jueves, 3 de septiembre de 2009

El Estado destruyó a mi familia, acusa hijo del guerrillero Carmelo Cortés

De vivir y trabajar en las calles se integró a la lucha social

Fuente: La Jornada de Guerrero


LAURA REYES MACIEL

El Estado no sólo es responsable de desapariciones forzadas y crímenes contra la humanidad en Guerrero, sino también de haber destruido núcleos familiares completos y el entorno social de cientos de niños, ahora hombres y mujeres que tuvieron que crecer con el estigma de ser hijos de guerrilleros, acusó Vissarión Cortés, hijo del luchador social Carmelo Cortés Castro.

Vestido con pantalón de mezclilla y una sencilla playera blanca, el joven –no pasa de 30 años– aceptó que es hasta ahora que ha logrado conocer la verdadera razón que orilló a su padre y a su madre, Aurora de la Paz –la única mujer que estuvo a cargo de la guerrilla en el estado–, dejar todo, hasta a sus hijos, con tal de defender causas sociales.

“Fue el gobierno el que mató a hombres y mujeres, pero no sólo eso, mató a padres y a madres. Destruyó todo ese entorno social. El gobierno destruyó nuestros hogares, nuestro núcleo familiar, nos dejó en el abandono”.

En el contexto del Día Internacional del Detenido-Desaparecido, a Vissarión Cortés se le entrecortó la voz al menos cinco veces mientras recordó y revivió su dura infancia al haber sido dejado a cargo de su abuela materna, quien durante el transcurso de los años acumuló rencor por haber perdido a su hija, Aurora de la Paz.

“A mí me dejaron junto con mi hermano en una caja de huevo en el trabajo de mi abuela, porque mi mamá tenía que regresar y retomar la lucha, luego de la muerte de Carmelo, mi papá... hasta me cuesta decirle así porque no lo conocí”.

El joven relató que hasta los 11 años tuvo que vivir bajo el maltrato de su abuela. Por los golpes huyó y comenzó a vivir en la calle.

“Me salí de mi casa y así tuve que enfrentar mis fantasmas, entender que mis padres lucharon por una mejor vida en familia, y qué ironía que no defendieron la suya”, relató.

A Vissarión Cortés lo consuela conocer las experiencias de sus padres porque de esa forma ha aprendido a darle sentido a su vida, pues ha pasado de vivir en la calle limpiando parabrisas, a entrar al mundo de la lucha social al lado de Micaela Cabañas, hija del dirigente guerrillero Lucio Cabañas Barrientos.

No hay comentarios: