó de ser el país del “no pasa nada” de los priístas, para ser el país donde pasa todo, menos lo que debería pasar, de los panistas.
Ante pregunta expresa “¿en qué clase de país cree Calderón y su grupo que vivimos?”. En el país de los panistas, un país con el que ellos sueñan, pero que dista mucho de la realidad material que vivimos. El PAN se ha convertido en México en la figura mítica “Joding Hood”, pues en lugar de robar a lo ricos para dárselo a los pobres, roba a éstos para dárselo a aquellos… en fin… éste es México…
* Datos tomados de la conferencia magistral Seguridad y Justicia, dictada por Samuel González Ruiz y Edgardo Buscaglia, reconocidos especialistas y asesores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la materia, el 21 de septiembre de 2009 en la Unidad Académica de Derecho
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